Narra Merlín
Despierto aun agotada, a pesar de que Elizabeth logró curarme a tiempo me siento como si alguna de las deidades me hubiese dado una paliza, supongo que al siempre evitar el combate cuerpo a cuerpo, la resistencia al dolor nunca ha sido mi fuerte. Me siento extraña sin el peso extra en mi cuerpo, es más diría que de cierta forma me siento vacía, es increíble como el cuerpo humano puede adaptarse a la incomodidad e incluso extrañarla.
La puerta de la habitación se abre y entonces lo veo entrar, noto su cabello húmedo y desordenado, como si solo hubiese dejado caer un balde de agua sobre su cabeza y está usando una ropa color azul, lo que lo hace ver más pálido de lo usual.
-Te ves terrible- le digo con una burla mientras observo sus ojeras.
-Mira quien lo dice- responde entonces, sé que también debo verme mal, pero al menos he estado durmiendo adecuadamente, es más ni siquiera recuerdo su visita del día anterior.
-Ven aquí- le digo mientras señalo el colchón haciéndole espacio en la cama, si así fue como las cosas comenzaron la última vez y él también parece recordarlo, pero no sean mal pensados, solo quiero que descanse un rato.
-Elizabeth dijo que debías estar sola para recuperarte y además tengo que volver antes de que la bebe vuelva a llorar y...
-¿La?- pregunto curiosa, si recuerdo haber tenido un bebe en mis brazos, pero ni siquiera recuerdo los detalles.
-Lo siento, estabas muy cansada ayer como para recordarlo, pero si... es una niña- finalmente llega hasta el borde de la cama y se sienta para acariciar mi rostro- La traeré, debes verla es muy hermosa.
-Ok, pero si esta con Elizabeth ella está bien, eres tú el que debe dormir un rato.
-Estoy bien, iré también por tu desayuno- agrega tratando de irse, pensé que era idea mía, pero en efecto está tratando de evitarme.
-Arthur- le digo tomando la manga de su camisa y evitando que se pare, me levanto un poco y él me ve preocupado- Vamos, acabas de entrar, solo recuéstate un rato.
Me analiza y finalmente obedece, apoya su rostro en la almohada en dirección hacia mí, pero cierra sus ojos, entonces comienzo a acariciar su cabello como hice tantas veces en el pasado y noto como la fina y suave tela comienza a humedecerse, solloza una y otra vez, mientras yo lo abrazo.
-Tuve tanto miedo- confiesa entre el llanto- No quería perderte y si no hubiera sido por Elizabeth...
-Lo hiciste bien, te mantuviste fuerte y fuiste tú quien la trajo en primer lugar, estoy bien gracias a eso , apuesto a que mañana ya podré salir de esta cama y comenzar a ayudarte.
-No, no, descansa lo que necesites, yo estoy bien, de verdad puedo arreglármelas solo- miente para no preocuparme.
-Ok, solo una cosa entonces- continúo peinando su cabello- Si alguna vez se le ocurre pedir un hermano, vas a tener que embarazarte tú- reímos brevemente, aunque en realidad estoy hablando en serio y él lo sabe, no quiero repetir esto.
Su respiración se calma después de un rato, yo también mantengo mis ojos cerrados y cuando los abro me doy cuenta que se ha quedado dormido, si sé que ya no es un niño, pero ha vivido tantas cosas en tan poco tiempo, que no puedo culparlo de nada. No sé cuánto tiempo pasa pero de pronto escucho la puerta abrirse de nuevo.
-Te traje tu desayuno- me dice Elizabeth acompañada de una de las doncellas del castillo, ambas se nos quedan viendo un rato y yo les hago una señal de que guarden silencio, la reina de Liones se acerca a mí con cuidado del lado opuesto a donde Arthur duerme y mis ojos no se apartan del bulto rosa que ha estado sosteniendo- ¿Quieres cargarla?- me pregunta y yo asiento con la cabeza, la doncella deja un plato en la mesa al lado de la cama y se retira con una reverencia, mientras ella me da una pequeña indicación de como sujetarla para finalmente colocar la niña en mis brazos.
-Es muy liviana- digo sorprendida, tiene el cabello negro como el mío pero también pequeños mechones color naranja.
-Todos los bebes son así, además de cálidos, no crees- sonríe Elizabeth, el movimiento en la cama llama mi atención, pero Arthur solo se ha acomodado un poco- ¿Quieres que me quede unos días más y les dé una pequeña capacitación? No soy una experta, pero junto a mis hermanas hemos aprendido lo suficiente.
-Te lo agradeceré infinitamente hermana- le digo mientras ella me da un pequeño abrazo- La sostendré mientras comes- me indica después de un rato- Luego te quedaras a cargo de ellos- termina señalando a Arthur- Ha pasado muy preocupado por ti y no se ha separado de la pequeña.
-Lo imagino- digo mientras tomo uno de los sándwiches del plato, sabe bastante bien y realmente estoy hambrienta.
-¿Han pensado en algún nombre?- medito unos segundos, realmente hemos pensado en un sinfín de planes para enseñarle a controlar su magia, pero solo una vez hemos hablado sobre este tema y recuerdo haber buscado algunos pergaminos sobre significados, hasta encontrar uno que pareció gustarnos a ambos, claro en ese momento pensamos que sería un varón.
-Supongo que Mordred- le digo de forma despreocupada.
*El significado de Mordred, suele ser Valiente.
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Born in Chaos
Fanfic-Merlín me dijo que todos los seres que habitamos este mundo nacimos a partir del Caos, no le dí la importancia a sus palabras, hasta que tuve que pasar por la aventura más Caótica de mi vida.