C17 ¿La amas?

426 46 35
                                    

Una jugada más del destino en esas familias que se empeñaban en amarse, más allá del daño.

Axel: no entiendo nada [miró a Michelle quien no pudo aguantar el llanto] dime que no es cierto princesa, dime que no me mentiste.

Laura: no tiene caso mi amor [lo tomó del brazo] es obvio que el engaño viene en la sangre.

Luciano: no juzgues sin saber mi am... Laura [corrigió entre las ganas de abrazarla y la frustración por cómo le estaba hablando a su hermanita]

Laura: ¿juzgar Sr. Ferreira? No me haga reír, yo no juzgo, yo digo la verdad ¡No tienen compasión! ¿Por qué? ¿Por qué tiene dinero? ¡Pues no!

Luciano: no tiene nada que ver [se comenzó a alterar]

Laura: tiene todo que ver, claro los hermanos pueden hacer lo que deseen sin que nadie les diga nada ¿lo sabías Luciano Ferreira? ¿sabías de todo esto?

Michelle: no peleen por favor [intervino con el corazón destrozado] Luciano no sabía nada Laura, y si, si tiene que ver con el dinero, pero no es lo que crees.

Laura: vámonos Axel.

Axel: quiero escucharla tía... [rogó con los ojos] no te vayas.

Luciano: parece que es más sensato que tú.

Laura: no te metas en esto Ferreira [acusó achicando los ojos] y Axel tiene razón, eres una buena niña Michelle, se nota en tu mirada ¿por qué lo hiciste?

Michelle: cuándo te conocí [miró fijamente a Axel] me gustaste mucho pero el día que me defendiste de aquellos muchachos que se burlaban por mi condición quedé locamente enamorada; todas las personas que se acercan a mi lo hacen por lástima o por interés, pero tú no Axel, a ti te importé yo.

Axel: entonces ¿por qué me mentiste princesa? Sabías que doy hasta la vida por ti.

Laura no pudo más, ver el dolor en los ojos de su sobrino y participar de aquel sufrimiento en su voz la quebró por completo, el llanto invadió desmedidamente, un sentimiento profundo que ni ella mismo supo expresar, es como si no hubiese llorado en años; y esas lágrimas derritieron el corazón de Luciano quién sin medir su acto se acercó a ella y la abrazó fuerte.

Laura: ¿Qué te pasa? [se alejó mirándolo mal]

Luciano: no llores, por favor no lo hagas [secó su rostro con el habitual pañuelo]

Laura: puedo ahogarme en llanto si me da la gana ¿no te das cuenta? ¡Nos partieron el corazón! [susurraba mientras veía a los dos jóvenes conversar entre lágrimas]

Luciano: las cosas no son como ustedes creen, mi amor debes escucharme.

Laura: ¿debo? [secó con rabia su rostro] ¿te crees con derechos?

Esta vez fue un coraje infinito el que invadía su cuerpo, Luciano no lo entendía, pasó del llanto al enfado con una facilidad mágica ¿Qué le estaba pasando? Aquel rostro angelical estaba rojo de la ira, y él simplemente no sabía qué hacer, tanto fue su desespero que los ojos se aguaron de la impotencia, adoraba a esa mujer y lo que menos quería era lastimarla, pero simplemente no la comprendía.

Laura: Ay ya Luciano, no me comprarás con tu espectáculo [rodó los ojos] y ni modo, te quedaste sin pañuelo porque este me lo quedo yo.

Luciano: mi vida entera te puedes quedar, Laura mi amor por favor...

Laura: quédate con la plástica esa y la próxima vez no intentes detenerme porque me quedé con ganas de arrancarle las extensiones baratas que usa.

CASUALIDAD [ꜰᴀɴꜰɪᴄ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora