あ 𝐀𝗣𝗛𝗢𝗡𝗜𝗔 ! ՞ ˖࣪
❛ I can't 𝘥𝘳𝘰𝘸𝘯 my demons, they know how to 𝘴𝘸𝘪𝘮 ❜
11 de febrero de 2014, 4:30 PM, Unidad 0-03, Fuerza Quds.
Se reporta la muerte del soldado identificado bajo el numeral 012587, Isak Thair, quien contribuyó a la vic...
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𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐖𝐎. first – GRADE sorcerer.
❛ Gojo – sensei brings out the worst in anyone ❜
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⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ Japón era… bueno, no podía quejarse, en realidad era muy bonito. Desde que bajó del avión y fue a comprarse una merecida taza de café en uno de los pequeños restaurantes dentro del aeropuerto, había encontrado un par de cosas que llamaban su atención, pero eso era lo normal después de pasarse la mitad de la vida en el ejército, ¿no? Además, en su país no había tantas cosas geniales, así que estaba en su derecho. Le entregó el dinero a la chica de la barra y agradeció con un suave asentimiento, guardando el dinero en el bolsillo de sus pantalones para poder tomar el celular con la mano libre, buscando la aplicación que Hide le había descargado para comunicarse más fácilmente.
“Tengo que tomar el metro” recordó, dándole un ligero sorbo al café mientras se quitaba el hiyab de encima, dejándolo como una bufanda bastante cómoda para la temperatura de esa noche. Se fijó en la hora: nueve con treinta, el último tren salía hasta media noche, pero el instituto no estaba precisamente cerca como para relajarse y seguir pensando en qué sería de su vida. Tomándose el café lo más rápido que pudo para recuperar energía, dejó el pequeño vaso plástico en la basura y salió del aeropuerto, logrando alcanzar un taxi antes de que se fuera. Como no estaba seguro de que pudiesen entender lenguaje de señas, decidió usar el móvil.
— “A la estación de trenes, por favor” —articuló la voz robótica, y luego de colocarse el cinturón y asegurarse de que todo seguía en la mochila, el auto inició su recorrido.
La mayoría de las calles eran coloridas y, a pesar de la hora, podían verse algunas personas todavía caminando por allí, conversando entre ellas o hablando por teléfono sobre quién sabe qué cosas. Sentía al hombre en el volante dándole miradas de reojo, tenía ganas de decir algo, tal vez una pregunta, pero se contuvo todo el camino. Cuando estaba bajando luego de pagar y agradecer, recibió un mensaje del número de su maestro, así que no dudó en abrirlo mientras entraba a la estación.