Parte única

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Ahora con una vida relativamente pacífica en comparación a aquellos días en los que humanos y burnish estaban en lo que antes pudo haber sido una guerra eterna, todo el mundo había logrado dar un paso hacia un nuevo futuro. Pero aunque las circunstancias cambiaron para todos, las cosas seguían de algún modo iguales entre el enérgico bombero y el ex-líder de los terroristas.

Galo aún tenía la idea de seguir ayudando a la gente y lucirse cada que podía, incluso a veces resultando algo ridículo de ver para sus compañeros. Por otro lado, Lio continuaba siendo algo difícil de tratar por todos, incluyendo a Galo en ello.


En efecto, habían comenzado a salir. Ninguno de los dos se dio cuenta exactamente en qué momento fue que el contrario había comenzado a gustarle a cada uno.

Y aunque lograron permitirse conocerse mejor entre ellos y comenzado a salir, Lio seguía reprochándole a Galo lo idiota que era en ocasiones; mientras que el contrario le reclamaba al menor ser un aburrido o aguafiestas.

Pese a esto, su relación iba floreciendo maravillosamente. Habían muchas muestras de afecto sobre todo estando a solas en casa del mayor; casi a diario se daban besos por mínimo.

El peliazul era un poco dócil ante lo dominante que a veces podía tornarse su pareja, sobre todo en la intimidad, pero podía manejarlo. Porque en efecto, se habían saltado muchos pasos y fueron directamente a demostrarse su amor entregándose mutuamente.


Lio era frío y rudo aún, incluyendo este peculiar carácter hasta en los cariños.

Galo era atrevido y optimista pese a todo, incluso en sus ocasionales discusiones.

Sí, todo parecía igual entre ambos de alguna manera.




Cuando decidieron vivir juntos (por insistencia de Galo, más que nada), todo parecía perfecto durante los primeros días... al menos hasta que Lio se mostró ciertamente harto de la comida rápida que su novio siempre lo llevaba a comer. Quería comer algo diferente, algo casero de ser posible...


- ¿Cómo que no? -se quejó, mientras descansaba en el pecho de su pareja, Galo seguía negando -¿Es que no sabes cocinar, acaso?

- ¡Te lo dije! ¡Sólo una vez he encendido fuego por mi cuenta! -reprochó de vuelta. Lio hizo una mueca ante su "excusa". Sí, se lo dijo aquella vez que le salvó la vida durante su pelea contra Kray, pero no creyó que fuera realmente tan estricto consigo mismo y esa idea de "no encender fuego nunca por ser un bombero". Era entre tierno y tonto.

- Galo, no puedo comer pizza todos los días... quiero otra cosa. Cualquier cosa que cocines estará bien.


El susodicho volvió a negar, a lo que le Lio le sujetó del rostro con una mano, presionando sobre sus mejillas con algo de fuerza.


- ¿Por favor? -"suplicó", con un tono de voz más dulce en un intento de convencerlo.


Nuevamente recibió una negativa de parte ajena; por lo que acabó soltando un pesado suspiro y se acomodó de vuelta en el pecho de Galo, girando el rostro con cierto fastidio, evitando así ver al contrario. Galo sudó un poco.


- ¿Por qué no cocinas algo tú? -sugirió el mayor, mientras acariciaba la delgada cintura de Lio buscando calmar ese ciertamente carácter fuerte suyo; además no le gustaba que se molestara con él, y menos por algo tan simple -Me gustaría comer algo que prepararas tú mismo... -añadió, rogando en sus adentros para que cediera.


En un principio la expresión de Lio se suavizó un poco ante aquellas palabras, pero luego pareció molestarse de nuevo por alguna razón. Se levantó de la cama y salió del cuarto, declarando que cocinaría algo y que él debía esperar ahí hasta que lo llamara para almorzar.


Aunque Galo estaba un poco confundido por ese repentino actuar, no quiso estorbar y lo dejaría actuar por su cuenta entonces. Habían algunas pocas cosas en el refrigerador, ojalá eso le sirviera de algún modo...


Bueno, si no podía ir a darle una mano, entonces descansaría un rato, era un día libre para él y había trasnochado viendo películas con su novio.

Aunque usualmente no hubiera aceptado descansar ni un día siquiera, desde que Lio había llegado a su vida, tenía una razón para estar en casa y quedarse quieto... ahora que lo pensaba, Lio había llegado para mejorar todos y cada uno de sus días.

Volver cada noche a casa a para estar con él era relajante; su pareja era tan tibio, tan suave. Amaba dormir abrazándose con él y susurrándose alguna que otra cosa cursi antes de quedarse ambos dormidos. Lo amaba demasiado a pesar de todo.


Llevaba un buen rato pensando en ello, cuando un aroma muy familiar inundó la casa, haciéndolo levantarse de golpe y salir de la cama tan pronto pudo; corriendo hasta la cocina.




















Una vez que el humo se disipó, ambos se quedaron en silencio un buen rato, admirando la cacerola quemada enfrente suyo. Menos mal Galo tenía experiencia apagando fuego.


- Entonces... ¿no sabes cocinar?

- Por eso te lo había pedido a ti... Usualmente comíamos cosas enlatadas, la ley estaba siempre detrás nuestro -soltó de golpe, algo frustrado; Galo trató de no comentar más al respecto. A ninguno de los dos les gustaba recordar el triste pasado de los Burnish.

- Creo que por ti... podría hacer fuego todos los días... para cocinarte cosas.


Las mejillas de Lio enrojecieron un poco mientras asentía, era mejor idea que Galo hiciera el intento, sabía más que él de actividades domésticas. Además le parecía lindo su esfuerzo por él.

Galo le dio un pequeño beso en la mejilla, para luego dejarle en claro que no le molestaba que quemara algo, no pasaba nada; luego le enseñaría a cocinar igual. Lio agachó el rostro levemente, mordiéndose el labio inferior. Interrumpió a su novio, que hasta ese momento había continuado hablando.


- Quiero que me enseñes a cocinar. Trabajas muy duro, y quiero recibirte con comida cuando llegues a casa, para que puedas descansar -musitó.


El turno de Galo para sonrojarse llegó; y, enternecido por aquellas pocas palabras, abrazó a Lio con una fuerza medida. Fue correspondido a los pocos segundos.


"Él definitivamente es muy lindo". Fue el pensamiento que ambos tuvieron a la par.
















¡Feliz San Valentín!

Quise subir hoy este oneshot que hice hace poco de una de mis ships favoritas.
De verdad me encantó Promare y quería contribuir aunque sea un poquito en su fandom, a pesar de ya llevar mucho de haber visto la película xD

Me sentí inspirada cuando Galo confiesa que sólo una vez en su vida ha encendido fuego, y se me ocurrió que quizás ni él ni Lio sabrían cocinar (Lio más que nada por estar prófugo y depender de sus poderes antes). Ojalá no les parezca una idea muy estúpida :'³

Espero les haya gustado, de ser así me gustaría que comentaran para animarme a seguir escribiendo más historias de otras cosas.

¡Nos vemos luego, cerecitas! 💕

"Encendiendo llamas" [PROMARE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora