No Fue Mi Intención - FATE: la Saga Winx (Sky De Eraklion)

capítulo 10: el nuevo

Ya había pasado casi una semana desde que matamos al quemado. Mis heridas se habían curado, algunas dejando cicatrices, pero lo bueno es que ya podía entrenar. Había intentado evitar a Sky todo lo que podía, no sé en qué momento se me ocurrió decirle todas esas cosas sin pensar en cómo iba a conseguir mirarle a la cara los días siguientes... En fin, no siempre podía evitarlo, él si que intentaba hablar conmigo, pero se le notaba incómodo y tenso, algo normal. Con Riven no había vuelto ha hablar, me dolió bastante lo que dijo sobre mi, si él no quería una amistad, yo no sé la iba a dar.

Esta vez llegué yo sola al entrenamiento. Todo el mundo se estaba preparando, la mayoría enrollándose las manos con cintas negras. Dejé mi bolsa en el suelo e imite a los demás chicos de primero, luego, me acerqué a Silva.

- Ángel, busca a alguien que te enseñe los principios y a moverte bien, luego no pares de practicar, has perdido mucho tiempo y tienes que alcanzar a la clase - dijo cuando me vio llegar, yo asentí firme - el mejor que te puede enseñar es Sky aunque acaba de derribarlo Riven, estos días está un poco perdido, en fin... Busca a alguien...

- ¿Quien es el segundo mejor? - pregunté, él se quedó en silencio apoyado en su bastón, su mirada se dirigió a algo que había detrás mia y vi como sonreía levemente.

- estás de suerte, acaba de volver el segundo mejor y creo que también necesitará practicar... ¡Eh, Brandon, ven aquí chico! - me di la vuelta para ver al chico que llamaba... Creo que se me cayó la baba.

El chico era alto y se notaba que estaba en forma, tenía el pelo castaño, corto y hacia un lado, los ojos también los tenía marrones, venía con unos pantalones negros de los que todos los especialistas usaban pero su camiseta era blanca en ves de negra, aunque el mismo formato.

- me alegra volver, Silva, aunque no me esperaba encontrarle así - dijo cuando llegó con una sonrisa... Dios que sonrisa.

- yo también me alegro - dijo palmeandole la espalda, ahora me sentía un poco fuera de lugar. - ella es Ángel - dijo señalando me, el chico me miró y me puse un poco nerviosa - bueno, hoy entrenareis juntos, pelear con cuidado, sobretodo tu, Ángel. - después de eso se fue dejándonos sólos.

- hola, soy Brandon - dijo estirando su brazo hacia mi... Dios que brazo.

- hola - dije estrechándose la mano intentando no sonar nerviosa.

- eres de primero, ¿Verdad? - yo asentí - ¿Tienes algún problema físico o respiratorio por el que no puedas entrenar bien? - dijo formal y un poco frío por mi parte.

- no, no, tuve unas heridas algo graves, este es mi primer entrenamiento.

- bien, entonces empecemos cuanto antes - dijo con una sonrisa ya más relajado... Dios que sonrisa.

Los dos caminamos hasta una tarima, encontramos una que se acababa de liberar, por desgracia los que bajaban por las escaleras eran Riven y Sky.

- ¡Sky! - dijo el castaño con felicidad, el nombrado se giró confundido pero su expresión cambió en cuanto vio a mi compañero.

- ¡Brandon! - los dos se abrazaron y se dieron unas palmadas en la espalda algo fuertes.

- Yo también me alegro de verte soldado - dijo Riven un poco más alejado.

- no te lo tomes a mal - dijo Brandon para luego abrazarle a él de la misma manera. Se separó y se quedó quieto pasando la mirada de ellos a mi, se podía cortar la tensión del aire con un cuchillo. - creo que ya os conocéis, ¿Me equivoco? - dijo con el ceño levemente fruncido.

- no te equivocas - soltó Riven, luego se marchó a un banco dejándonos a los tres ahí parados.

- tenemos que hablar - dijo Sky serio hacia mi.

- huuuuuy, yo casi que voy a ir calentando - dijo Brandon apretando los labios para luego subir las escaleras.

- Sky, yo...

- para - me interrumpió - yo te escuché y me has estado evitando durante días, ahora me toca hablar a mí y a ti escuchar - yo asentí aceptando la condición, me parecía justo. - no te voy a mentir, me costó mucho entender lo que me dijiste - tuve que aguantarme la risa cuando dijo eso. - quiero que sepas que...

- ¡Sky! - la voz de Silva le interrumpió, me giré para verle - ¡Deja la conversación para otro momento, ella tiene que entrenar!.

- hablamos en la fiesta - dijo Sky.

- no sé si voy a ir...

- Ángel, hablamos, en la fiesta - volvió a repetir, luego se fue junto a Riven y yo subí a la tarima.

- ¿Problemas? - dijo Brandon.

- no, ninguno - dije con un intento de sonrisa que resultó ser una mueca, él asintió pero se notó que no se lo había creído, agradecí que no insistiera, aunque eso sería raro, al fin y al cabo acabábamos de conocernos.

- bien, lo primero es la postura inicial - dijo colocándose, yo intenté imitarlo - no copies mi distancia entre pies - dijo al ver que intentaba medirlo mentalmente - encuentra la tuya, de forma que siempre estás en equilibrio y puedas moverte sin problemas - asentí y me coloqué en posición. - las manos en guardia - hice lo mandado - ¿Has peleado alguna vez? - volví a asentir - bien, veamos lo que puedes hacer. - dijo con una sonrisa, yo también le sonreí.

Fue él el primero en atacar, lanzó un puñetazo hacia mi, yo lo esquive por los pelos. Salté varias veces sobre mis pies para soltarme un poco y no estar tan tensa.

Lancé una patada lateral con la idea de golpearle en la cadera y así desequilibrarlo, pero no me salió muy bien, Brandon me agarró la pierna y la giró haciendo que cayera al suelo, bufé de frustración.

- venga, otra vez - dijo con energía, me levanté y volví a saltar.

- se nota que echabas de menos esto - dije divertida, el río.

- más de lo que piensas. - lancé el puño, él lo esquivo, lancé otro pero el castaño me agarró la mano y en un movimiento volví al suelo boca arriba.

- me mata la curiosidad - le dije mirándole desde abajo, volví a levantarme - tendrás que contarme tu historia.

Atacó él lanzando una patada circular, la esquive, lancé un puño y lo esquivó, intenté darle dos patadas seguidas pero solo le rocé. Brandon dio un paso hacia delante para atacar pero lo vi venir, me acerqué de golpe, puse una pierna por detrás de las suyas y con una mano le empuje hacia atrás haciendo que cayera al suelo, sonreí victoriosa.

- hecho, si tú me cuentas la tuya - asentí.

Desde el suelo hizo un movimiento extraño con las piernas a la vez que se medio levantaba haciéndome caer con el encima. Era un situación un poco incómoda, sus brazos estaban estirados uno a cada lado de mi cabeza y él me miraba a los ojos desde arriba sin dejar que su peso me aplastara.

- hecho - dije en un susurro. Después de unos segundos, carraspee con la garganta, el también lo hizo y luego se apartó, se puso de pie y me estiró la mano para que me levantara con su ayuda, yo evidentemente la acepte y de un tirón volvía a estar con los pies sobre la tierra.

- buen entrenamiento - dijo rascándose la nuca, yo asentí y bajamos de la tarima.