Capítulo 17

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Al final fue un completo desastre intentar hacerlo en la casa de Tanjiro, sus hermanos fueron tan ruidosos porque creyeron que era una pijamada así que apenas y pudieron dormir para descansar. Poco después de desayunar Zenitsu se despidió de toda la familia y regresó a su casa con una bolsa de buen pan.

—Estoy en casa, abuelo —dijo entrando al departamento, hay completo silencio —¿abuelo?

Lo llamó de nuevo pero no obtuvo respuesta, solo escuchó el piar de Chuntaro y fue hacia la jaula liberandolo, llevándolo a la cocina consigo dejándolo sobre la mesa y también la bolsa de pan, estaba por abrir el refrigerador pero la nota pegada llamó más su atención.

"Salí a visitar un viejo amigo, llegaré tarde.
Calienta la comida, no quemes la cocina de nuevo"

—Así que estamos solos hoy, Chuntaro. Será un día de chicos... Eres macho, ¿verdad? —acercó su mano para revisar pero solo obtuvo picoteos, el ave está ofendido —Bien, eres un macho.

Sacó el envase de leche y se sirvió en un vaso, tomó una pieza de pan de la bolsa y lo comió dándole un pequeño pedazo a Chuntaro. Cuando terminó regresó el envase al refrigerador, tomó al ave y fue a su habitación para estudiar, no podía hacer otra cosa pues los exámenes estarán pronto.

...

Lee por octava vez el mismo renglón sintiéndose frustrado por no avanzar, quería ir hacia la pared y golpear la cabeza hasta que le dé amnesia con tal de conseguir paz mental, ya no quiere pensar más en ese molesto problema.

—Chuntaro saldremos a caminar —dice retirando los libros de encima para levantarse de la cama, se puso de pie y se puso su sudadera naranja, tomó al ave poniéndolo sobre su hombro.

Camina por la calle atrayendo las miradas de las personas preguntándose qué diablos hace un chico de preparatoria con un ave en la cabeza, hasta le tomaron algunas fotos mientras se reían, Zenitsu ignora todo mirando en su celular por dónde está la cafetería donde trabajan las novias de su profesor de artes. Tomó un autobús que pensó le llevaría cerca, fue un gran error porque terminó muy lejos, fue uno más de regreso a una zona que conoce y volvió usar uno que ahora sí fue el correcto, camina apresurado porque ha comenzado a llover, cubre a Chuntaro mientras busca la cafetería, al localizarla corrió hacia el lugar, estando ya un poco mojado entró de manera tan escandalosa que tuvo la atención de todos los que están ahí.

—Bienvenido, chico dorado —le saluda Makio.

—Buenas tardes... —habla tímido.

—Siéntate, te prepararé una buena comida —le dijo Hinatsuru apuntando a las banquillos de la barra donde solo hay tres hombres comiendo.

—Woaah, que lindo pajarito, ¿lo salvaste de la lluvia? —Suma se le acercó entregándole una pequeña toalla.

—Lo encontré hace poco en un callejón, fue atacado por un gato y su ala terminó mal. Siempre está conmigo, no le gusta estar solo.

—Que buen chico eres.

Las tres mujeres le sonríen causando un sonrojo en el joven. Suma tomó el gorrión con cuidado, Zenitsu se quitó la sudadera y Makio se la llevó consigo para ponerla en el perchero cerca de la puerta, él se secaba el cabello con la toalla y seguía hablando con las mujeres, en espera de la comida.

—¿Cómo has estado desde entonces? Aquella vez te veías mal.

—Bueno...

Nuestra Historia [UzuZen] [ABANDONADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora