La Biblia De Una Dominatrix © [ EN FÍSICO ]

Raíz de mala hierba

Pov. Omniciente.

   Dynia terminó se suturar la herida de la pierna de Blake y pidió su ayuda con desesperación.

—Tenemos que quemarlos, Blake, hay que hacerlo ahora o todos vamos ser culpados de asesinato. —Ordenaba mientras Blake se ponía de pie a duras penas.

—Dynia... ¿No sería mejor alertar a la policía de todo esto? —Tomó las piernas de uno de los hombres para sacarlo mientras intentaba contener el dolor de su pierna herida.

—¿Te volviste loco o simplemente eres idiota, Blake? El hombre que acaba de dispararte era un jefe policíaco. —Dynia se exasperó.

—¡Buen punto! ¡Levanta! —Terminó Blake, haciendo fuerza para mover al hombre hasta el patio trasero de la mansión.

   Cargaron ambos cadáveres antes de regresar al salón por el cuerpo de Alejandro.

   Blake se quedó mirándolo con tristeza y Dynia mantenía un rostro sin expresión. Le tocó el rostro ensangrentado y sintió como sus labios estaban fríos.

—Iba a dejarlo ¿Sabes? —Se sinceró ella ante la mirada de sorpresa de Blake—. ¡Nunca fue malo conmigo! Iba a dejarlo porque amaba más a Melinda y la quería solo para mi... A pesar de que sabía que él aún me amaba, a pesar de que habíamos estado juntos desde mucho tiempo antes... Ahora ni quisiera voy a poder darle un funeral adecuado.

   Blake le levantó el rostro tratando de animarla.

—Siempre estará contigo Dynia, lo sé porque siempre siento a Nayrid a mi alrededor en todo momento, es como si jamás se hubiese ido...

—La esquizofrenia no es una buena manera de superar las cosas. —Aseveró con dureza Dynia haciéndole señales con la cabeza para que le ayudara a levantar a su esposo. Blake solo obedeció sabiendo que no habían palabras de aliento que funcionaran para ella en ese momento.

   Cuando todos los cuerpos estuvieron en posición sobre los ramales, Blake los bañó en gasolina y se apartó para que Dynia encendiera un fósforo y lo lanzara sobre ellos, haciéndolos arder de inmediato con un rostro de dureza y odio que Blake nunca la había visto tener antes.

—¿Puedes prometerme algo? —Dynia no apartó su fría mirada de las llamas.

—Supongo que si... —Blake se quitó la comezón de detrás de su cabeza.

—Si algo en algún momento llegara a pasarme... ¿Protegerías a Melinda por mi? Estuve apunto de morir hoy y no he podido protegerla... ¿Lo harías por mi, Blake?

   Él se mantuvo pensativo por un momento pero al final esbozó un par de palabras tratando de animarla.

—Pasar de barista a domador de serpientes parece un ascenso grato... —Dynia lo golpeó en el pecho un poco más tranquila después de que él aceptara su propuesta.