Una situación desesperada (Primera parte)

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¿Cómo pudo haberse equivocado en aquella pócima?

La idea era mostrarle su capacidad a Amelie -san, haciendo una demostración de sus habilidades superiores en cuestión de elaboración de pócimas y solicitar, humildemente, su ingreso al consejo estudiantil. Una vez dentro del respetado Batora haría arrepentirse a todos los abusivos que, aprovechándose de su fisonomía, lo habian torturado desde que ingreso a la Institución. Al menos esa era la idea para hacer que Babylis lo reconociera y se arrepintiera de haberlo menospreciado por su aspecto.

La pócima Invisibilidad de Bael, era supremamente complicada, muchos ingredientes y una preparación con medidas exactas que debían ser mezcladas casi con movimientos milimétricos. Solo verdaderos expertos podían preparar la pócima de manera exitosa.

Todo había salido excelente a pesar del cansancio, y curiosamente lo más complicado, hasta ese momento, había sido poder conseguir una audiencia con la presidenta Amelie.

Y después del octavo intento y la octava negativa del Quichelight, había decidido faltar un poquito a la verdad. Espiando a los miembros del Batora de megafonía, pudo notar un patrón en su rutina y de ahí urdir un plan para poder realizar la demostración en presencia de la presidenta. Esperando que los demonios encargados de la cabina de megafonía para almorzar, como regularmente lo hacían a esa hora del día, se inmiscuyo rápidamente y voceó con urgencia a la presidenta a la sala de pócimas.

Luego, volando a toda velocidad, aprovechando su tamaño para violar flagrantemente la regla que establecía no volar dentro de la institución, regresó a la sala.

Había sido endemoniadamente complicado realizar la pócima sin que nadie se percatara, además era el doble esfuerzo ya que la pócima era muy complicada en sí.

Así que al llegar al lugar y notar que algo había salido mal, todas su esperanzas empezaron a desmoronarse. La pócima, que sería su boleto de entrada al consejo estudiantil, se había arruinado.

La botellita que contenía el líquido, que, al abandonar el lugar, era de un tono purpúreo con olor a lilas, había mutado a un color azul naval con un desagradable olor a amoniaco.

La primera idea que cruzó por su mente fue tratar de componerla y yendo rápidamente al estante donde se hallaban todos los ingredientes buscó con desesperación "algo" que pudiera servir para reparar su obra maestra. Pero, la voz de la presidenta hablando con alguien lo tomó desprevenido por completo, sí lo hallaba ahí con el fiasco que pretendía que fuera su boleto al consejo, le cerraría las puertas a esté para siempre.

Con todo que perder y nada que ganar, Af Akibel, abandonó el lugar por una de las ventanas. Nuevamente su pequeño tamaño le ayudó salir volando sin hacer ruido.

Lo último que vio al voltear atrás era como un humo del mismo color de la pócima iba llenando la sala que acababa de abandonar. Definitivamente todo había salido mal, muy mal. Al menos no sabrían que él era el responsable. Un ligero consuelo para aquel estrepitoso fracaso.

Love Potion (IRUAME, MAIRIMA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora