Capítulo 21

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—¿Qué hacías ahí observando? —cuestioné.

—Vaya, te llueven los hombres Juliet —comentó Jeremy.

—Siempre —confirmé —. ¿Acaso no te habías dado cuenta?

—Tienes pareja, no lo olvides, un desliz te podría causar problemas —comentó Jeremy.

—Eres un hipócrita —mascullé.

—Sí lo soy —afirmó —. Pero soy sincero, y es en serio que te lo digo Juliet, ten mucho cuidado.

—Agradezco tu consejo Jeremy —pronuncié —. De hecho hoy mi novio te quiere ver así que después de clases nos vamos. ¿Ok?.

—Pero tendrás que prepararme algo para comer —aclaró.

—Obvio cucaracha —contesté.

Resoplé.

—Me voy a mi aula te veo en la salida, por el parqueo.

Giré mi cuerpo a una vía de un pasillo caminando hacia mi aula, cuando entré, vi a un chico en mi asiento junto a Claudia, la quería matar, no me guardó mi asiento, tuve que buscar otro lugar. Vi un lugar vacío, me senté ahí, luego un chico se sentó a mi lado con una sonrisa de oreja a oreja. No entendía su reacción.

Llegó el profesor y ufff que profesor, el chico que estaba a mi lado estiró sus brazos y empezó a conversar en un tono bajo.

—Hola me llamo Sebastián. ¿Y tú?

—Juliet.

—Mucho gusto.

—¿Te gusta ir a la playa?

—Sí.

—¿Irías conmigo?

Giré mi cabeza hacia su rostro, no lo había visto bien, era un chico guapo rubio y ojos azules. Mis hormonas se alborotaron.

—De por Dios Juliet. ¿Qué te sucede? —pensé.

Sebastián me envió una sonrisa mostrando sus dientes. Asintió unas veces mientras yo lo observaba.

—No sé —me negué.

—¿Por qué? ¿No tienes por qué temer? Si quieres invita a unas amigas que yo haré lo mismo —me susurró al oído.

Pensé y pensé mientras el profesor exponía su clase. Al finalizar la clase rodée mi cabeza hacia Sebastián.

—Está bien —afirmé —. ¿Cuándo podría ser?

—Este sábado —respondió —. Te dejé mi número en tu cuaderno.

—Está bien.

—¿Cuántas clases tienes hoy?

—3 me faltan 2.

—Te voy a dejar tengo clases casi justo ahora, hasta luego.

Miré a Sebastián al irse y volví a ver a Jeremy observando estaba en la puerta de mi aula. Caminó hacia mí lentamente con un tono serio.

—Vaya, que casualidad.

Lo observaba mientras venía hacia mí sin decir nada. Las chicas se percataron de que él estaba en el aula y lo llamaron. Se desvió hacia ellas. Me quedé observándolos, ya había llegado la hora de partir, Claudia y yo nos despedimos a nuestra otra clase.

Ya había finalizado las clases, caminé hacia el parqueo ya Jeremy estaba ahí este al verme se movilizó, caminó conmigo y nos montamos en mi auto. Ambos no decíamos nada durante todo el transcurso del camino. Llegamos al apartamento dejé a Jeremy en la sala y fui a la cocina a preparar algo, puse el sartén unas patatas en aceite y luego pescado, preparé ensalada de tomate, lechuga y pepino. De postre serví pie, aquel que reservé en el horno.

Durante la comida Jeremy se animó a conversar, me contó sobre sus planes a futuro. Después retornamos a la sala de estar. Prendí la laptop, busqué mi cuaderno, luego Jeremy hojeó mi cuaderno, se centró en una página y me miró luego desvió su mirada.

—¿Juliet quién es Sebastián? —cuestionó.

Voltié a verlo confundida. «¿Sebastián?» «¿Por qué demonios me pregunta por Sebastián?»

—Es un amigo. ¿Por qué?

Rodó sus ojos hacia mí.

—Porque es...

Justo en ese momento la puerta se abrió, ya Alexis había llegado. Entró, cerró la puerta sonrió.

—Buenas tardes.

—Buenas tardes —repitió Jeremy.

Tendí mi mano hacia Alexis, él la tomó y le dio un beso.

—Jeremy anoche le estaba cuestionando a Juliet del por qué ella nunca me había hablado de ti —confesó Alexis sentándose al lado de Jeremy.

—¿Ah no? ¿Qué extraño? Si todos sus amigos me conocen, incluyendo toda su familia —delegó Jeremy.

Alexis giró su cara perpleja a mirar a Jeremy mientras yo me senté justo en frente de ellos, con los dos pies encima del mueble entre cruzados.

—¿Qué?

—Ya te lo he dicho Jeremy no se encontraba en Madrid por unos largos meses —me defendí mirando a Alexis.

—De hecho estuve en Suiza donde sus abuelos —comentó Jeremy.

Alexis miró el cuaderno que tenía Jeremy.

—¿Es tu cuaderno? —le preguntó a Jeremy mirando el cuaderno.

—No, no es mío —se negó —. Es de Juliet.

Alexis lo tomó se tensó alzó sus ojos hacia mí tenso.

—¿Quién es Sebastián? —inquirió.

—Un compañero de clases.

—¿Por qué tienes su número en tu cuaderno?

—Porque tenemos que realizar un proyecto de clases junto con dos chicas más —respondí rápidamente.

Alexis alzó una ceja. Rodé mis ojos para ver a Jeremy, vi que observaba hacia su derecha.

—Bien voy a tomar una ducha luego vengo —se levantó y se marchó.

Cuando Alexis se retiró giré mi cara a mirar a Jeremy.

—Jeremy.

Me miró.

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