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- 𝐏𝐥𝐚𝐲𝐢𝐧𝐠 𝐅𝐚𝐯𝐨𝐫𝐢𝐭𝐞𝐬 -

Ikumi se limpió el sudor de su frente con el dorso de la mano. Platos calientes desordenados estaban sobre la mesa de la cocina mientras sus diferentes fragancias perfumaban y calentaban la habitación a altas temperaturas. Ikumi tomó un cuchillo y un tenedor y cortó un trozo del tamaño de un bocado del filete de lomo recién cocinado para que ella lo probara.

"Tampoco está bueno..." Suspiró guardando los cubiertos. La decepción que se producía después de cada sesión de práctica infructuosa estaba acabando poco a poco con sus esperanzas de captar la atención de Yukihira. Se quedó mirando las filas de comida que tenía delante. "Quince", contó. ¿Era un progreso o estaba perdiendo el tiempo? Habían pasado semanas desde que comenzó su búsqueda del plato favorito de Yukihira Soma, pero no se sentía más cerca de la verdad.

Todo empezó cuando admitió a regañadientes estar enamorada de él. El orgullo y la terquedad le hacían difícil aceptar este hecho, pero al final, no podía seguir negándolo. Con la aceptación, llegó el deseo. Un deseo inexplicable de poseer el afecto de Yukihira. Ahora, la pregunta era: ¿cómo obtenerlo? Una confesión ordinaria estaba fuera de cuestión. ¡No había manera de que ella pudiera hacer algo tan embarazoso como eso! ¿No había forma de transmitir sus sentimientos sin decir esas dos palabras?

Así que la única respuesta que se le ocurrió fue preparar su comida favorita. Una tontería, pero era su estilo. Sin embargo, había un problema: no tenía ninguna pista sobre sus preferencias. Su única esperanza era encontrarlo en un momento de inspiración.

Desde entonces, se esforzaba en preparar platos al azar cada noche en una cocina vacía, esperando una revelación aún por llegar.

Hasta la fecha, todos sus experimentos habían incluido sólo carne oscura. Todavía no se le había ocurrido experimentar con pato, pollo, pavo o marisco, y mucho menos probar el ramen, la sopa, la pasta, las ensaladas o cualquier otra especialidad culinaria fuera de su campo de experiencia. Sus posibilidades de confesarse con éxito a través de su pasión eran cada vez más escasas.

Derrotada, recogió su equipo y se dirigió al fregadero para un buen lavado, pero una masa roja junto a la puerta llamó su atención y la obligó a retroceder para inspeccionar mejor.

Hablando del diablo.

¡¿Yu-yukihira?!

Yukihira Soma estaba allí mismo, en la entrada, con su adorable y estúpida sonrisa.

Entró con su característico desprecio por la propiedad, su desbordante carisma y su entusiasta curiosidad por la comida.

"¡Ah! ¡Nikumi! ¡No esperaba encontrarte aquí tan tarde! Trabajando duro, por lo que veo".

A Ikumi se le heló la sangre y sintió como si le sacaran el aire de los pulmones.

Soma miró los platos con verdadero interés, sin prestar atención a la mujer que entraba en pánico a su izquierda.

¡¿Qu-qué hago?!

"¿Practicando tus habilidades con la carne otra vez? Pero tu técnica ya es impecable, Nikumi. ¿Ves? ¡Estos se ven increíbles! ¡Ne ne! ¿Puedo comer uno?"

El inesperado cumplido la obligó a apartar la mirada y ocultar sus mejillas sonrojadas. "P-por supuesto. Adelante".

"¡Oh! Gracias!" Soma comenzó a inspeccionar todas las opciones que tenía ante sí.

El corazón de Ikumi comenzó a acelerarse. El edificio estaba mayormente desierto debido a lo avanzado de la hora. Las cocinas suelen ser ruidosas y estar llenas de gente ocupada, pero ahora, sin el tintineo del metal, el rápido sonido de los cuchillos picados sobre las tablas de cortar y el chisporroteo de las sartenes, el momento se sentía inesperadamente íntimo.