Thomas Drew
Me tiemblan las manos cuando intento apagar la alarma que suena incontrolable a mi lado.
— Joder.
La cabeza me palpita del dolor punzante que se genera en ella, tengo la boca reseca de todo lo que bebimos anoche con los chicos.
Andrew y Alexander terminaron llorando en el la esquina del bar porque comenzó a sonar una canción que le habían dedicado a Paul Walker.
A ese nivel de ebriedad llegaron, no recuerdo la mayor parte de la noche, pero eso demuestra que fue algo potente.
Estiro mi brazo a mi lado con fuerza para estirarme y mi mano golpea algo.
— mm...
Abro los ojos como platos.
No, no, no.
Miro a mi lado y una cabellera castaña se esparce por la almohada, tiene la sábana en la cadera y si no estuviera de espalda le vería las tetas.
Maldita sea ¡no puede estar pasandome esto a mi! Me levanto rápidamente de la cama.
Siento el pánico apoderarse de mi pecho y el dolor de cabeza incrementa. Ella comienza a darse la vuelta y vuelvo a respirar cuando abre esos ojos hermosos que tiene.
— Babosa me asustas.
Se ríe.
— ¿Que? ¿Creiste que me habías engañado una noche antes de nuestra boda?
— No recuerdo nada de anoche, ¿cómo llegaste? Crei que era de mala suerte ver al novio antes de la boda.
Vuelvo a acostarme y la atraigo hasta mi pecho.
— Pues estaba cansada y te llamé, me pediste que te pasara a recoger porque estabas en un estado deplorable, te traje a casa y me aproveché de ti.
— ¿mm te aprovechaste? - acaricio su cabello.
— Si -sube una pierna por sobre las mías- te monté toda la noche mientras estabas prendido a mis tetas, fue una fabulosa ronda de sexo, que triste que no la recuerdes.
Comienzo a sentir como se me endurece dicha parte que ella ha estado montando hasta hace unas horas.
— ¿Quieres hacerme recordar?
Se sube a horcajadas sobre mi y me sonríe.
— Por supuesto señor Drew.
(...)
— ¿Estas seguro de esto? Todavía puedes arrepentirte y huir, diremos que fuiste a comprar cigarrillos. - se burla Alexander diciendome lo mismo que le dije yo en su boda.
Me río.
— No soy un cobarde, yo quise esto, yo quiero casarme con ella, que nazca nuestro hijo y ser una familia feliz.
Un destello de tristeza cruza su rostro al mencionar lo último.
— Estoy orgulloso de ti.
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Propuesta Millonaria © ✓
Romance[COMPLETA] ¿Quien dijo que la convivencia era fácil? Y más si se trataba de una mujer embarazada y de un hombre con caracter fuerte. - Antojos. - Nauseas. - Llantos. - Mucha sensibilidad. - Bipolaridad. Solo quiero decir una cosa: buena suerte Thoma...