[Historias de una amante del terror]

[Historia #1]

Fecha de creación: 4 de diciembre del 2019 a las 4:11 p.m.

[Stranger girl]

De niña mis padres siempre me pedían que recojiera mis juguetes que dejaba esparcidos en el suelo, yo con pocas ganas los recojia o simplemente no lo hacía porqué me parecía aburrido, pero al no hacerlo me ganaba regaños o un castigo quedandome toda la tarde encerrada en mi habitación, aquella desobedencia me traería una aterradora consecuencia...

Una tarde me encontraba jugando en el patio de mi casa, con mis muñecas, mi triciclo color rosa, mi juego de té entre otras cosas, el sol ya estaba ocultandose asi que mi mamá me llamó para cenar, me levanté del pasto dejando todo desordenado, sacudi mi vestido azul pastel dejando caer el pasto y la tierra que se había pegado a la tela luego entré corriendo a la casa, despues de comer y recibir leves regaños de mi madre por ensuciar el vestido que me habia comprado hace poco, subi al segundo piso, entre a mi habitación la cual no era ni grande ni pequeña, tenía el suficiente espacio para mi y mis juguetes, los cuales como siempre estaban desparramados por toda la alfombra color rosa grisáceo, de mi pequeño armario saqué un pijama igual de azulado que el vestido ensuciado de tierra, intercambie de prendas dejando el sucio en una pequeña canasta, curiosamente, para alivio de mi madre, no dejaba mi ropa tirada como los juguetes, era ordenada en ello, con la pijama puesta apagué la luz dejando a oscuras la habitación siendo levemente iluminada por la blanquecina luz de las farolas de la calle que entraban por mi ventana, luego me acosté en mi cama para finalmente dormirme apenas sentir la cabeza en la almohada.

Creó que eran alrededor de las tres de la mañana cuando desperté al escuchar ruidos extraños fuera de casa, un poco adormilada me levanté de la cama dirigiéndome a la unica ventana de la habitación que daba vista al patio y detras de este la calle del vecindario, los ruidos seguían, al estar cerca del cristal baje la mirada observando que era lo que lo ocacionaba, todo el sueño que sentía se esfumo de la sorpresa al ver que había una niña de espaldas en el patio, sentada en el pasto jugando con mis juguetes, su cabello era rubio y tenia puesto un vestido color rosa pastel, en ese momento pensé que estaba soñando o que el sueño me había hecho alucinar, frote mis ojos con ambas manos y volví a verla, no, no estaba soñando y mi mente no me jugaba una broma, ¡Había una niña jugando fuera de mi casa a altas horas de la noche!.

Estaba por avisarles a mis padres pero aquella niña dejo de jugar, se levantó del suelo y se acercó a la casa, me apagué mas al cristal de la ventana para verle la cara aprovechando que estaba de frente, pero su cabello largo cubría su rostro y ya la había perdido de vista, escuché como abría la puerta e ingresaba dentro, si, a mis padres les importaba un bledo nuestra seguridad, pero nuestro vecindario era demasiado tranquilo asi que podriamos dejar una puerta sin llave hasta una ventana abierta toda la noche, a pasos lentos y silenciosos(y evitar pisar uno de mis juguetes)salí de mi habitación dirigiéndome a las escaleras, baje sin hacer ruido hasta llegar a la sala principal, se que dije que avisaria a mis padres pero como todo niño, tenía curiosidad de saber que hacía aquella niña y ver su aspecto, ahí se encontraba, jugando con los juguetes que también deje tirados, no lograba ver su rostro ya qué su largo y despeinado cabello rubio aun lo cubría, con la oscuridad de la sala no pude destingirla bien pero su piel era muy palida con tonos grisaseos, ¿quien era y que hacía aqui?.

Podría facilmente ser una niña del vecindario, pero yo conocía a todos los niños de cada casa, la unica niña rubia era una amiga mía, Stefany, pero ella odiaba el rosa y usar un vestido de ese color le era horrible, ademas pasó la noche en la casa de un familiar por lo tanto no podría ser ella, la dejé jugando mientras yo me dirigía a la habitación de mis padres.