"Los sabios dicen que solo los tontos se precipitan, pero no puedo evitar enamorarme de ti".
No sabía lo que Can't Help Falling In Love significaba hasta el día que te besé.
꒦꒷꒦꒦꒷꒦꒷꒷꒦꒦꒷꒦꒦꒷꒦꒷꒷꒦꒦꒷꒦꒦꒷꒦꒷꒷꒦꒦꒷꒦꒦꒷꒦꒷꒷꒦꒦꒷꒦꒦꒷꒦
-Dime que sientes por mí, ya no...
-¡Alessia!- gritaba mi mejor amiga desde la planta baja. -¡Ya voy!- grité de vuelta.
Tomé mi mochila y me coloqué mi chaqueta lista para bajar. Hoy presentaríamos nuestros exámenes para la universidad.
-Ya era hora, se nos hará tarde, por si no te has dado cuenta son las 9:40 y el examen es a las 10- dijo molesta.
-Tranquila, llegaremos a tiempo-. Dije tratando de calmar sus nervios.
Subimos a mi auto y conduje hacia la universidad de nuestros sueños, Columbia. Lía y yo siempre habíamos querido ir a la universidad de New York, ella quería estudiar derecho y yo administración y economía.
10 minutos después llegamos, ya que nuestro hotel quedaba cerca de la universidad. Entramos algo nerviosas sin saber a donde ir.
-¿Necesitan ayuda?-. Dijo una chica amablemente.
-Sí, no sabemos dónde presentar el examen para economía y el de derecho-. Dije algo apenada.
-Yo las llevaré, el día de hoy seré mentora de la universidad, síganme-. Sonrió. Comenzamos a caminar por el gran lugar rodeado de muchas personas, cada una buscando el salón donde presentaría su examen, después de algunos minutos ya nos encontrábamos cada una en nuestro salón.
El examen comenzó y los nervios que tenía poco a poco desaparecieron. Después de 3 horas había terminado mi examen y presentía que me había ido muy bien, salí del salón y me quedé afuera esperando a Lia, después de 15 minutos salió.
-¿Cómo te fue?-. Pregunté viéndola.
-Creo que bien, de verdad espero pasar, estoy muy nerviosa por los resultados-. Dijo casi comiéndose las uñas.
-Lia, te irá bien, yo creo en ti y sé que pasarás-. Dije sonriéndole.
-No hace falta preguntar cómo te fue porque sé que te fue excelente, siempre te va muy bien, realmente no sé cómo le haces-. Dijo riendo.
-Ya ya, pero falta ver los resultados-. Sonreí.
-Tengo hambre-. Dijo tocándose la panza. -Vamos a comer, quiero una hamburguesa-. Dijo decidida.
-Tú cuándo no tienes hambre-. Dije riendo.
Sin más que decir comenzamos a caminar hacia el centro comercial que estaba cerca.
El día se nos fue recorriendo algunos lugares de la ciudad, ahora solo nos tocaba esperar los resultados, si pasábamos en unas semanas nos mudaríamos a New York y por fin viviríamos juntas como tanto deseábamos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
