Ghost of you ||C.H||

07 '¿Sabes lo que es una PR?'

Para muchos ser honestos representaba un problema, ya que era abrir tus pensamientos, ideas y sentimientos a alguien. Sus maneras de reaccionar podían ser diferentes, unas mejores que otras.

No sabía si considerarme honesta porque prefería quedarme con ciertas cosas. A decir verdad me gustaba poco contar mis cosas, sentía que solo provocaba que las personas tuvieran otra perspectiva de mí.

—No puedo creer que apenas me digas esto— dijo Madison decepcionada de mi manera de ser.

Ella sabía de qué manera funcionaban las cosas conmigo y aún así esperaba algo diferente a lo que podía darle. Tragué saliva y desvié la mirada, me estaba haciendo una cobarde para soportar miradas.

—No sabía cómo decirlo— intenté excusarme.

Sí, le había contado todo a Madison—bueno, gran parte de todo, me faltaban pequeños detalles— pude haberle dicho a Evolet, pero no pude me ganaron los nervios. Sin mencionar que Madison era mi mejor amiga y estaba segura de que podía confiarle mis mayores secretos. No es que fuera la gran cosa lo de Calum, pero ya me entienden.

Una punzada de culpa se hizo presente en mi pecho al pensar eso. Era pésima amiga.

—Un "me besé con un famoso y no sé qué mierda hacer" hubiera estado perfecto— dijo como si fuera lo más sencillo del mundo.

Yo no lo sentía como algo fácil.

—No podía, recién comienzo a asimilar el hecho de que pasó— alcé mi vista. Con mis manos libres comencé a quitar el esmalte gris de mis uñas.

Tenía muchos hábitos que salían a la luz con el estrés o el nerviosismo. Los que más se destacaban eran ese y el hecho de morderme las uñas.

—¿Por qué me lo dices ahora entonces?— me preguntó cruzándose de brazos.

Su entrecejo se frunció un poco. Suspiré intentando relajarme.

—Bueno... porque yo— me callé intentando organizar las siguientes palabras que diría—. Voy a verlo hoy— intenté sonar segura. Si no estaba, al menos podría aparentarlo.

—¿Como una cita?— dijo extasiada.

De todas las maneras en las que creí que pudo haber reaccionado, esta no era una. Ignoraría por completo el tono de su voz.

—No, es como una... Ya sabes, una reunión.

Asentí dando por buena mi respuesta, se escuchó mejor de lo que pensaba. ¿Por qué vernos en mi casa sería considerado como una cita? Bueno, ahora que lo pensaba un poco más, tal vez sí era una cita, pero no de las que creía Madison.

Ella puso los ojos en blanco y negó con la cabeza.

—Bueno, tu "reunión"—hizo comillas en lo último con los dedos— vas a verlo, ¿y?

Regalarle un poco de sensibilidad sería una grandiosa idea.

—¡Necesito apoyo!— chillé como si fuera lo más normal del mundo. Deje de quitar el esmalte de mis uñas.— No todos los días un bajista viene a verte a tu casa, es más no entra en las cosas que me pasan de vez en cuando.

—Me acabas de decir que ha venido dos veces— me recordó.

—La primera no fue exactamente mi elección y la segunda...— alargué un poco más la palabra buscando la palabra indicada—. La segunda fue de prueba.

Madison debió de encontrar divertidas mis palabras ya que comenzó a reírse.

—¿Eso qué, Izzy?— preguntó entre carcajadas.