Complementos [Hunter x Hunter]

6: Corazonadas y amigos protectores

-¿Entonces? ¿Cómo es que la conoces?- Leorio interrogaba impaciente al rubio el cual evitaba cada una de sus preguntas a la perfección. Todos en la mesa morían de la curiosidad: después de todo, Kurapika nunca había reaccionado de esa forma ante ninguna situación.

-Suficiente, Leorio. No quiero hablar sobre éste tema ahora mismo- el Kurta se encontraba haciendo su mejor esfuerzo para mantener su compostura y no matar al pelinegro por "accidente". Tenía demasiado dentro de su cabeza y ni siquiera había tenido un minuto de tranquilidad como para tomarse el trabajo de procesarlo aunque sea un poco.

-¡Kurapika! ¡Tú no eres el que comparte departamento con Gen! ¡Debemos saberlo antes que nadie!- el "adolescente" con anteojos elevó su voz lo suficiente como para ser escuchado desde los pasillos del hotel. El gran golpe que le había dado a la dura mesa de madera al levantarse de una forma dramática había resonado por todo el departamento: el Kurta no mostraba reacción. Tan solo se encontraba perdido en su propio mar de pensamientos y recuerdos.

-¡Leorio! ¡Todo se resolverá en el momento en el que Gen vuelva!- Gon interceptó en la discusión con el afán de brindar a ésta aunque sea una pizca de positivismo. El pequeño realmente veía a su nueva amiga como una excelente persona y debido a su ingenuidad, no era capaz de dudar de ella ni de nadie en sí.

-¿Y qué? ¡Está relacionada con Hisoka! ¿¡Qué rayos podemos esperar de una persona así!?- el cuatro-ojos traía su cara completamente roja y no por el hecho de estar avergonzado, sino por la gran ira que guardaba en su interior. Era una persona demasiado fácil de provocar.

-Agh- Kurapika negó con su cabeza exhausto. Se encontraba realmente cansado de aquella discusión y su cara lo demostraba sin siquiera tener que aclararlo oralmente.- Cállate un poco, Leorio. Gen no es para nada una amenaza, incluso, tratándose de ella, diría con toda certeza que posee valores mejores que los tuyos.

Luego de unos cuantos gritos más provenientes de aquel enfurecido muchacho, un portazo hizo temblar todo el departamento: así es, Leorio se había retirado.
El espacio quedó colmado por el silencio: un silencio que todos debían tomarse. Por su parte, Kurapika realmente necesitaba procesar todo lo que previamente había sucedido, mientras que Gon sólo buscaba tranquilizarse. Las peleas no le gustaban ni un poco, ¿Qué sucedería con su tan querido grupo de amigos luego de tal discusión?
Killua, por su parte, aún dudaba un poco de aquella pelinegra la cual venía ocupando gran parte de sus pensamientos día tras día: ¿Y si de verdad significaba una amenaza?. Gran parte de él se convencía de que no, pero eso no borraba su más grande e influyente pensamiento. ¿Qué relación tenían Gen y Kurapika? ¿Acaso habían salido? El pobre albino se encontraba tan cegado por su confusión que desconfiaba de ambos. No era capaz de aceptar que tenía un mínimo sentimiento por la Araki ni tampoco, que estaba celoso y desconfiado: inconscientemente, hubiera odiado la idea de ver al rubio y a Gen juntos.

-¿Y si comemos algo? Muero de hambre- habló el más pequeño de la sala sobándose el estómago. Los dos restantes lo observaron sin expresión alguna, haciéndolo sentir presionado.- ¡Bueno, comeré yo solo!

Gon brincó nervioso hacia la cocina en busca de algún bocadillo y también, necesitando escapar de aquella escena tan tensa. No lograba comprender lo que sucedía en su totalidad pero lo único que sabía era que debía darle su tiempo a los chicos: hablarles no parecía arreglar absolutamente nada.

Mientras tanto, en aquella mesa tan característica ambos adolescentes de ojos claros yacían sentados absortos en sus mentes. Killua le dedicaba al Kurta ciertas miradas de recelo que para Kurapika no tenían sentido alguno: ¿Por qué su propio amigo lo estaría mirando con tanta desconfianza y resentimiento?

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-Ya han pasado dos minutos- el arlequín fijó su mirada en su celular completamente serio.- ¿No era acaso sólo un minuto como mínimo?