Una Venganza

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¡PAPÁ NO!– Grito Milk con la voz desgarrada por el dolor al ver como el grandulón pelirrojo con cara de idiota de las fuerzas especiales Ginyū atravesaba con su puño el pecho de Ox Satán matándolo al instante –¡Son unos malditos monstruos!– Grito en medio de sus lagrimas

–Oye, fue su culpa por interferir– Escucho una voz detrás de ella, la joven se giró y se encontró con el enano repulsivo al que llamaban Ghurdo, la terrícola lo miro con odio –No me mires así, si ustedes no hubieran eliminado a Zarbon y Dodoria y se hubieran rendido pacíficamente seguramente tus amigos seguirían vivos– Milk apretó los puños furiosa, estaba de rodillas en el suelo, su ropa estaba desgastada y su cuerpo lleno de heridas, cuando ella y Piccoro habían logrado derrotar a Zarbon ella pensó que tenían la posibilidad de detener al ejército invasor que pretendía adueñarse de su planeta, pero jamás pensó que la diferencia de poder entre ellos y esos monstruos despreciables fuera tanta, Milk levanto la mirada y dejo que las lágrimas corrieran por sus mejillas al contemplar el lugar donde habían estado peleando, los cuerpos de sus amigos yacían allí como muestra de la crueldad de esos seres, finalmente miro de nuevo a su padre exhalando su último aliento, lo habían matado frente a ella y no había podido hacer nada...

–Mi... Milk– La joven miro hacia donde Krillin le hablaba, solo ellos dos y Piccoro seguían vivos, pero su amigo estaba en peores condiciones que ella y el sujeto verde estaba inconsciente –De... Debemos huir...– La joven estaba a punto de replicar cuando el enano repugnante hablo de nuevo

–No hay forma en la que puedan escapar– Les dijo Ghurdo mientras se alistaba para congelar el tiempo de nuevo, sin embargo, mientras Krillin yacía en el suelo sin poder moverse mirando impotente como esos monstruos lastimaban a Milk para después ver a su padre morir intentando salvarla se dio cuenta de que el de los 4 ojos detenía el tiempo al aguantar la respiración, así que usando lo que le quedaba de fuerza le lanzo una roca que dio de lleno en uno de los ojos del tipo

–¡Ocuh! ¡Pero que...!– Y fue esa pequeña fracción de segundo en el que el acto reflejo de llevarse la mano al ojo lastimado y quejarse lo que le dio la oportunidad a Milk, movida por la fuerza que solo puede dar la rabia de perder a un ser querido la joven se movió lo suficientemente rápido y de un poderoso golpe corto la cabeza de aquel monstruo despreciable

–Sabía que ese idiota de Ghurdo perdería la cabeza algún día– Dijo el sujeto de piel rojiza y cabello blanco provocando las carcajadas de sus compañeros, Milk parpadeo sorprendida al ver como la muerte de uno de sus camaradas no les había causado ni la menor molestia –¿Quieres continuar tu solo, Reacoom?– Le pregunto al pelirrojo

–Seguro, terminare más rápido yo solo– Milk se giro sorprendida al escuchar la voz del grandulón detrás de ella, la velocidad de ese sujeto era impresionante a pesar de su voluminoso tamaño, la guerrera trato de golpearlo, pero el sujeto atrapo su puño y la levanto de este hasta que sus pies dejaron de tocar el suelo para después darle un puñetazo en el estómago que la mando a volar mientras escupía una buena cantidad de sangre. Cuando aterrizo violentamente en el suelo escucho a Krillin gritándole y a los invasores riéndose, la chica trato de ponerse de pie pero algo duro y muy pesado se estrelló en su espalda, Milk grito de dolor mientras se percataba de que Reacoom se había lanzado sobre ella estrellando su rodilla en su columna vertebral haciéndola pedazos e inmovilizándola, ella empezó a perder el conocimiento debido al dolor pero sabía que lo que seguía era su muerte, pero entonces algo aparto a Reacoom de encima de ella y escucho una voz que le decía a Krillin que la sacara de allí, sintió de nuevo muchísimo dolor cuando alguien la levanto bruscamente, mientras Krillin salía volando ella logro ver a Piccoro peleando con Reacoom y antes de quedar inconsciente vio como este le lanzaba una ráfaga de energía gigantesca pulverizándolo por completo.

La princesa y el guerreroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora