Son las 4:00 am y aún no he encontrado el sueño, ¡No puedo parar de pensar!
¿Tan difícil es guardar una caja?
Un mensaje inunda las notificaciones de la pantalla del mi móvil 50 minutos minutos después, después de un hilo de calma
—Había conseguido dormirme- maldigo en voz alta pero sin intención de que lo escuche nadie, sentandome con la sabanas alrededor de mi cuerpo
Me doy la vuelta, cojo el móvil y veo un mensaje de Laila, mi amiga desde los 2 años que dice:
Oye tía, hoy tenemos las clases una hora antes, acuérdate de venir, si no vienes, mi aburrimiento conseguirá matarme.
Mis ojos se quedan como platos y un poco ciegos con la luz del móvil que proyecta, miro la hora y por suerte tengo aún dos horas, al darme cuenta que solo he dormido una hora y si llega, pongo los ojos en blanco y me tiro otra vez sobre la cama, sin ninguna gana. Sé cien por cien que el examen lo voy a suspender, en mi mente solo caben recuerdos y preguntas sobre mi caja.
Tiro el móvil a la mesilla blanca e intento volver a dormir aunque sea dos minutos: no lo consigo.
Al ver él panorama, me levanto de un golpe y estiro mi brazo lo máximo posible para coger mi ordenador debajo de mi smartphone
Vamos, vamos, falta poco, poco, muy po...co...
Finalmente caen los dos al suelo haciendo un inmenso ruido: resoplo, pero se que eso no va hacer que cambie que puede que mi ordenador o mi móvil se hayan hecho pedazos.
Un rato mas tarde, decido vestirme ya y ponerme a estudiar el examen que haré en apenas unas pocas horas. Mientras leo y leo una y otra vez las páginas subrayadas, recuerdo que afortunadamente no todo es malo, hoy viene mi abuela de visita, la veo cada semana los miércoles, pero a mi me hace ilusión siempre volverla a ver, aunque hayan pasado pocos días.
Mi cara se llena de felicidad, la situación lentamente va mejorando. Solo tengo que resolver dos problemas, mi ordenador, y el peor, mi caja desaparecida.
Un ruido estridente suena.
Mi alarma no...
—¡Buenos días! ¿Cómo estás Madison? Por lo que pasó ayer hemos decidido tu padre y yo levantarnos antes para darte el desayuno justo a la hora de despertarse, pero... Veo que has estado la noche en vela por esa cara... Anda, ve al baño y date una ducha caliente, hoy no te puede salir nada mal. Seguro que esa bonita caja, que espero algún día saber su contenido aparece en nada. La comida la tienes en la cocina, es manzana cortada acompañada de un vaso de leche —dice mi madre con voz dulce cinco minutos después de que la alarma sonora
No, nunca sabrás lo que hay, pero si, es muy bonita.
—Gracias
—¡Ah! La de la tienda de ropa, la embarazada, le ha gustado tanto mi pelo que me ha hecho una foto mientras miraba las prendas. ¿Te lo puedes creer? Además cuando le he preguntado qué hacía me ha dicho: ¡que es que se va a copiar!—exclama abriendo los ojos mucho, con desagrado
—No vayas más a esa tienda super influencer—rio
Me levanto de la silla del escritorio colocando rápido algunos folios sueltos en la carpeta y me acerco a la puerta donde se sitúa mi madre, le doy un rápido beso en la mejilla y seguidamente entro en el lavabo a asearme
Sentada en la gran mesa cristalina empiezo a comer el desayuno, estoy muerta de hambre.
Dandole el ultimo sorbo a la taza mi padre entra en la cocina sin saludar y se ve realmente asustado.

ESTÁS LEYENDO
10 CAJAS CONTANDO LA MIA
Mystery / ThrillerUna adolescente de 17 años en Miami siempre ha vivido una vida normal, hasta que le llega una caja negra a la puerta de su casa, imposible de abrir, cada día recibe una más, así hasta llegar a contar con 9 cajas ¿Que tan importante serán las cajas...