Capitúlo 10: pijamada!

31 4 0
                                    

Subí a mi habitación, cerré la puerta y me metí al baño. Tomé una ducha rápida, de unos 7 minutos, tratando de relajarme un poco. Salí, me vestí con una blusa de tiritos corta, color amarillo, y un pantalón corto negro, algo cómodo para estar en casa.

Me tiré en la cama, estirando las piernas y me acomodé bien, buscando algo en la TV. Al final, decidí ver mi serie favorita: Dreyk y Josh. Siempre me hace reír, aunque ya la haya visto mil veces. Perfecto para distraerme después de un día tan largo.

Mi celular vibró, interrumpiendo mi momento de relax. Miré la pantalla y vi un mensaje de Alan.

Mensaje de Alan:
Oye, ¿mañana a las 8:00 pm?

¡¿Qué?! ¿Acaso me está diciendo que a las 8 de la noche me va a pasar a buscar para salir? Mi corazón dio un pequeño salto. No esperaba una invitación tan directa. Pensé un momento, sonrojándome un poco, ¿qué debía responder?

Qué! ¡¿En serio me estaba invitando a salir?! ,pensé, al leer el mensaje de Alan. Me quedé helada por un momento, completamente sorprendida. Había asumido lo peor, como siempre. Pero en cuanto leí su aclaración, me sentí aún más avergonzada.

—Skyler: ¡Qué no! No voy a salir contigo, sin ofender, no te conozco.

Alan respondió casi de inmediato.

—Alan: ¿Qué? No te invité a salir, solo es para hacer el proyecto y la exposición en tu casa.

—¡Oh por Dios! ¡Qué vergüenza! —pensé, tapándome la cara. Me sentía completamente tonta por haber pensado que era una invitación para salir. Estaba tan avergonzada que no sabía qué hacer ni cómo responder.

Rápidamente, me calmé y escribí, tratando de quitarme la incomodidad.

—Skyler: Ah, sí, claro. A las 8 está bien.

Cerré los ojos, rogando para que la situación se calmara. Sabía que ahora tenía que prepararme para la exposición, pero la vergüenza seguía doliendo un poco.
Rayos, qué estúpida soy

—Bueno, ok... —respondió Alan, sin parecer molesto en lo absoluto.

Justo en ese momento, mi mamá me llamó a cenar.

Bajé a cenar y vi que era mi comida favorita: hamburguesas con papas fritas y una batida de chocolate. ¡Uff, qué rico! No podía esperar para devorar todo.

Después de cenar, me senté a trabajar en el proyecto. La maestra había dicho que teníamos que hacer una maqueta, además de la exposición, y tenía que entregarlo esta semana. Decidí adelantar lo que pudiera por mi cuenta, ya que la parte de la maqueta era más trabajo físico que teórico.

Terminé una parte del proyecto, pero como era en pareja, tendría que esperar a Alan para hacer la otra parte. Si fuera por mí, ya lo habría terminado todo. Sin embargo, me tocaba compartir el proceso con él.

Mientras me acomodo en mi suave mini sillón, suena mi celular. ¡Es Matteo!

—Hola, mi bombón —dije con una sonrisa.

—Hola, bizcocho sabroso —respondió con su típica voz juguetona.

—¿Qué haces? —pregunté curiosa.

—Extrañándote, ¿y tú? —contestó, con un tono dulce.

—Yo también, amor —respondí, sintiendo mariposas en el estómago.

—Oye, ¿y por qué no vienes a mi casa? —dijo con una voz pícara.

—Son las 8:30, no sé si me dejen ir —respondí, dudando.

Skyler #1 © [√]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora