Antes que nada me gustaría disculpar por no haber cumplido con lo que yo misma os conté sobre la frecuencia de actualización. Trabajo en un hospital y estamos en medio de una pandemia, mis turnos son largos y cansados, la situación ya sabemos todos la que es y mi tiempo pero sobretodo mi mente no va todo lo fluida que me gustaría.
Así que actualizo con un trozo que espero os guste y os haga tener ganas de más... Intentaré actualizar lo más a menudo que pueda pero no quiero hacer promesas.
Sin más charla... Vamos a seguir con el viaje. 😘________________________________________________________________________________
Cuando no se habla un idioma es muy difícil hacerse entender y entender lo que te están contando así que para que toda fuese más fácil Gloria se había ofrecido a acompañarlas en todas las visitas que hicieran falta a la clínica para que todo el proceso no fuese más engorroso de lo que ya era de por si.
Los nervios habían hecho mella en Luisita y Amelia aquella mañana, apenas habían probado un bocado del desayuno austero que les había servido Mrs. Smith, la cualse fue refunfuñando al ver que habían dejado la mitad en el plato.
- Estoy muy nerviosa, cariño – le dijo Luisita a Amelia en la habitación mientras recogía el bolso
- Yo también amor- respondió la morena- pero ya sabes que una de las cosas más importantes es estar tranquilas lo máximo posible.
- Lo intentaré- ¿vamos? – dijo mientras le daba la mano a su mujer
Gloria las esperaba en la puerta con un taxi. Se saludaron como si se conocieran de toda la vida, aunque la verdad es que no se habían visto nunca y su única relación había sido a través del teléfono, pero hay conexiones tan fuertes que se generan aún en la distancia y en la ausencia, como nuestras protagonistas sabían tan bien.
Se dirigieron a las afueras, allí casi en medio de la campiña, o al menos del poco verde que rodeaba la industrial Manchester, se encontraba un edificio recién construido que albergaba, entre otras, la clínica que debía proporcionales la posibilidad de realizar su sueño.
Gloria fue la encargada de hablar al entrar después de pagar y despedir al taxi.
- Good mornig, we have an appointment with Dr. Willie. Amelia Ledesma and Luisa Gomez – dijo al recepcionista de la entrada
- Yes, I see. I'm sorry but the doctor is a little late. If you want can to wait in these chairs, I notice you when the doctor is available
- Thanks- respondió la chica mientras Amelia y Luisita la contemplaban casi con la boca abierta- el doctor lleva algo de retraso, podemos sentarnos en esas sillas que nos avisará cuando esté libre.
- ¿Crees que algún día seremos capaces de entender algo de este idioma? - le preguntó Luisita a Amelia recordando lo mucho que le había costado pronunciar algunas palabras en francés
- Chicas, no os apuréis, aprenderéis rápido; si yo lo hice lo puede hacer todo el mundo, nadie más negada que yo para los idiomas y mientras tanto aquí estoy yo para ayudaros, ¿vale?
- No sé como podremos agradecerte todo lo que estás haciendo por nosotras- respondió Amelia mientras agarraba la mano de Luisita para darle seguridad.
- ¿Luisa Gomez, Amelia Ledesma? The doctor will visit you now. You can enter... - las llamó el recepcionista indicándoles una puerta al fondo del pasillo
La consulta era grande y diáfana, muy blanca y aséptica. Prácticamente no tenía muebles, excepto una mesa donde pasaba consulta, un armario cerrado y una camilla con los estribos en la punta para las revisiones.
El Dr. Willie era de mediana edad, más bien bajito para ser un hombre, pero a la vez corpulento. Cuando se acercó hacia ellas desde detrás de la mesa sus movimientos eran suaves y coordinados a pesar de su corpulencia. Les tendió la mano con una sonrisa
- Bienvenidas... Mi español no ser muy bueno, you know. – les chapurreó a las chicas después de encajar sus manos e indicarles donde se podían sentar.
- Doctor my name is Gloria and I try to translate your explications to Amelia and Luisa because they don't talk and understand anything in english, they arrived yesterday from Spain but I hope they talk in english for themselves soon. – dijo Gloria para hacerle comprender al médico la dificultad añadida de la visita.
- Ahh, ok... I haven't any problem with that. I will explain the process and I answering any doubt that they have with it.- contestó el doctor Willie con una sonrisa en la boca.
Amelia no soltaba la mano de Luisita mientras Gloria les traducía las palabras del doctor, a pesar de no entender nada de lo que decía les había dado una sensación de seguridad que había calmado todos sus miedos.
Les explicó brevemente que, aunque hubiesen decidido que fuese Luisita la que se quedara embarazada las pruebas se las iban a hacer a las dos y desde los resultados evaluarían quien de las dos era más idónea para recibir el tratamiento. Las pruebas consistían en un reconocimiento general, analítica básica, pruebas de rayos X y exploraciones internas y externas de su aparato reproductor. En un par de días tendrían los resultados y ya podrían definir cuando empezaría el proceso dependiendo de la fecha de ovulación de la elegida.
La visita duró aproximadamente una hora y salieron contentas con las explicaciones que habían recibido. En un par de días tendrían que volver para saber cual era la escogida.
Gloria las dejó en la pensión despidiéndose hasta la próxima cita.
- Cariño, esto ya está en marcha – dijo Amelia tras cerrar la puerta de la habitación- no hay vuelta atrás
- Todavía no han confirmado que seamos buenas candidatas, Amelia- le respondió la rubia algo más tensa que su novia- hay que esperar...
- ¿por qué dices eso? Estamos las dos sanas, ¿por qué no deberíamos ser una de las dos aptas para el tratamiento? – la miró la morena acercándose a Luisita
- supongo que verlo tan cerca me hace dudar de todo y sacar los nervios acumulados- explicó – no me hagas mucho caso- terminó de decir la rubia abrazando a Amelia.
- Amor, deja por un momento de pensar que el universo aún está contra nosotras y vamos a disfrutar de la experiencia- dijo Amelia mientras la besaba en la mejilla de forma sugerente – además tengo la manera perfecta para relajarte
- ¿A sí? – respondió Luisita acercando su boca a la de Amelia
Aún sin haber terminado la frase su camisa ya había sido desabrochada y las manos de Amelia recorrían sin pudor esa espalda que tan bien conocía. La rubia tampoco se quedó atrás e introdujo las manos por el pantalón de la morena que ya se empezaba a retorcer de cosquillas al notar las manos de su amor en su piel...
Cayeron enredadas sobre la cama y poco a poco los jadeos, el sudor y el amor fluyeron entre esas cuatro paredes haciéndoles olvidar los nervios, el miedo, las decepciones pasadas... y trajeron la emoción, la alegría, y la esperanza en que por fin todo había cambiado para ellas.
Finalmente, el doctor Willie confirmó que Luisita era la más indicada para empezar el tratamiento. Consistía en unas inyecciones de hormonas inyectadas en la espalda que harían hiper producir a sus ovarios más de un óvulo. Cuando éstos estuvieran maduros los extraerían mediante una punción y los colocarían en una placa con varios espermatozoides que los fecundarían, una vez fecundado el óvulo, esperarían a que empezara la duplicación celular y se lo implantarían en el útero a Luisita, si todo salía bien en nueve meses serían madres de un niño o una niña.
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Manchester
FanficLuisita y Amelia van camino de poder cumplir el sueño de su vida: ser madres. Han abandonado todo lo que conocían para ello y no será fácil.