La semana había pasado bastante tranquila. Xiaojun se mantenía al tanto de todo lo que pasaba con los chicos a los que defendía, pero estaba realmente sorprendido cuando se enteró de que ninguno había sido maltratado estos últimos días; bueno, al menos no por Wong Kunhang.
Y con respecto a él, este le seguía pidiendo una salida, pero ya no lo encontraba en situaciones dónde repartiera palabras de rechazo, golpes, ni nada.
Algo realmente extraño.
Y cómo el mismo lo dijo, estuvo vigilando de cerca a Lucas. Había descubierto que esté tuvo un problema con su grupo y que estaba separado verdaderamente de él.
Se podía decir que ahora son como amigos. Incluyendo a Kun, que se la había pasado muy pegado al mayor en ese tiempo.
—¡Vamos Lucas! ¡Dime qué es lo que descubriste!
—¡Calma hombre! Yo no soy tu informante –Entornó los ojos.
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—Mira, Wong Yukhei.. admito que estoy terriblemente desesperado ¿Si? –Respiró profundamente– Quiero saber de Xiaojun ¿Okey? Necesito saber cómo acercarme, pero ya bien, sin peleas ni nada.
—Mira Hen, ya no seas idiota. Ve a hablarle, dile que estás dispuesto a dejar toda esta mierda por él y ¡Listo! ¡Vivirán felices para siempre!
—¡Pero no es tan fácil! ¡Me eh acercado de miles de diferentes formas! Y el sólo se dedica a rechazarme todas las citas!
—¡Amigo, amigo! ¡Basta con tus idioteces!... Mira, sé que estás cambiando por qué lo he visto y estoy seguro que él también lo ha notado, así qu-
—¿Lo ha notado? –Abrió los ojos excesivamente– ¡Oh, dios mío! ¿Y que te ha dicho? ¿Me ha mencionado o algo? ¡Dime ahora Wong Yukh-
Fue callado por un golpe en la nuca. Hizo una mueca de dolor y sé llevo la mano a la parte afectada.
—¡Oye! –Se quejó– ¡¿Qué demonios te pa-
—¡Sólo cállate y escúchame!
El contrario asintió con un puchero y le prestó atención al mayor.
—Bien... –Comenzó– ahora mismo, ve al patio trasero...
–El menor lo miró confuso– Espera ahí y yo te mandaré a Xiaojun para que puedas hablar con él ¿De acuerdo?
—P-pero yo no estoy lis-
—Lo estás. Solo menciona todo lo que aún no te has atrevido a decirle, si el te gusta en serio, dil-
—¡De verdad me gusta!
—Bien, bien... Solo dile que estás cambiando por él, que ya no molestarás más a los chicos y ¡Puum! ¡Conquistalo!
—Bien –Asintió repetidas veces– Sencillo, puedo hacerlo.. –Giró su cabeza a ambos costados– Voy a hacer todo por él y yo voy a-
Otro golpe aterrizó en su nuca, en el mismo lugar de hace unos momentos. Estuvo a punto de quejarse, pero el mayor lo interrumpió como varias veces atrás.
