Disclaimer: los personajes presentados en esta obra no me pertenecen y no busco lucrarme con ellos, pertenecen a la obra original de Parkgee. Solo busco entretener.
¡Advertencia! : esta obra trata temas sumamente delicados como la autolesión, el maltrato, la depresión, el suicidio, además de contener lenguaje soez. Si no te sientes cómodo con eso, abstente de leer. Quedas advertido.
La historia se centra en la pareja de SoorimxHooni.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~No estaba asustado, ni siquiera un poco nervioso, tan solo se paseaba por los pasillos campante, como si los conociera de toda la vida.
Podía decirse que vivía con la tranquilidad de que nadie se metería con él en ésta, su nueva escuela, ya no.
El Soorim del pasado había quedado enterrado en el pasado ya y nunca más se dejaría pisotear. Prueba de ello era que lo habían transferido a esta escuela precisamente por lo problemático que había sido en la anterior por defenderse de todos los idiotas que intentaban humillarlo. No se arrepentía en lo absoluto, se lo tenían bien merecido luego de años y años de abusos y humillaciones, aunque esta vez debía tener más cuidado, ya no podía permitirse el lujo de cometer semejantes barbaridades o estaría perdido.
Lo mejor era alejarse de todos, siempre y cuando todos tuvieran muy claro que Jeong Soorim sabía defenderse bien de los abusivos, y si tenía que convertirse en uno para que lo dejes en paz, lo haría. Tenía muy en claro que no habrían más oportunidades si metía la pata ahora, por lo que debía ser meticuloso.
Con eso en mente, Soorim iba camino al baño de hombres de ese piso. Luego tendría que ir al despacho del director para que le explicara el cómo funcionaban las cosas aquí. Cuando finalmente lo encontró, ingresó y se encerró en un cubículo, pero antes de que hiciera nada escuchó un sonido sumamente extraño.
-N-nghh!
"¿Qué...?"-parpadeó, aguzando el oído para comprobar si todo había sido un error, pero no, el sonido se había intesificado: pequeños gemiditos agudos resonaban en el baño de hombres y, de hecho, los ruidos venían del cubículo de al lado.
"Mierda ¿Quién puede ser tan imbécil para follar en el baño de la escuela? Qué asco"-pensó con fastidio, intentando ignorar esos sonidos, pero eran cada vez más fuertes y molestos!
Furioso, se paró sobre la taza del baño y se estiró para asomarse por encima de las paredes del cubículo. Le diría cuatro cosas a esos idiotas que creían que la escuela era un hotelucho para sus actividades asquerosas. Pero no pudo decir nada.
Simplemente no supo qué decir al toparse con una imagen tan grotesca.
Sangre... goteando de la carne lastimada del brazo de un chico que hipaba y soltaba quejiditos de dolor mientras que con un cutter, abría nuevas heridas sangrantes. Para rematar, el chico tenía una apariencia dolorosamente frágil.
Pálido, delgado, pequeñito, de cabello negro... pudo detallar más o menos sus facciones. Ojos grandes y negros adornados por ojeras, una nariz linda, pequeña, parches en sus mejillas... era tan pequeño y frágil que la imagen le revolvió las entrañas a Soorim.
Le recordó a sí mismo. O más bien, al Soorim del pasado, ese del que tanto deseaba olvidarse. Ese que deseaba matar y desaparecer de ser posible.
Y le causó malestar. ¿Por qué lo hacía? ¿Qué problemas habrían en su vida para que ese chico recurriera a estas cosas para aliviar su dolor? ¿Las personas en la escuela eran conscientes de estas cosas? Oh no, no quería volver a encontrarse con el Soorim del pasado: enclenque, ingenuo, tan pasivo e inútil. Lo odiaba.

ESTÁS LEYENDO
Agrietados
FanfictionCiertamente Hooni había notado cosas extrañas como que sus útiles escolares habían empezado a desaparecer desde que había llegado el nuevo estudiante transferido, ese de cabello teñido de rubio y de mirada intimidante que se sentaba al lado suyo. P...