Color Rush || Kookv

Capítulo 13

Los últimos días lo había estado observando, los últimos años lo hacía, lo veía ir a la escuela, a su casa, al parque, a caminar, con su tía, casi siempre. Pero últimamente pasaba mucho tiempo con un chico castaño que él no conocía.

Iba a ser más difícil para él hacer todo si es que el chico se metía. El chico ya se había alejado una vez, y le tardó bastante tiempo volver a encontrarlo, cuando su tía lo había intentado apartar de todo nuevamente lo perdió de vista, solo un rato. Hasta que el chico castaño que ahora concocía por el nombre "Jungkook" lo encontró, le ahorró el trabajo de andar buscándolo.

—Kyungsoo —un señor algo más alto que el nombrado entró a la habitación—. Me dijo tu hermano que llevarás al chico.

—Bien, ya voy —respondió tirando el cigarrillo que estuvo fumando al suelo y aplastandolo con su zapato—. Taehyung —el chico que antes miraba el piso levanto la mirada—. Parate, tienes que venir a un lugar. Apurate.

Antes de llegar a ese lugar lo único que recordaba era estar dormido en la cama del cuarto que Jungkook alquiló. Supuso que Kyungsoo lo había dormido o algo para sacarlo. No entendía por qué haría eso.

Según él lo único que los mantenía en contacto era el caso de su madre, que había sido cerrado hace años. No tendría ni si quiera que verlo en la calle, no tenia que hablarle, Seomi le había dicho que debía tener cuidado siempre con ciertas personas pero él no sabía que "ciertas personas" incluían al detective que le daba información del caso de su madre. Sí, se lo había encontrado antes un par de veces en la calle pero existían las coincidencias, porque esos encuentros lo habían sido ¿verdad?

—¡Que te pares dije! —un gritó lo saco de sus pensamientos—. Niño, no tengo paciencia para lidiar contigo ahora mismo, apúrate.

Taehyung sentía que pequeñas lagrimas se le formaban en los ojos, nadie le había gritado de esa manera en años, solo lo hicieron sus padres un par de veces, no era de causar problemas. Sabía que no debía mostrarse débil en esa situación, lo sabía perfectamente, pero no podía no estar asustado. No llegó a decirle a su tía en qué lugar se encontraba, Jungkook seguro pensaría que se escapó. Básicamente lo sacó de un hospital de locos, podrían pensar cualquier cosa.

Se paró lentamente y agradeció que su cabello era lo suficientemente largo como para que le tapara un poco los ojos y así el señor no viera que se encontraba asustado.

—Bien niñito. Te voy a decir algunas cosas. Uno, haces ruido y te vas a arrepentir, dos, no intentes escapar porque será peor, y tres —lo miró de pies a cabeza—, no te veas así que me haces sentir un poco de pena por tí.

Taehyung levantó la mirada, el señor en frente de él lo miraba sin expresión alguna, como si no le afectara en lo absoluto lo que estaba haciendo.

—¿Qué tanto me miras?

—Nunca quisiste ayudarme ¿verdad? —ya no estaba asustado, ahora estaba... enojado—. Te aprovechaste de que yo seguía ilusionado, ilusionado con buscar a mi madre. Eres un idiota, tú y tus amigos esos, todo lo que me dijiste era mentira. ¿O por qué estoy aquí? ¿Querías charlar? Hubieras ido con esos imbéciles mani-

Se detuvo al sentir un golpe en el rostro.

¿En serio? ¿Una cachetada?

Kyunsoo lo seguía mirando sin ninguna expresión, parecía un robot. Se dio la vuelta y empezó a caminar.

—Tú me dijiste que querías ver a tu madre porque seguías creyendo que volvería.

Taehyung solo se le quedó mirando. Él ya lo sabía desde hace tiempo aunque aún no lo quería aceptar, pero no necesitaba que alguien se lo repita y menos de esa manera.