Mis Gatitos [LixBin/ChangLix]

Epilogo

ChangBin rió viendo a sus bebés jugar entre ellos en la sala de estar tranquilamente sobre la alfombra de juegos con sus juguetes.

Su vida realmente cambió para bien, desde la llegada de Félix y seguidamente de sus gemelos, todo cambió y para bien tras su vida de mierda.

Desde jóven siempre fue maltratado, sus padres le golpeaban y se drogaban, en la escuela solían hacerle bullying y acosarlo, le humillaban y golpeaban también también allí. Jamas tuvo el valor de quejarse o huir.

Conoció a Chan en la universidad a los diecisiete, se convirtió en su único y mejor amigo, tiempo después se sumó JiSung y juntos formaron su extraña pero única familia de tres; el híbrido, el extranjero y el coreano.

Compartieron habitación juntos hasta graduarse, sacando a ChangBin de su hogar finalmente. Chan le apoyó en mucho a Seo, hasta el punto en que parte de lo que costó el departamento de Seo fue pagado por Bang para evitar a toda costa que este volviera a su antiguo hogar.

Todos formaron sus vidas apartes, el trabajo y sus deberes les mantenían ocupados y no se veían tan seguido, así que Seo solía sentir la soledad de sobre manera en su hogar cuando estaba en él.

Cuando llevó a su gato a su hogar, recordaba cada maullido y caricia que este le daba al volver de trabajo, no se sintió tan solo.

Cuando descubrió que este era un híbrido las cosas siguieron iguales hasta que el revuelo de su vida ocurrió, trayendo con él muy buenos y algunos malos recuerdos.

Si bien su vida no fue perfecta ni la mejor de todas, jamás la cambiaría, ya que había posibilidades de que no estuviera en ese punto de su vida donde estaba ahora, con sus dos hermosos gemelos de ocho meses de nacidos y comprometido, además de que acababan de mudarse a una casa un poco más espaciosa y cerca del trabajo de ambos mayores.

Salió de sus pensamientos al sentir unas manos rodeando su cintura, seguidamente, sintió como dejaban un beso en su mejilla a lo que sonrió y se dió la vuelta para encarar a Lee pasando sus manos tras la nuca del menor quien rió tomándolo de la cintura.

__ ¿Qué tanto piensas? __murmuró el pecoso.

__ Cosas sin importancia __rió y besó al menor quien correspondió sin dudarlo__ ¿ya está todo desempacado? __preguntó al separarse.

__ Creo que si __respondió el menor viendo alrededor en busca de alguna caja sin abrir con su mirada__ solo falta montar las fotos y terminar de acomodar nuestra ropa en los armarios.

__ Yo me encargo de las fotos __rió el mayor acariciando su nariz con la de su prometido quien rió antes de dejarlo libre e irse rumbo a la planta de arriba.

Seo caminó hacía donde estaba una caja abierta, dentro habían varios marcos enrollados en envoltorios de burbujas y papel para que no se rompieran los marcos ni el vidrio durante la mudanza.