Beyond Death (Nayeon x Tú)

BD - 1

"Vuelvo a repetirle una vez más, señorita, no hay devoluciones. Una vez que firme este contrato, la mansión será suya y no podrá pedir ni una devolución o incluso devolver la mansión." La agente de inmobiliaria comentó, mirando a la contraria con una mirada persistente, como si estuviera diciéndole que no se negara o que no se arrepintiera de haber llegado hasta ahí.

La coreana la miró extrañada. Ella no entendía por qué la necesidad de tantas advertencias. Solo estaba comprando una mansión, la cual estaba bastante barata comparada a muchas otras residencias.

"Ya te lo he dicho en las otras diez veces que me advertiste en el camino." La coreana respondió con cierta irritación. Estaba empezando a molestarse debido a la insistencia de la agente de inmobiliaria. "Dios, es solo una mansión, ni que estuviera embrujada o algo así."

La agente solo tragó en seco, pensando en que la contraria nunca había escuchado sobre las historias que rondaban alrededor de esta mansión. 'Pobre alma.' Esta pensó, negando con la cabeza mientras soltaba un suspiro. Esta entregó el contrato a la contraria además de un bolígrafo. "No pensé que habría alguien que si compraría esta mansión." La agente comentó. Claro, su trabajo era, sin importar cómo, venderla, pero eso no quitaba el hecho de que se sentía mal al vendérsela a alguien que no supiera nada sobre lo que se decía alrededor de esta residencia.

"A ver, ilumíname un poco con esos rumores." T/N dijo, jugando con el bolígrafo en una mano mientras que la otra mano sostenía el contrato el cual estaba leyendo.

La agente suspiró un poco, tomó un poco de aire y prosiguió a contar las historias que iban de boca en boca. "Se dice que en esa mansión hay una mujer fantasma." Esta dijo. "Por las noches, se escucha el hermoso canto de una mujer, pero es una voz que da mucho escalofríos cuando lo escuchas. Si no la escuchas cantando, estará llorando y maldiciendo con tanto odio." Esta explicó. "Se dice que es el espíritu de una mujer que fue asesinada el día de su boda." Esta dijo, tratando de recordar todas esas historias que decían.

"Deben ser puras leyendas urbanas." La coreana le restó importancia a lo que la agente le estaba contando. Esta colocó el contrato sobre la mesa y lo firmó. "En serio crees en los fantasmas?" Lee preguntó, alzando la mirada y alzando la ceja en alto.

"Pero es que hay gente que si ha visto eso. Hay personas que incluso salieron de ahí traumatizados." Esta dijo, pero T/N le restó importancia una vez más.

"Como dije, no creo en esas cosas." Esta dijo, extendiéndole la mano a la contraria. "La mansión ahora es mía, no?" Esta preguntó, a lo que la agente asintió. "Bueno, ahora puedo tener las llaves, cierto?"

La agente la miró por unos sólidos segundos en silencio. Esta no sabía si decir que la contraria era testaruda, tonta o simplemente no le importaba los rumores de esa mansión. Esta suspiró, y solo deslizó las llaves por la mesa en dirección a T/N. "Aquí están las llaves. La mansión es tuya pero, recuerda, no se aceptan devoluciones." Esta dijo, tomando el contrato y acomodando las hojas antes de meterlas en su portafolio.

"Si, si." T/N dijo. Ella en verdad era una persona escéptica que no creía en esos cuentos de fantasmas y mansiones embrujadas. Ella vio una mansión con un precio bastante considerable, y pues lo compró. Si nadie lo quería, T/N se lo iba a quedar. "Fue bueno hacer negocios contigo." Esta dijo, levantándose de la mesa y extendiéndole la mano para estrecharla con la de ella.

La agente la estrechó, y luego se despidió de la coreana.

T/N se fue de la oficina, y caminó fuera de la institución para ir en dirección a su auto. Ahora que tenía la mansión, tenía que volver a la casa que compartía con sus primos para recoger sus pertenencias y así poder llevárselas.