Capitulo 6

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Ya era un nuevo día, me encontraba solo en casa ya que mi madre se había llevado a Madi para que pudiera pasar tiempo con sus abuelos, eso fue de ayuda ya que así podré limpiar esta casa sin preocuparme de esa preciosura. El solo pensar en que aún me faltan más habitaciones a las cuales quitarles el polvo me pone cansado. Nota mental: conseguir mucama.

Les seré sincero, sin música básicamente vivir es aburrido. Es por eso que para limpiar un poco más animado y divertido conecté mis auriculares a mi teléfono, puse música y comencé a cantar y bailar cada canción, "Da ya think Im sexy" de Rob Stewart, "Poker face" de Lady Gaga, "American woman" de Lenny Kravitz y muchas otras canciones. En estos momentos, podría decirse que no soy un "buen padre", no me mal interpreten pero amo la música y me encanta bailar y cantar, sobre todo cuando limpio.

Subí al cobertizo, tal vez demoré como 40 minutos en limpiarlo. Fue agradable, cantaba, bailaba y lo mejor es que encontré muchas cosas que creí haber perdido. Esa fue la mejor parte, hasta que encontré una guitarra, había olvidado esa chatarra. Me la regalaron mis padres solo porque "mi novia quien siempre me amó" tenía la loca idea de que yo sería más atractivo si sabía tocar la guitarra como los demás chicos populares y apuestos, entonces mis padres gastaron dinero en algo que yo jamás hubiese querido. Odio los días en los que mis padres me obligaron a ir a clases de guitarra. Antes no teníamos tanto dinero, y a mis padres les había costado comprarme esa guitarra y creo que solo por eso jamás quise tirarla o quemarla. Supongo que seguirá en este cobertizo hasta que sea totalmente inservible... ya se! Tengo un sobrino de 15 que quiere aprender, se la regalaré y así me liberaré de esa cosa sin el remordimiento de que mis padres se esforzaron en comprarla.

Bajé esa cosa al living para limpiarla más tarde, noté que justo en la puerta había dejado una bolsa de basura que había juntado y olvidado sacarla, la tomé y salí mientras cantaba "Start me up" un clásico de The Rolling Stones, una de mis bandas favoritas. Amo tanto esa canción que no me importó si la cantaba algo fuerte, y digamos que tampoco había vecinos en las calles.

Como todos, en la parte del estribillo le subí el volumen y comencé a bailar igual que lo hace Mick Jagger, bueno no igual ya que solo a él le salen esos pasos, hasta que sentí una mano en mi hombro y salté del susto.

- AHHH!!- grité y salté, me giré y vi a mi vecino Harry.

- lo siento no quise asustarte- dijo riendo una vez que me quité lo auriculares.

- por dios casi me da un infarto- susurré tomando aire- podías solo llamarme sabes?

- lo hice, pero creo que estabas muy concentrado en The Rolling Stones que no me oías-rió- lo haces bien

- gracias

- estás temblando, te encuentras bien?- me tomó del brazo.

- si es solo que casi muero del susto- dije y rió de nuevo.

- ya lo siento, solo pasaba por aquí y justo salías y, no me viste?

- no... es que es el efecto Mick Jagger- dije.

- te gusta no?

- bromeas?, es una de mis bandas favoritas. Desearía ser como Ronnie Wood- okay no debí decir eso ya que comenzó a reír.

- yo los conozco- sonrió.

- yo igual, jamás les he hablado- dije sonriendo.

- hablo en serio, quieres que te los presente?

- otro día Harry, estoy limpiando esa cosa que se llama casa- señalé mi casa que es más grande que la re puta madre.

- tu solo?

Un padre para mi hija (NARRY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora