Capítulo 23

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Jeremy me estaba volviendo loca en ese momento haciéndome perder la razón y entregándome a sus deseos, doble sensación, doble deseo, doble placer, ambos disfrutábamos en ese momento sintiéndose los quejidos más fuerte que lo que habíamos disfrutado minutos antes en la cama, repetimos la acción unas 3 veces más, ya estaba cansada.

—No más por hoy —aclaré componiéndome de pie —. Tengo que salir, estoy agotada.

Retorné a tomar una ducha luego Jeremy hizo lo mismo.

Horas después....

Como a las una de la tarde iba rumbo a la playa a encontrarme con Sebastián, estacioné mi auto enfrente de un restaurante, tomé mi móvil, revisé el whatsapp, contesté los mensajes finalicé llamando a Sebastián. Acordamos en vernos justo ahí donde yo estaba, mientras él llegaba yo le escribía a Susan por whatsapp.

—Susan no te imaginas a quien me encontré en la universidad.
—¿A quién? ¡Dime!
—A Beto. Él estudia en nuestra universidad está realizando una maestría.
—Wow lo más probable de que Berlin esté ahí también.
—No lo sé. ¡Ay! Ahora recordé algo. ¡Le dije a Beto que nos veríamos esta tarde! Lo olvidé y le dije también a un compañero que nos veríamos en la playa, estoy justamente en la playa.
—Queeeeee. Juliet bájale a la calentura.
—Hablemos después.
—Está bien, me cuentas todo calenturienta.

Dejé mi móvil en una gaveta de mi carro, bajé y busqué a Sebastián, no llevaba nada, no tenía ganas de bañarme. Lo encontré y me senté al lado de él.

—¿Qué tal? ¿Cómo fue tu día?

—Muy bien ¿y a ti?

—Excelente ¿No te vas a bañar?

—No, sólo me quedaré observando la playa.

—¿Por?

—No tengo deseos —respondí.

—¿Tienes pareja? —preguntó.

—No —mentí.

—¿Podríamos serlo si quieres? —rodó su cabeza a mirarme.

Reí.

—Lo pensaré —respondí.

—Chocó su hombro con el mío —mirando hacia la playa.

—Podremos ir a otro lado, si quieres —sugerí.

Se quedó pensativo.

—Este lugar me parece hermoso y perfecto para ambos — comentó, bajó su cabeza luego volvió a subirla —. Podremos ir a aquel restaurante más tarde.

—Claro —afirmé —. No me dejarás marcharme con hambre.

Conversamos sin parar conociéndonos unos a otros Sebastián era un chico amable, alegre, le gustaba el tipo de romance lento. Después fuimos al restaurante, me marché del lugar a un parque para verme con Beto.

Llegué en mi auto y vi a Beto sentado tecleando su móvil.

—Beto perdón es que tuve algo que hacer —repetí.

—Descuida hermosa, lo importante es que estás aquí —dijo procediendo a lamerse los labios.

—¿Y tu hermano estudia también en la universidad? —pregunté.

—No —negó. Él está muy ocupado con su trabajo y no le alcanza el tiempo a penas sale de vez en cuando a divertirse.

—Sólo me queda un año para finalizar —mencioné.

—Eso está bien y dime de ti —comentó.

—¿Qué quieres saber? —pregunté.

—Todo —respondió.

Hablar todo de mí es para durar un buen rato largo, hablé y hablé. Dios. No creía lo que estaba haciendo en un sólo día me vi con 3 hombres, la cual con uno tuve sexo y con un hombre esperándome en casa. De hecho estaba cansada, el encuentro con Jeremy me había debilitado. A las nueve de la noche corté mi conversación con Beto. Nos despedimos y cada quien marchó para su casa.

Llegué ciertamente cansada al apartamento de Alexis y le dije que no tenía deseos, había cuando mucho, me llamó cobarde dándome un beso en la mejilla.

Al día siguiente...

Llegando a la universidad recordé que Beto y Sebastián podrían estar cerca. Le conté a Claudia todo. Llegamos al campus no vi a Beto, cuando nos aproximamos al aula Claudia me topó para que mirara algo.

—Juliet mira a Sebastián, de seguro te espera —susurró, con una sonrisa pícara.

Rodée mis ojos, lo vi perfecto radiante y hermoso.

—Wow Juliet —suspiró Claudia —. Sí, que es hermoso. ¿Qué harás con tu vida ahora?

—No, lo sé —respondí —. Pero... Mejor te cuento después.

—¿Qué después qué? ¿Qué te está gustando Sebastián? —cuestionó.

—No he dicho eso —aseveré.

—Pues te cuento que yo tengo 4 novios y ningunos lo saben —confesó Claudia muy sonriente, me sorprendí.

—¡Pero Claudia! ¡¿Cuatro?! —exclamé.

Asintió.

Llegamos a la entrada del aula, nos paramos justos en frente de Sebastián.

—Hola Sebastián —lo saludó Claudia contenta.

—Hola Sebastián —repetí.

Nos miraba a ambas sonriendo también.

—¿Cómo están chicas? — preguntó Sebastián tomándonos de las mano a ambas.

—Bien —respondió Claudia.

—Igual —respondí.

—Vamos adentro —dijo Sebastián.

Caminamos y acercándonos a al pupitre donde Claudia y yo nos sentábamos coloqué mi mochila en un lado y me senté del otro lado.

—Claudia te quiero aquí a mi lado, no como ayer —le reproché.

Claudia gruñó y se sentó. Sebastián se sentó un poco retirado.

—Claudia es en serio de verdad ni se que es lo que siento —le susurré mirando a los demás compañeros —. Creo que terminaré con Alexis, no sé si las causas es porque he tenido secó con Jeremy o si es cansada de él, hace poco me sentía plena con Alexis, pero ya no.

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