Beso Sabor a Chocolate (HuaLian)

Parte Única.

Es 14 de febrero y Xie Lian se ajusta en mandil mientras escucha los pasos de Shi QingXuan desaparecer. Mira los ingredientes como si fueran a explotar en cualquier momento y se siente patético ante el sentimiento de intimidación que le da el chocolate embolsado frente a él.

Ha estado practicando para este momento con ayuda de Yushi Huang pero simplemente no se siente preparado para hacerlo solo, sus anteriores resultados no son lo que esperaba y tiene miedo de que a su San Lang no le guste.

Este día se había levantado temprano y, ni bien se aseguró de que su esposo no volvería a entrar hasta dentro de quizás cuatro horas, sacó los materiales (secreta y perfectamente guardados) para el regalo que deseaba hacer. No esperó que el menor de los Shi llegara con más cosas para ayudarlo y darle un poco de apoyo, que sabía, necesitaba.

No era la primera vez que Hua Cheng y él celebraban esta festividad pero nunca le había regalado algo comestible hecho por él mismo, ni a nadie después de haber intoxicado a medio salón durante su época escolar

Había ocasiones en que demostrarle su amor a su esposo por medio de algo que no fueran mimos pero apenas trataba de hacerlo y ya estaría estropeado de alguna u otra forma, eso haría que sus ánimos bajaran y Hua Cheng entraría en acción para animar a su pareja.

Sin embargo, después de ver al mismo Pei Ming corretear para aprender y entregarle chocolates a quien-sabe-quien, tomó la firme decisión de hacer chocolates él mismo.

"Puedo hacerlo".

Mirando de reojo el reloj, decidió empezar pues solo tenía pocas horas. Comenzó viendo nuevamente el video (porque según QingXuan era como tener un maestro) y una vez terminó abrió los pequeños paquetitos de chocolate para derretirlos.

Se debatió entre el baño maría o el microondas, pero temiendo que este último terminará dañándose tomó la primera opción. Siguiendo el proceso esperó, comenzando a impacientarse cuando las pequeñas bolas no daban señales de derretirse y para cuando lo hicieron, pasó casi una hora.

"¡¿Qué era esto?!"

Pasando de eso, vertió el chocolate en los diferentes moldes que tenía, tratando de no regar fuera y fallando en el intento, se quemó varias veces con el tazón, ensució su ropa y rostro (de alguna manera) pero eso no lo detuvo a continuar. Para cuando terminó se sintió orgulloso pues el lugar estaba más limpio de lo que esperaba.

Dejando los moldes en un lugar seguro para que no sufrieran un imprevisto, procedió a bañar algunos bombones en chocolate blanco para acompañar y decorar. Al haber practicado varias veces antes, sus acciones parecerían de un profesional sino fuera por el hecho de que la pequeña barra en donde estaba era un desastre de chocolate regado e instrumentos que ni siquiera sabía de su existencia ni iba a ocupar.

Cuando creyó que tendría suficientes los dejójunto a los moldes y de una bolsa de papel sacó una caja de regalo. Había gastadohoras buscando una que fuera perfecta para entregársela a su pareja y cuando vio una cajita lo suficientemente grande para los chocolates, con un rojo atrayente y pequeños lazos bellamente bordados hizo lo posible para tenerla en sus manos.

Viendo que el chocolate en los moldes aun no estaban lo suficiente duros y para tomar tiempo, imaginó como decoraría su pequeña creación y quizás desviando su imaginación a los diferentes escenarios en donde podía ver la reacción de su esposo al entregarle el obsequio, otras en donde comía y su hermoso rostro se arrugaba en desagrado.

Espantando esas imágenes, desmoldó los corazones de chocolate de diferentes tamaños con un cuidado digno de ser llamado caricias. Destruyó algunos en el proceso pero eliminó la evidencia metiéndoselos en la boca y al instante algo sabía... Raro.