1-Reencuentros extraños.

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Correr era muy cansado, no tenía la mejor condición física pero tampoco la peor o eso me asia creer yo misma.

Llegué a la puerta y toque el timbre, en la espera de que me abrieran, acomode mi vestido negro que se avía levantado un poco por correr, la puerta se abrió y Alana me saludo con una sonrisa.

-Alfin llegas, adelante pasa- se hizo a un lado para que pasara y cerré la puerta detrás de mi, me adentre a la sala junto con ella, estaba apunto de preguntarle donde estaban los demás pero un grito de Lander me lo impidió.

-¡Alana!¿Dónde demonios está mi saco?- volteé hacia ella que soltó un suspiro y cogió aire para gritarle también.

-¡Ya voy!- me miró antes de irse por las escaleras con el dichoso saco el las manos- tu novio es un impaciente.

Fui a la cocina por algo de beber, después de  correr mucho necesitaba algo que me refrescara de verdad, agarré un vaso de uno de los estantes y abrí la nevera en busca de agua fría, serví un poco en el vaso y solté un suspiro de alivio cuando el agua paso por mi garganta refrescando hasta caer en mi estómago, nunca sentí el agua tan deliciosa , me dispuse a descansar un poco recargndome en el mesón que estaba atrás de mi, note que alguien se acercaba y me gire para verlo, era James intentando hacerse el nudo de la corbata estaba tan concentrado que no me vió.

-Oye Alana podrías ayudarme con esto...- levantó su cabeza para verme y se dio cuenta que no era Alana- oh, hola Eli, pensé que eras...olvídalo- siguió intentando hacer el nudo.

-¿Quieres que...- me acerque un poco que a él alzando mis manos para ayudarlo, su mirada regreso a mi.

-Si, claro- se acercó también y se agacho un poco para que pudiera ayudarlo mejor, era mucho más alto que yo, unos segundos después termine y le acomode bien la corbata.

-Listo- me aparte y le sonreí

-Gracias-me devolvió la sonrisa.

-Entre más rápido lleguemos más rápido nos vamos- Lander llegó con Alana donde estábamos nosotros,pero no llevaba el saco por el cual avían pelado hace rato.

-¿Y el saco?- señale la chamarra de mezclilla negra que llevaba puesta.

-Le quedaba horrible- Alana contesto por el- le dije que el saco no le quedaría bien pero el insisto.- Dijo con sarcasmo.

-Eso no es...sabes que, no voy a perder mi tiempo contigo- fue por las llaves del auto de James y se las lanzó.

Salimos de la casa de Lander y nos subimos al carro, James estaba de conductor, Alana de copiloto y Lander y yo en la parte de atrás.

-Niciquiera se por que vamos al funeral de ese chico, nolo conocí de nada,solo recuerdo que fuí a alguna que otra fiesta que el organizo, ¿Y ustedes?- Alana dijo aburrida y nos volteo a ver.

-Yo no lo conocí- Conteste encogiendo me de hombros, pues llegué de intercambio el año pasado.

-Tuvimos algunas clases juntos y también fui a sus fiestas, creo que jugaba en el equipo de James- Dijo Lander a mi lado mientras revisaba algo en su teléfono.

-Si, estaba en el equipo no jugaba tan mal- James añadió, prendió la radio y empezó a cambiar de estación hasta que encontró una canción que le gustó, era de electrónica o algo así no la reconocí.

-Tu gusto músical apesta- le dijo Lander quien miraba por la ventana.

-El único con gustos musicales apestosos eres tu- James le contesto subiéndole más ala musica.

El viaje fue un poco largo y aburrido, la casa de Lander estaba algo retirada del cementerio, a través de la ventana puede ver qué pasamos por Zuu's un pequeño restaurante de comida rápida y desayunos que aunque por fuera pareciera otro lugar más no lo era, de hecho muchas personas se pasaban por ahí la mayoría chicos y chicas de nuestra edad.

Entre mentiras y recuerdos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora