Sirenas y tritones

3. Amigos y secretos

Shanks estaba conduciendo lo más rápido que podía para poder llegar a tiempo con su querido amigo. Esta vez le tenía un gran chisme por contar, sólo si este aceptaba a guardar el secreto. 

Cuando Shanks llegó estacionó el carro y se bajó junto con sus amigos  para después estar a los pies de una gran mansión. Shanks tocó la puerta un par de veces para ser recibido por Izo que les indico que pasaran. 

Al encontrarse con Barbablanca, Shanks sonrío y envió un cordial saludo.

"¡Amigo!" Shanks exclamó 

"¿Qué quieres mocoso?" Barbablanca preguntó algo molesto, pues ese día se había levantado de mal humor sin razón alguna.

"emm, ¿te puedo hablar en privado? lo que te quiero contar es un secreto."

". . . sí" Dijo Barbablanca para después indicarle a sus adorados hijos que se retirarán. Lo mismo hizo Shanks con sus compañeros. 

Una vez todos salieron de la sala, Shanks y Barbablanca quedaron solos.

"¿Te acuerdas cuando me decías que tu todavía creias que las sirenas y tritones existián?" Preguntó 

"Y todavía sigo creyendo." Contestó 

"Pues creo que te hará feliz saber que yo me hice amigo de un tritón" 

"que- ¿en serio?, ¿estás seguro de que no era ningún mocoso vestido de sirena?" Barbablanca preguntó algo esperanzado, pues él siempre había creído que las sirenas y los tritones no estaban muertos, si no en alguna parte del mar. 

"Por supuesto que era un tritón, si fuera un niño vestido con cola de sirena la cola no tendría las escamas más bellas que eh visto." Contestó Shanks.

"Guarararara, espero verlo en algún futuro."

Años después 

"Ace. ¿A qué club piensas unirte?" Preguntó Sabo un estudiante de universidad a su amigo.

"Mmmmm no lo sé, tal vez vaya al club de natación, no sé. ¿y tú?" Preguntó Ace.

"Yo voy al club de ciencias, pero entrar a otro club no me vendría mal. mmm tal vez vaya al club de Idiomas." Respondió.

Ace y Sabo eran los más populares de su universidad, pues su notas eran las más altas, además de que los dos eran muy atléticos.

Mientras tanto en el fondo del mar

Luffy con ahora 17 años estaba estudiando, él no iba a la escuela pero se la pasaba aprendiendo, él estudiaba todas las tardes hasta que se volvió demasiado inteligente, pero su comportamiento idiota hacía que las personas pensaran lo contrario 

(quería que Luffy estudiara también)

Luffy era popular por su comportamiento inocente además de tener una ideas locas y divertidas. 

Luffy estaba nadando para poder llegar a su casa y encontró la cueva por donde había conocido la superficie, La cueva tenía algo de musgo pegado, pero eso solo hacía la cueva más bonita.

Luffy decidió ir a la superficie otra vez, solo para recordar.

Al llegar a la superficie se encontró con dos personas que se giraron a verle. 

Luffy por curiosidad se acercó a las personas que lo seguían con la mirada, pero él estaba escondiendo su cola de manera que parecía que solo era un adolescente nadando.

"Hola chico" Sabo saludó 

"Hola... ¡Yo soy Luffy!" 

Ace y Sabo jadearon por la extrema confianza del chico.