The Nile River; CHAENNIE

36. Osiris

Rosé despertó luego de una accidentada noche de sueño, entre vigilar a Hyunjin y a Jennie paso la mayor parte despierta esperando a que en algún momento la princesa despertará. Pero no sucedió. Al abrir sus ojos lo primero que hizo fue voltearse hacia su novia para ver que seguía en la misma posición de anoche e incluso aún más pálida, la falta de comida y agua se hacía notar en Jennie y eso solo hacía que la rabia de Rosé creciera al no poder hacer nada.

—¿Jen? — preguntó con esperanza, pero la mayor seguía ausente.

Rosé se levantó de la cama para ir hacia la pequeña cuna, lo más bueno de Hyunjin para todos es que es un bebé muy tranquilo, por lo que jamás ha causado mucho revuelo. El pequeño bebé estaba despierto estirando sus pequeñas manos y piernas haciendo que la rubia soltara una ligera risa para tomarlo entre sus brazos y mecerlo levemente mientras caminaba dentro del lugar con la vista fija en Jennie.

Justo en ese momento las puertas se abrieron dejando entrar a Chanyeol quien justamente venia por su hijo y a ver a su hermana. Rosé se detuvo al verlo para entregarle al bebé.

—Bueno días— saludo el chico. —¿Cómo amanecieron? ¿Jennie despertó?

—No, sigue igual— contesto la menor acercándose a la morena.

—No lo entiendo, ¿Cómo pudo caer dormida de la nada? — se cuestionó Chanyeol.

—No lo sé— hablo por lo bajo la rubia tomando a inerte mano de Jennie.

—Quizás algún mago le tiro un hechizo— dijo el chico, Rosé abrió sus ojos con miedo.

—¡Chanyeol! — le grito.

—¿Qué? Puede ser una posibilidad— se defendió el chico.

—Y si ese fuera el caso, ¿Por qué un mago querría hechizarla? — preguntó, el chico se encogió de hombros.

—Por cierto, el sacerdote y sus ayudantes dijeron que si Jennie no amanecía despierta vendrían a hacer un ritual para el dios Osiris— comento Chanyeol con un tono bajo, Rosé trago duro al tratarse del dios del mundo de los muertos.

—¿P-porque harán eso si ella no está muerta? — pregunto la chica sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas. Chanyeol gacho su cabeza mientras mecía a Hyunjin.

—Dijeron que como lleva tantos días sin despertar apelarían a los rituales más fuertes para poder ayudarla y si con eso no reacciona...

—¿¡Si con eso no reacciona que!? — grito Rosé entrando en pánico.

—Rosé tienes que calmarte, solo es un ritual de prevención no son los rituales para entrar al mundo de los muertos— trato de tranquilizarla. —Y de la misma forma, mi padre organizó una junta familiar en el santuario para hacer ofrendas a los dioses en un rato más— Rosé se gacho a la altura de Jennie para plantar un beso en su fría frente. —Todos estamos preocupados por ella, mi padre también abrió una investigación para saber que ocurrió. Sin mirar en menos el trabajo de tu padre pero no estamos muy convencidos con su diagnóstico.

La menor solamente miraba a su novia con los ojos bañados en lágrimas pidiendo con todas sus fuerzas que despertara antes de los rituales, apelar al dios Osiris era considerado como la última opción, pues al ser el encargado del mundo de muertos los rituales son para implorarle que no se lleve a la persona aún.

¿Habría sido ese algún castigo para Rosé? Considerando que ahora estaba casada el adulterio era un delito y quizás los dioses quisieron mandarle una señal, pese a que no cree que esa sea la razón, solo trata de encontrar alguna explicación lógica a lo que está sucediendo.