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~Jessia~

Habían pasado unos días desde que bese por primera vez a Mateo y aún seguía en el aire.

Hoy es navidad, estás fechas como tantas otras no eran de mi agrado, no había mucho que festejar, desde que no está mi mamá no tenía nada que celebrar, ninguna fecha era feliz así que para mí siempre fue un día más.

Pero este año es totalmente diferente, habían muchas cosas por las cual celebrar, lo más importante para mí, es que al fin había podido alejarme de mi padre aunque si lo pienso con determinación, empiezo a flaquear pensando que haría él en navidad, no tenía a nadie con quién pasar esa noche, eso me partía el alma así que estos días era un tema que no salía de mi cabeza.

Otra cosa importante es haber terminado el colegio y saber que el año que viene empezaría al fin la carrera que siempre soñé, eso me tenía muy entusiasmada, aparte también es mi último verano siendo menor, en febrero cumpliría los dieciocho y ya podría independizarme, conseguir un trabajo sin problema por la edad y también saber que al fin iba a poder manejar sin problema la cuenta de ahorro que había abierto cuando comencé a trabajar en Neuen.

También el conocer a Mateo se convertía en algo por lo cual celebraría, él hizo que mi vida de un giro interesante, me lleno de felicidad, me enseñó que puedo confiar en alguien más, no todos son tan malos como yo pensaba por tanta mierda que mi padre había cargado en mi cabeza. Él me hizo disfrutar haciéndome olvidar de todos los problemas que tenía atrás, Mateo este año es el responsable de sentirme normal, feliz, cuidada y segura.

El vivir en una casa donde no hay violencia física ni verbal, donde me brindan amor, seguridad, comprensión y apoyó, al fin después de tanto tiempo me siento en casa, eso también es algo por lo cual celebrar, así que este año es totalmente diferente.

—yeyi—grito Xime desde el comedor

—voy—conteste levantándome de la cama y sacándome los auriculares.

Caminé entretenida mirando el celular contestando un mensaje de Mateo, habíamos arreglado vernos después de brindar cada uno con su familia, él pasaría la noche con su madre, me aseguro que conseguiría como volver para poder vernos.

Xime andaba de acá para allá junto a mi madrina, a Lupe le encantan estas fechas, dice que es un momento para celebrar que a pesar de todo estamos juntos como familia, aunque hoy un lugar en la mesa este vacío.

Ella me contó y aparte yo recuerdo, que a mi madre también le fascinaban estas fechas y un poco sé que lo hace porque es algo que la recuerda a ella, no había ni una navidad ni año nuevo, que no pasen juntas, desde que tengo memoria siempre fue así.

—ayuda a mamá un rato, no la banco más—dijo mi amiga que me hizo reír

—no seas mala, en que te ayudo madrina?—pregunte acercándome a ella

—en nada mi amor, solo acompaña a Xime a comprar las bebidas—dijo haciendo mil cosas a la vez en la cocina.

Asentí y salí con mi amiga hacia el auto para ir a comprar, sabía que Lupe se ponía un poco intensa, pero, todos nos ponemos así cuando hacemos algo con tanto amor y emoción.

—hablaste con el enano, donde van a ir?—pregunto Xime mientras doblaba en una esquina

—no sé dónde vamos a ir, no sé si quiero salir tampoco, me dijo que iba a tratar de asegurarse de poder venir—conteste

—pero por eso no se hagan problema, yo los llevo donde quieran, pero antes de la una o dos porque me voy—dijo mirándome

—a donde?—pregunte entrecerrando los ojos

Mañana será otro día ~ TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora