Frenesí en la Perla II

Capítulo 16 - Delicia + 18

Vallolet

¡Dios es esta mujer!

¡Maldición!

La erección en mi pene me está provocando dolor

Tomo todo el trago de un sorbo pero no me funciona, siento el pantalón apretado más de lo usual y estoy por pedir otro trago cuando veo que el tipo con el que baila le dice algo al oído y camina rumbo a los baños

¿Qué hace?

La sigo con la mirada y luego miro como el tipo le hace señas a sus amigos en forma de burla

Siento hervir mi sangre y no es por el alcohol

No sé porque pero bajo lo más rápido que puedo y lo detengo del hombro, el tipo voltea con fuerza y retrocedo, pero cuando me ve se detiene abriendo los ojos. Le hago señas que se largue y él muy obediente se retira en dirección a la pista.

Vuelvo a mirar a los baños

Volteo y no veo nadie, llego a los baños de damas y reviso nuevamente que no haya nadie. Al estar seguro, entro y la veo apoyada al lavamanos con los ojos cerrados.

Asumo que está esperando a ese imbécil

Me acerco por atrás y siento el olor de su perfume excitarme, mis ganas no cesan, me acerco más y aprovecho para darle un beso húmedo en el cuello, ella responde con un gemido mientras echa su cuello atrás.

Mis manos se deslizan por su cuerpo hasta llegar a su cintura, acariciándola; ella se restriega en mí haciendo que me ponga más duro.

Subo mi mano y acaricio su pecho notando que no lleva brasier puesto

¡Rayos!

Imágenes indecentes vienen a mi mente, arrancándole el vestido para chuparla con fuerza; mi entrepierna responde con dolor.

Me pego a ella haciéndole sentir mi erección en su culo, ella abre las piernas y eso me pone más duro

¡Rayos!

Muevo mi mano poco a poco, hasta colocarla bajo su vestido y siento una diminuta tanga

Un punzado en la entrepierna haciendo que mi respiración se acelere

Rozo mis dedos por su vagina y siento como está empapada, ella suelta un gemido al toque de mis dedos

¡Wow!

Me prende más el escucharla

Que sexy se escuchó eso

Ella se mueve buscando placer con mis dedos, muerdo mi labio inferior y ya deseo hacerla mía.

Estoy por voltearla cuando siento que están abriendo la puerta y ella abre los ojos al sentir el ruido, se despega de mí a velocidad al verme y antes de que vaya a decir algo la tomo de la mano y la arrastro, coloco mi huella y la puerta secreta se abre al instante.

Busco rápidamente en el pasadizo oscuro la puerta que da a la oficina, cuando entramos cierro con seguro ambas puertas y me paro frente a Vallolet.

- Dilan, ¿qué mierda pasa aquí? – me dice pero me lanzo sobre ella sin dejarla continuar y empiezo a besarla.

La beso con un deseo acumulado, ella me corresponde tomándome del cabello mientras mi mano permanece en su cintura. Tanteo movimientos con mí lengua, ella abre su boca dejando meterla y acaricio su boca

¡Maldición! Esto es una delicia

Sus labios me resultan deliciosos, sus húmedos besos me resultan estimulantes; agarro su mano y la ubico contra mi erección, sin dejar de besarla