Siempre me pregunté qué me depararía el destino, pero el destino en realidad es tan inoportuno e impredecible, que es en vano simplemente considerar lo que podría estar planeando para mí.
Tengo 17 años y aún no sé quién soy y para qué vine a este mundo. Algunos creen que es una corta edad, pero en mi opinión creo que es la suficiente para empezar a ver más allá de la fantasía y comenzar a velar la realidad.
No sólo yo considero haber tenido una adolescencia muy degradable y traumática.
Miro hacia atrás y mi pasado sigue intacto, escenas candentes y relucientes que aún los sentimientos se perciben a pesar de que ha pasado un largo tiempo en lo que los llegué a sentir.
Aún recuerdo el dolor, la agonía, la desesperación y la frustración de seguir viva, en aquel entonces, el único problema que florecía en mi cabeza día tras día, era el hecho de que quería desaparecer, pero no encontraba una manera de solucionarlo, era demasiado cobarde para arrebatar mi vida con mis propias manos.
Estuve años discutiendo conmigo misma en si era lo correcto simplemente suicidarme. La verdad es que en aquel entonces -"eso no estaba en discusión"-" pero de alguna manera mi consciencia siempre lo posponía, quizá una parte de mí reconocía que tenía miedo incluso de hacerme un rasguño, puesto que perdí mucho la sensibilidad a la corta edad de los 12 años.
Hasta el día de hoy me perturba que ese tipo de pensamientos renazcan, mi progreso ha sido tan impresionante que si me enfrentara a mi versión aún más joven, ni siquiera lo creería.
¿Cómo es que alguien que había perdido la noción del tiempo, la diversión a la vida, el sentimiento cálido de seguir en la tierra podía estar triunfando al día de hoy?
Quiero contar mi historia, aún cuando ni siquiera está por terminar, de alguna manera creo que mi experiencia puede conmover a más de una persona.
En caso de ser leída o no, la verdad es que el simplemente escribirlo ya es una forma de despecho al pasado para seguir caminando a mi futuro.
De cualquier forma, independientemente de lo que me ocurra o sienta, ahora entiendo que... está bien, no estar bien.