Ser cuidadoso

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Podía percibir la tonalidad amarilla de la luz a través de mis párpados, estaba despierta pero no quería abrir mis ojos. Percibí los sonidos de una mañana común, algo de ruido proveniente de la calle, un pequeño pájaro, murmullos de las personas caminando por la acera.

Después de un rato decidí levantarme, me estire, en ese momento me di cuenta de que no me encontraba en mi cama, estaba en el sillón de mi sala. Un poco confundida miré a mi alrededor, en ese momento mi rostro se enrojecio a niveles que nunca creí posibles.

A un lado de mí, dormido plácidamente se encontraba Shota, con el pequeño y simple detalle de que no tenía ropa encima. Salí corriendo a mi habitación, tomé una manta y lo cubrí con ella.

Después de vestirme me quedé mucho rato pensando, estaba sentada en la barra de la cocina viendo un vaso de agua. Al principio los recuerdos eran un poco borrosos, pero poco a poco se volvieron nítidos y muy detallados.

No podía creer lo que había sucedido, era una mezcla entre vergüenza extrema y mucha impresión. ¿Qué haría ahora? ¿Con qué cara me presentaría a las clases?

Decidí preparar el desayuno para distraer un poco mi mente, hice pan francés con tocino.

Cuando los estaba haciendo noté un dolor en mi espalda y cadera, genial realmente era lo único que me faltaba, un dolor que fuera un constante recordatorio de la noche anterior.

Una hora después de que yo despertara escuche unos sonidos provenientes del sofá, poco a poco Shota se levantó, se notaba adormilado.

Después de estirarse un poco me miró, y con una sonrisa dijo

-Buenos días pequeña.- Me quedé en shock, se veía tan lindo con su pelo hecho un desastre, y esa mirada tan pícara.

-B-Buenos días. Preparé el desayuno.- Es ridículo lo que me costó decir esas palabras.

Después de que comimos juntos nos quedamos en un silencio sepulcral, fue algo incómodo.

-¿Sucede algo? Te noto un poco consternada-. Dijo mientras acariciaba mi mejilla, ese hombre de verdad me volvía loca.

-No lo sé, me siento algo rara por... por lo de anoche-. No tenía idea de cómo expresar mis emociones.

-¿Te desagradó? Lamento si no fui muy amable, es que yo...-

-¡No! No fuiste tú, me gustó mucho, solo que fue una nueva experiencia. Supongo que por eso es raro para mí.- Le di un beso en la mejilla y recogí la loza para limpiarla.

Después de esto nos dirigimos a su casa para conseguir ropa limpia, era extraño salir a comer con traje. Él me invitó a pasar el resto del día juntos, fuimos a comer y después de esto al parque.

Obviamente no salíamos como una pareja, intentábamos aparentar una simple amistad, queríamos evitar a toda costa meternos en problemas.

-Exacto, es por eso que siempre a los gatos... lo siento-. Un mensaje por parte de Sen interrumpió nuestra conversación.

Me dijo que la noche anterior habían atracado la cafetería, sólo pretendían robar pero la pelea que hubo causó varios daños a las instalaciones, así que descansariamos dos semanas en lo que reparaban todo.

-Al parecer el cliente intentó atacar a la banda de ladrones, y todo terminó en un desastre- Le comenté a Shota mientras tomábamos asiento en un banco.

-Muchas veces las acciones heroicas terminan en repercusiones peores-. Dijo tranquilamente mientras frotaba mi cabeza.

-Me siento muy tranquila cuando estoy a tu lado-. Dije con una sonrisa en mi rostro.

-Tengo que admitir que, nunca me había sentido así con alguien, supongo que intentar reprimir lo que sentía por ti sólo me hacia ver como un estupido-.

-No digas eso, al final las cosas salieron bien, a partir de ahora sólo es tener cuidado.- Su rostro se veía muy hermoso, como lleno de vida, sus ojos reflejaban un brillo que nunca antes había visto. Me costó mucho conseguirlo, ahora no quería perderlo.

La tarde se pasó rápidamente, ni siquiera noté las horas, al final el me acompañó a mi casa. Una vez en mi cama comencé a pensar un poco en la situación, tendría las tardes libres durante dos semanas, era extraño ya que nunca tenía tiempo para mi.

"Tal vez debería de salir más, conseguir amigos o algo así, practicar un hobbie" pensé de manera curiosa, y ahí fue cuando entró una idea; desde hace mucho me gustaba la idea de practicar un instrumento y tal vez era el momento indicado de hacerlo.

Pasé despierta un rato más hasta que el cansancio se apoderó de mi.

A la mañana siguiente todo fue tranquilo, me dispuse a llegar a tiempo a clase (no quise llegar más temprano, después de lo sucedido no sé que cosas planetaria Shota).

Durante la clase no podía concentrarme en algo que no fuera aquel hombre, su forma de hablar, cada movimiento, cada mirada... todo lo que él realizaba se percibía como una dedicatoria hacia mi. De forma sorpresiva no me encontraba nerviosa, era como una seguridad y alegría al momento de que nuestras miradas se encontraban.

-¡Oye! Lamento distraerte de tu ensoñación, pero estaba pensando si te gustaría ir a mi casa mañana por la tarde. Lo que sucede es que es el cumpleaños de Denki y le organizamos una fiesta sorpresa.- Dijo Jiro con alto entusiasmo, se notaba que le gustaba mucho aquel chico.

-Si, perfecto. Mándame por mensaje los detalles y estaré ahí mañana-. Jiro saltó de su asiento y me abrazó con entusiasmo.

-¡Gracias! Me sentiría mal si no estuvieras ahí, eres una gran persona.- Su comentario realmente me gustó, me hizo sentir mejor de lo que ya me encontraba.

Notas~~

¡Estoy viva! Perdón por tardar el actualizar, están pasando muchas cosas en mi vida y estoy algo ocupada.

Les prometo que volveré a ser constante.

A partir de aquí las cosas se volverán muy interesantes, así que preparen sus traseros (Lit y figurativamente uwu).

Los TQM 💚

Pensar nunca fue una opción [Shota Aizawa X Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora