Hasta Caer En Tus Mentiras (Saga de Los Hermanos White)

Capítulo 17

"Sentimientos al Volante"

Llegando a la casa de Steve me sigo preguntado que será lo que quiere decirme, lo cual me pone tensa. Ojala no haya pasado nada malo, al menos quiero pensar que no es nada peor que haberle disparado a Jake. Me preocupa que haya perdido su trabajo, supongo en el fondo le guardo afecto, lamentablemente no puedo borrar mis sentimientos de la noche a la mañana. Al menos, eso pienso.

Llegó a la puerta y la toco con sutileza. Steve abre la puerta y me mira:

—Hola.

—Hola... —lo miro, parece estar incómodo. —¿Va todo bien?

— Si, claro... ¿Por qué no ha de estarlo?

—No, no, por nada... —me invita a pasar y entro a su casa, parece una casa digna de un fan de películas de acción y aspirante a capitán. Quiero decir, ¡Tiene poster de películas en las paredes! No es que se vea mal, pero no me imaginé menos por parte de Steve.

—Entonces, ¿Para que me llamaste?

—Te tengo una oferta...

—¿Debería tener miedo?

—No realmente, a menos de que tengas miedo de trabajar junto a mi.

—Disculpa ¿qué?

— ¡Sorpresa! — dice mientras intenta abrazarme.

—Wow, wow, párele hay, oficial.

—¿Que pasa? ¿No te agrada la idea?

— Osea ¿Cómo vienes y me dices eso de repente?

—Disculpa, si, quizás me precipite mucho.

—Demasiado.

—Bueno, lo que pasa es que le comenté la historia del otro día a los de la comisaría, y de una forma u otra tu gran trabajo como doctora forense y detective llegó a los oídos del capitán del recinto ¡Y quiere contratarte! —me quedó indiferente unos segundos.

— y ¿pretendes que diga que si?

— Alice, por favor. No rechaces la oportunidad por el hecho de que yo trabajo allí, es una gran oportunidad, y un gran apartado para tu hoja de vida.

—Eso es un hecho, pero, si consigo trabajo no podré tener toda la cabeza en mi investigación.

—Quizás... pero aún así, es una forma de respirar un poco. Ya tu mamá está en la cárcel, la amenaza más grande ya cesó.

Pienso en lo que dice Steve, y en cierta parte tiene razón, pero aún así, tengo que revisar mi ambiente, y ver si realmente me conviene esto o no. Le digo a Steve que me agradaba la oportunidad, pero que aún así necesitaba tiempo para pensar y asimilar todo. El tenía razón de que mi madre estaba en la cárcel, pero aún así, siento que lo peor aún no ha pasado.

Tengo una curiosidad que me carcome con respecto a mi verdadero padre, bueno, mejor dicho, al hombre que realmente me adoptó, y quisiera aclarar mis dudas antes de tener un trabajo serio y comprometedor en mi vida.

Charlo con Steve por una hora, ya sea de la investigación como de su pasado cuando ambos estábamos en el instituto:

— Fueron buenos tiempos, antes de que todo esto llegará a mi vida... —confieso.

—Aun así, mira el lado bueno, de no ser por esto, no tuvieras este tipo de oportunidades. —me dice Steve poniendo una mano sobre la mía. Siento un escalofrío recorriendome. Al instante quitó la mano que estaba debajo de la suya y la entro en mi bolsillo.

—Ah, ya empezaba a olvidarlo, te gusta Jake...

— Ammm, yo....

—No tienes que decir nada, aunque, ¿Cómo es que confías tanto en ellos?