Hola ¿como están? Espero hayan pasado un feliz día de San Valentín.
En esta oportunidad les traigo un escrito romántico entre Shisui y Sakura. Espero lo disfrute.
Este escrito está dedicado a AmaterasuUH
🌸🌸🌸
El siempre la miraba de lejos, no se atrevía a hacer más. Lo mataban los celos de verla reír con otro y él sin poder reclamar como suya.
Así pasaron los días, él no dejaba de pensarla, siempre ideando alguna excusa para hablarle, para salir del anonimato y tal vez, solo talvez invitarla a salir.
Ella, la mejor médico de Konoha, no podía fijarse en él. Su carácter era diferente, no encajaría, o ¿si? Eso era algo que tenía que averiguar.
Un día, Shisui se armó de valor e ideó un plan para hablarle a Sakura por primera vez y así comenzar a ser amigos. Un paso a la vez, pensaba.
Camino al hospital, el puesto de flores de la familia Yamanaka le sentó muy bien. Se acercó al recibidor con el ramo de flores más hermoso que pudo encontrar dispuesto a pagarlo. Ino había visto ya, como Shisui veía a la pelirosa de lejos y supuso que esas flores eran para ella.
—Lleva las rosas rojas, son sus favoritas.
—Oh, gracias Ino—dijo sorprendido. No por nada era la mejor amiga de Sakura.
Agradecido por la ayuda Shisui se dirigió al hospital pero, ¿qué excusa daría? Sakura estaría ocupada. Tendría que esperar a la salida de su turno.
Faltaba aún 1 hora para que el turno acabará. ¿Que se suponía que haría hasta entonces? Se sentó en una banca y practicó lo que tenía pensado decirle.
—Sakura, yo… pues tu.. hee… no no eso no…
Se agarraba la cabeza y se revolvía el cabello en cada frase. Y ¿si se quedaba mudo? Haría el ridículo frente a la mujer que amaba. Pensó en irse pero era demasiado tarde en ese momento la pelirosa estaba saliendo del hospital, iba platicando con otra mujer. ¿Iría a alcanzarla antes que se fuera?
Shisui se levantó, agarró el ramo de rosas y tragando saliva se paró detrás de ellas.
—Sa-sakura-san…
La pelirosa se volteó —Si, dime. Miró al pelinegro con una sonrisa muy agradable.
—E-estas flores son para ti—dijo y se las ofreció.
Ella se llevó las manos a la boca del asombro. ¿Un admirador secreto? Sakura no reconoció a aquel hombre frente a ella hasta que pudo ver bien su cara al pararse después de la reverencia.
—Son muy hermosas. Muchas gracias Shisui.
¿Cómo sabía su nombre? Ella lo notaba y lo conocía ¿pero cómo?
—Me alegra que te gusten.. espera ¿cómo sabes mi nombre?—dijo él con curiosidad.
—Te he visto entrenar con Itachi y pues dejame decirte que eres extraordinario.
Shisui no lo podía creer, ella lo observaba entrenar. De pronto una sonrisa se formó en el rostro del ninja.
—Ya veo, pues gracias, no es para tanto—dijo rascando su nuca—A propósito yo quería saber si tu quieres ir a cenar conmigo.
—Por supuesto que si, me encantaría.
Shisui no cabía de tanta felicidad. Caminaron juntos hacia Ichiraku ya que a Sakura le encantaba el ramen que preparaban ahí y el pelinegro quería darle gusto.
Una vez en el lugar se sentaron y comenzaron a platicar de todo un poco mientras les preparaban lo que habían ordenado.
—Oye, Sakura-san, yo se que es muy pronto para decirte esto pero no aguanto más. Tu me gustas y quisiera saber si tengo alguna oportunidad.
El Uchiha se jugaba todo con esa confesión. Si ella lo rechazaba quizás él no se conformaría con solo amistad pero si lo aceptaba iba a hacer a Sakura la mujer más feliz del mundo.
—Shisui… esto es repentino para mi… yo
—Perdona, no debí...—dijo triste.
—Tu… también me gustas. Es solo que nunca pensé que alguien como tu se fijaría en mi.
Los ojos del pelinegro se abrieron por la sorpresa. ¿Cómo era posible que Sakura pensara eso?
—Sakura-san ¿eso quiere decir que … aceptas ser mi novia?
—Si, acepto.
Al decir esas palabras que tanto Shisui había esperado, se abalanzó y la abrazó, él estaba muy emocionado porque su confesión fue aceptada.
—No te arrepentirás —dijo él y luego se acercó para darle un tierno beso.
Todos los presentes aplaudieron. La nueva pareja se sonrojó por las felicitaciones de la gente. Finalmente les llevaron la comida y comenzaron a comer ahora como una pareja.
Al terminar Shisui acompañó a Sakura a su casa y al estar frente a la puerta él nuevamente la besó pero esta vez fue más romántico, la tomó delicadamente del mentón y apartó uno de sus mechones de cabello poniéndolo detrás de su oreja.
—Sakura-san me haces el hombre más feliz del mundo.
—Tu también me haces feliz Shisui. Soy afortunada de que me escogieras.
—¿Cómo no hacerlo, mi bella flor de cerezo? Te elegiría siempre.
Se despidieron por fin y desde ese día ambos entrenaban juntos, algunas veces con Itachi, hasta que este empezó a salir con Izumi. Luego los cuatro iban seguido a comer o a alguna otra cosa que se les ocurriera.
Siempre al finalizar el día Shisui y Sakura subían al techo de alguna casa y miraban las estrellas, uno recostado sobre el otro.
—Mira una estrella fugaz… pide un deseo Shisui.
—Pero ¿qué le puedo pedir a la estrella? Si lo que quiero ya lo tengo…. Estar contigo.
—Ay harás que me sonroje—dijo Sakura sonrojada.
—Es la verdad, te amo Sakura. Gracias por haber aceptado mi confesión de amor.
—Fue la mejor decisión que pude haber tomado.
Lentamente se acercaron y tomados de las manos se dieron un tierno beso.
Fin.
#EventoDeSanValentin
#DeclaracionesDeAmor
#ConcursoLiterarioPinku.🌸🌸🌸
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Nos leemos pronto ❤
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La declaración de Amor.
FanfictionHistoria Shisusaku Los personajes no me pertenecen sino a Kishimoto La imagen de portada es sacada de Internet, crédito a su respectivo autor. Historia participante en el concurso de San Valentín de Sakura Pinku.