her retuned mate: (su compañero regreso)

BUENO, ESO FUE INESPERADO

Rayne.

California.

Se despertó con el sonido de la ducha corriendo.  Miró alrededor de la cama, estiró su cuerpo, sintiéndose relajada.  Decidiendo que una ducha sonaba bien, se puso de pie y caminó desnuda hasta el baño para unirse a Parker en la ducha.  Él sonrió cuando ella entró detrás de él, envolviendo sus brazos alrededor de su torso húmedo y enjabonado, mientras se apretó contra él.

"Sigue así, amor, y llegaremos tarde".  Él se rió mientras se giraba para mirarla.  Levantó su rostro hacia el suyo para darle un suave beso, luego se enjuagó y dejó que ella se duchara sola.

Rayne se rió mientras se marchaba.  Luego tomó más el calor, luego se puso a limpiar.  Después de la ducha, descubrió que Parker le había dejado ropa en la cama.  Una blusa sin mangas de color rojo sangre que abrochaba detrás de su cuello, un par de jeans ajustados negros con agujeros en las rodillas, en el piso había un par de botas de combate negras con cordones rojos.

"Ya conoces a Parker, puedo elegir mi ropa", le gritó mientras lo oía hurgar en su armario en busca de ropa.

Dijo algo que ella no pudo oír por encima de los golpes provenientes de su armario.  Ella simplemente negó con la cabeza, decidiendo que sería más fácil y rápido usar la ropa que él eligió para ella.  No era controlador, solo tenía un ojo entrenado para lo que se vería bien en ella.  Terminó el atuendo con un pañuelo a cuadros negro y rojo envuelto sobre su cabeza y atado debajo de su largo cabello, y un enorme par de aros rojos.  Mirando en el espejo la pared sobre ella el tocador, se aplicó un poco de maquillaje ligero, un poco de delineador de ojos, rímel y un brillo de labios de tono neutro.

Un silbido bajo desde la puerta supo que Parker aprobaba, "Creo que puedo haber cometido un error al elegir eso, porque ahora, por el resto de la noche, voy a estar pensando en quitarte esos jeans".

Rayne se rió mientras caminaba hacia él, deslizó su mano burlonamente por su pecho desnudo, luego se movió alrededor de él con una sonrisa para dirigirse hacia la cocina.  Su risa baja la siguió mientras lo dejaba para terminar de vestirse.  Ella decidió que el café era en orden, así que se dispuso a hacer dos tazas para llevar para ellos.  Su estómago gruñó cuando el maravilloso aroma del café golpeó sus sentidos, recordándole que no había desayunado, tomó nota mental de tomar algo en el bar antes de que abrieran para la noche.

Miró el reloj de la cafetera;  ya eran las nueve de la noche, tendrían una hora antes de abrir el bar.  "Parker ponte tu camisa y vámonos".

Entró en la cocina, metiendo la camiseta en sus jeans azules, oliendo el aire mientras lo hacía.  "Café por favor."

Ella le tendió la taza mientras la cafetera hacía un ruido sordo, haciéndoles saber que el café estaba listo.  Él le sonrió, le quitó la taza y se preparó el café como a él le gustaba.  Metiendo la mano en el frigorífico, sacó la crema de avellana para café, añadió un poco a su taza y se la entregó a Parker.  Estando juntos durante todo el tiempo que lo habían estado, ya fueran amigos, amantes o simplemente compañeros de cuarto, aprendieron los gustos y disgustos de los demás a medida que pasaba el tiempo.

A veces le parecía tan divertido como tenían un ritmo fluido relativamente suave de una pareja de ancianos casados.  La idea siempre la había hecho burlarse en el pasado.

Ella nunca había querido una pareja en absoluto, y Sebastion solidificó esa idea con sus duras palabras hace cinco años.  Desde anoche con Parker, el pensamiento de compañeros se arremolinó en su mente mientras se ocupaba de sus tareas de prepararse para su noche de trabajo.  Su lobo hacía tiempo que había renunciado a que su pareja volviera a sus sentidos, a Ruby le gustaba Parker lo suficiente a pesar de que no era un hombre lobo.