Después de que goku hubiera pasado mucho tiempo en el mundo de dxd. Cabe recalcar que en esta historia nadie se percato del poder de que goku tuviera un poder de un dios.
Mas específicamente un poco débil para que asi se desarrolle una trama algo coherente.
Goku habia buscado varios adversarios. Hasta que no sabía dónde ir, hasta que se topo con una chica que estaba tirada en el suelo.
Goku al percatarse fue a donde ella.
La miro y vio que estaba totalmente lastimada. Por lo que la cargo a llevarla a una cueva donde goku estaba quedándose.
Como vio que su energía estaba debilitándose. Goku no tuvo mas que de otra que comerse una semilla y dársela.
Era como un beso pero era para poderla salvar.
Al ver que kuroka recupero la estabilidad la deja descansar.
Aunque goku estaba comiendo, pero después se dispuso a dormir.
AL DIA SIGUIENTE:
Goku se habia levantado temprano. Esta vez estaba preparando un pescado que habia ido a pescar.
Sin embargo el olor que desprendia era delicioso que al olerlo kuroka se despertó.
Pero sin antes saber lo que paso.
Ella estaba mirando al saiyajin. Aunque goku estaba centrándose en cocinarlo.
Pero se dio cuenta que ella estaba despierta.
-Pense que no despertarias. No quieres comer.
Decía goku quien le estaba dando un pescado frito que habia aparatado.
Kuroka lo miro.
Aunque ella tenia dudas.
Pero vio que goku estaba sonriendo por lo que interpreto que no era una mala persona.
Sin embargo estaría alerta por lo que sucedería.
-Claro. –Decia kuroka tomando el pesacado.
Al probarlo ella estaba devorándolo.
-Y tu quien eres. Pregunto goku.
-Yo me llamo kuroka.
-Ah ya veo kuroka. Un gusto, me alegra que estes bien. Ayer te encontré en malas condiciones y como no te quedabas energía te di una semilla en la boca.
Al escuchar eso de goku. Kuroka se sonrojo por breves segundos.
-Vaya, no pensé que seas tan atrevido... Como es que te llamabas.
Decía kuroka que empezaba de atrevida y después preguntando su nombre.
-Jeje tienes mucha razón. Soy goku...
Kuroka al escuhar su nombre se acerco a goku lentamente.
Ella estaba de frente.
-No es un mal nombre. Decía kuroka de cerca.
Aunque solamente goku estaba sonriendo. Y kuroka se acercaba mas a el.
Pensaba que iba a reaccionar pero al parecer no era asi.
Por lo que mas se aseguraba que no era una mala persona.
-Goku, quiero preguntarte por que salvaste y que haces aquí.
Kuroka le decía a goku.
-La verdad. No recuerdo como es que estoy aquí. Aunque ya que no se como volver a casa busco oponentes fuertes.
-Asi que eres de las personas que le gusta pelear. No es asi goku.
Le decía kuroka de forma atrevida.
-Jeje si.
-Si quieres te puedo ayudar, pero a cambio quiero algo. –Le decía kuroka.
-Como de que. –preguntaba goku.
-Te lo dire con el tiempo, asi que sería buena idea irnos de aquí.
-Tienes razón kuroka. –Decia goku.
Los dos se fueron de la cueva a otro sitio.