Vilain ☪ ZiLing & ZhuiYi.

🍒 Un momento de familia Jin & Ouyang:

>< Partes dos.

ZhenLing.

[✌]

El Pabellón de Gladiolos era parte de las siete residencias grandes de la secta de Lanling Jin, y la cual se erigía en el punto norte de la Torre Jinlin, hogar del actual líder. Poseía cuatro habitaciones amplias, tres salones de recibimiento, un estudio enorme con una biblioteca, un cuarto de entretenimiento y dos patios interiores. En medio de las habitaciones separadas por las galerías se apreciaba una fontana artesanal de bambú contorneada de piedras blancas y grises. Un lugar al que difícilmente se ingresa sin la autorización del líder. A los únicos que se les miraba pasar por el arco de madera que anunciaba el nombre del Pabellón de Gladiolos solo era a Qiu YingJun; maestro de las artes marciales externas, un hombre alto, delgado y fornido, pero con un semblante de pocos amigos. Al que varios discípulos de la secta temían enfadar. Y a Han LuYing; la médico de plantas medicinales y hierbas espirituales, quien por fuera siempre se mostraba con una expresión llena de seriedad al tratar a sus pacientes, pero en la privacidad y en confianza no parecía la respetada médico de la secta, sino una joven dama que le gustaba contar chistes malos en tanto codeaba a los líderes de la secta. Puesto que, ellos se conocieron en plena cacería nocturna.

—La carta de QingHe planea reunir a todas las sectas. ¿Es tan problemático lo que discutirán?

—Depende. La última vez hablaron de los nueve cultivadores errantes que trajeron contratiempos a las sectas de cultivo.

—¿Los que desaparecieron después?

—Sí. Según el líder de la secta Meishan Yu, trabajaban con alguien que los instaba a provocar estos problemas, señalando que eran enviados por ciertos líderes.

—Esa vez el líder de la secta Yao se mantuvo en silencio. ¿No lo crees?

Qiu YingJun que bebía de la taza de té, asintió a lo que preguntó Han LuYing que comía panecillos polvoreados.

—Líder, ¿tú qué piensas de esta reunión?  

La repentina pregunta hacia su persona hizo que volviera en sí, mirando a la médico primero y luego al maestro. Por un instante se olvidó de que tenía visita en el salón Shuijing.

—Probablemente sea una más a la que el Jefe de cultivo invitó para divertirse con las peleas de las sectas pequeñas cuando no están de acuerdo. —respondió Jin Ling. Revolviendo el té con una cucharita.

—¿Qué sucede? ¿No quieres ir? —se atrevió a curiosear Han LuYing. —Le recuerdo que los líderes de Gusu Lan también enviaron una carta para usted.

Jin Ling frunció levemente el ceño, viendo a estas dos personas que lo trataban tan respetuosamente. Trato que usualmente manejan al estar frente a los cultivadores de la secta y los ajenos a ella.

—Díganme, ¿qué hicieron ahora? —cuestionó.