Verano de 2004, Busán.
Conducían de vuelta a casa después de un largo día de playa.
- ¡Adoro esta canción! - dijo el señor Jeon subiendo el volumen de la radio. El pequeño Jungkook a su lado escuchaba expectante.
- ¡Pero está en inglés! - se quejó. Su padre se echó a reír. - ¡No sé que dice!
- Es una canción muy bonita. - aseguró. - Al principio dice 'eres demasiado bueno para ser verdad, no puedo quitar mis ojos de ti.' - Jungkook lo miró pensativo.
- ¿Y esa chica se la canta a su novio? - el señor Jeon soltó una carcajada y se encogió de hombros.
- No lo sé Kookie, quizás se la canta a alguien muy especial, no tiene porqué ser su novio. - explicó. El menor asintió en silencio.
- ¿Me podrías traducir la letra? - le preguntó.
- Claro, tengo la cinta en casa. - respondió. - Si quieres mañana lo hacemos, hoy es tarde ya.
Jungkook sonrió satisfecho, mirando como la noche caía a través de la ventana del coche.
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Juwon escuchaba orgulloso a su hijo cantar desde la cocina. Aún no había cumplido 8 años y ya lo dejaba sin palabras con su impresionante voz.
Desde que le enseñó la letra de esa canción, unos días atrás, no había hecho otra cosa que escucharla y cantarla una y otra vez. El chico no hablaba inglés, pero pronunciaba con una facilidad sorprendente.
- Te gustó mucho esa canción, ¿eh? - le preguntó sonriendo cuando lo vio aparecer por la cocina. Jungkook asintió feliz. - ¿Se la vas a cantar a alguna niña? - las mejillas del pequeño pelinegro se pusieron rojas.
- Yo no le canto a niñas. - respondió con timidez. Su padre soltó una carcajada.
- Puedes cantársela a quien quieras. - le dijo con tranquilidad. - Solo asegúrate de que sea alguien especial.
Jungkook se sentó a la mesa y su padre le sirvió la comida, luego se sirvió él y se sentó junto a su hijo.
- ¿Puedo ir a casa de Chim después? - preguntó el pequeño a su padre. - Ya debe haber vuelto de casa de sus abuelos.
- Llamaré a los señores Park para asegurarme de que no hay problema. - le respondió Juwon. - Quizás estén cansados por el viaje.
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- ¡Qué alegría verte Jungkookie! - dijo la señora Park abrazando al pequeño que acababa de llamar a su puerta. - Jiminie está en su habitación, sube, te está esperando.
Jungkook asintió feliz, dio un beso a su padre y subió corriendo las escaleras. Tocó la puerta de la habitación y cuando la abrió, el pequeño Jimin se lanzó sobre él abrazándolo con fuerza.
- ¡Te he echado tanto de menos Kookie! - el menor no cabía en sí de la felicidad. Habían estado apenas dos semanas separados, pero se le había hecho eterno, pues acostumbraba a estar siempre con Jimin.
Aunque el chico era un año mayor, los dos iban al mismo colegio y pasaban la mayoría de las tardes juntos, estudiando o jugando. Jimin le hacía compañía cada vez que su padre se quedaba trabajando hasta tarde y él consideraba a los Park parte de su familia.
- ¿Te lo has pasado bien con tus abuelos? - le preguntó el pelinegro dejándose caer en la cama.
- La abuela me hizo muchos pastelitos de arroz. - dijo riendo. - Dice que le recuerdan mucho a mí. - Jungkook apretó sus regorditas mejillas con cariño. - ¿Y tú qué tal lo has pasado?
- Bien, papá tuvo días libres en el trabajo y hemos ido a la playa. - respondió emocionado. - También he aprendido una canción en inglés.
Jimin lo miró fascinado con sus ojitos muy abiertos. - ¡Wow eso es genial! ¿Me la cantarás? - le preguntó al pelinegro.
- Me dijo papá que es una canción para dedicarle a alguien especial. - el mayor hizo un pequeño puchero y agachó la mirada. - Así que por supuesto que te la cantaré. - respondió agarrando la pequeña manita de Jimin, que levantó la cara feliz.
- ¿De qué trata? - preguntó con curiosidad a su amigo.
- Habla de cuando alguien es tan bonito para ti, que no puedes dejar de mirarlo. - le explicó con las mejillas sonrojadas.
Jimin acomodó un cojín en el regazo de Jungkook, apoyó su cabeza sobre él y cerró los ojos para escucharlo. El pelinegro se dejó caer en la pared, tomó aire y comenzó a cantar:
'You're just too good to be true,
can't take my eyes off of you... 'Jimin lo escuchaba fascinado.
Y lo escuchó una y otra vez, durante años.
Se la cantaba cada vez que estaba triste o no podía dormir. Se la cantaba de camino al colegio o cuando se escapaban por las tardes a la playa. Se la cantó en cada Navidad y en cada cumpleaños.
Era su canción, la canción de ellos dos. Y aunque Jimin pasó mucho tiempo sin conocer la letra completa, la frase del menor resonó siempre en su cabeza:
'Habla de cuando alguien es tan bonito para ti, que no puedes dejar de mirarlo.'
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Primavera de 2011, Seúl.
- No entiendo por qué tenemos que seguir viniendo a clases, si ya el curso está por terminar. - se quejaba Taehyung. Su amigo se encogió de hombros.
- Qué mas da Tete, si al final vamos a hacer lo mismo aquí que en casa. - respondió.
- ¿Tienes tus auriculares? - le preguntó su amigo. - Vamos a escuchar música aunque sea.
Jimin rebuscó en su mochila, hasta que los encontró. Los enchufó al ordenador que ambos compartían en clase de informática y le dio uno a su amigo, mientras él se colocaba el otro.
- ¿Cuál pongo? - le preguntó el menor bajando lentamente por la pantalla, mientras él leía los títulos en busca de una canción que le gustara.
- Lauryn Hill, Can't take my eyes off of you. - leyó en voz baja, confundido. El nombre le resultaba familiar. - Pon esa, pero busca la traducción. - le pidió señalando en la pantalla.
Taehyung agarró el teclado y escribió lo que su amigo le decía. Pinchó el primer video que le salió y la melodía comenzó a sonar.
'You're just too good to be true,
can't take my eyes off of you... 'Jimin sintió como se le encogía el corazón al reconocerla, hacía años que no oía esa canción. La escuchó en silencio, leyendo con atención la letra. Era la primera vez que la entendía por completo.
- Es una canción genial. - dijo Taehyung cuando terminó.
El rubio asintió con un nudo en la garganta. La imagen de Jungkook volvía a resurgir en su cabeza una vez más.
- Es mi canción favorita desde los 8 años.
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No me sueltes [JIKOOK]
FanfictionLa vida separó a Jimin y Jungkook, después de una infancia llena de cariño y amistad. Años después, ella misma se encargó de volver a unirlos. Pero nunca vuelve quién se fue, aunque regrese. ¿Podrían mantener la amistad que construyeron en un pasado...