Mi Tentación

Capítulo 14

—No quería que nuestra amistad finalizara, sé que fue cobarde de mi parte pero éramos adolescentes —explicó.

—Bien Jeremy tú ganas siempre haz ganado —comenté.

Pasamos el resto de la semana juntos, paseando, tomando alcohol y teniendo sexo. Mis abuelos informaron que venían y así lo hicieron, duré una semana más en Suiza, me hacía falta España.

Dos semanas después...

Jeremy y yo nos despedimos de mis abuelos ya llegó la hora de partir. El chofer de la casa nos habían llevado al aeropuerto. Cuando llegamos a España le dije a Jeremy de que tomara otro taxi pero él se negaba, quería venir conmigo.

—A ver ¿No entiendes? Tengo un buen rato diciéndote que quiero marcharme sola —le reproché.

—Ya te dije que no —gruñó.

—Dime. ¿Hasta cuándo vamos a durar aquí parados cómo dos locos discutiendo en la cera? —espeté.

—¿Por qué demonios no quieres irte conmigo? ¿Eh? Dame una explicación de tu comportamiento Juliet ¿Qué sucede contigo? —demandó.

—Está bien vámonos —me rendí.

El taxista montó nuestros equipajes luego nosotros abordamos, después, le dije al taxista que se dirigiera a mi apartamento. Le envié un mensaje a Lucrecia de que me llevara las llaves y las dejara en recepción.

Cuando llegamos a mi apartamento otra vez entramos en disputas.

—¿Por qué no quieres irte a tu casa? —inquirí.

—No me da la gana —respondió desafiante.

—Ah sí, que bien —comenté.

—Voy a salir durante algún rato vuelvo en seguida, en la cocina están las otras llaves de este apartamento —terminé de hablar y dejé mi apartamento.

No quería decirle a Jeremy de que yo vivía con un hombre, él estaba muy pegado a mí últimamente. Llegué al parqueo en busca de mi carro, me monté dirigiéndome rumbo a la casa de mi amiga Susan.

Llegué sin avisar, toqué el timbre una y otra vez, nadie abría, maldije entre dientes luego vi la puerta que se abría y respiré profundo.

—¡Llegaste! —exclamó Susan tumbándose hacia mí para darme un abrazo y me apretó con fuerzas. Sólo sonreía.

—Pero no te quedes ahí, pasa —dijo sonriéndome aún.

Pasé a su casa y me senté en un sofá.

—Susan tengo cosas que contarte —informé —. Alexis no sabe que llegué y Jeremy ya está de vuelta.

Susan me miró confusa.

—¿Por qué no les haz dicho a Alexis? —preguntó curiosa.

—Porque Jeremy vino conmigo —respondí frotando mi frente con algunos de mis dedos.

Susan continuaba confusa, cerró los ojos y luego los abrió.

—Espera —pausó —. Explícame mejor que no entiendo.

—Cuando llegué a Suiza yo iba a salir con unos amigos pero mis abuelos me dijeron que no saliera porque yo tenía una sorpresa esa noche y ellos se marcharon por unos días un poco largo, esa misma noche se preparó una cena, yo me senté en el comedor a esperar quién era la sorpresa, me topé con la sorpresa de que era Jeremy —expliqué mirando hacia al frente —. No digas nada hasta que termine —Susan asintió y me escuchaba atentamente —. Después de cenar Jeremy empezó a tocarme y tú sabes soy débil tuvimos sexo —Susan abrió los ojos asombrada —. Él durmió conmigo hasta anoche, mis abuelos lo apoyaron, le reproché de por qué no se había comunicado con nosotros y me dijo que había estado con mis abuelos todo estos meses porque su tía murió, lo llevaron a un terapista para que lo ayudaran, todo este tiempo estuvo en Suiza.

La miré y le hice una seña para que hablara. Susan se quedó pensativa luego habló.

—¿Qué harás con Alexis ahora? —preguntó.

—Seguiré con él, no he tenido el valor de decírselo a Jeremy —le dije.

—Es mejor que hables ahora podrías meterte en problemas —me sugirió.

—Jeremy y yo tuvimos una disputa porque él quiere estar pegado de mí todo el tiempo, lo dejé en mi apartamento y me equipaje también, con la excusa de que volvería más tarde —le aclaré.

—Tienes que decírselo ya —aseguró.

—Sí, tendré que hacerlo pero la verdad es que me siento bien con Alexis que no quisiera que ni el amor que siento por Jeremy lo rompiera, me hace bien estar lejos de Jeremy —musité.

—Vaya esas terapias lo alteraron un poco —pronunció Susan. Suspiré enamorada.

—Si lo vieras Susan, está más guapo, más cuidadoso, atlético... Y en la cama ni hablar —me mordí los labios.

—Uhmm... Por lo visto... —pausó —. No voy a decir nada.

La miré de repente.

—Quédate callada —ordené. Enarquée una ceja.

—No quiero hacer nada de lo que pueda arrepentirme, no conozco las verdaderas intenciones de Jeremy como para tirar a la borda mi relación con Alexis —expliqué.

—Por supuesto Juliet, voy hablar con Jeremy —comentó Susan.

—¿Dónde está Natsh? —pregunté.

—Él está con su padre —respondió Susan.

—Que bueno —comenté —. Vamos a tomar algo afuera ¿quieres?

—Claro —se levantó —. Espérame vuelvo en seguida.

Esperé minuto a minuto a Susan, mientras pensaba en Alexis y Jeremy. Yo le había sido infiel a Alexis obviamente no había arrepentimiento en mí. Amaba a Jeremy con todo mi corazón.