Arabella.

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El tiene un traje de baño de ''Barbarella'', 

y cuando necesita protegerse de la realidad, 

se zambulle en mis fantasías. 

Jeon Jungkook sentía que se moría cuando Min Yoongi se deslizaba por la barra de acero. El delicado chico bailaba al ritmo de la música.  Cerraba los ojos y dejaba que el ritmo se metiera bajo su piel. Su cuerpo se movía como poseído por un fantasma de la seducción. Todos los hombres de aquél lugar quedaban hechizados bajo sus encantos , nadie hablaba , el ambiente era tan erótico que hasta parpadear era secundario.  Cuando Min Yoongi se movía por el escenario nadie despegaba su vista de él. ¿Y cómo hacerlo? Si era el ser más hermoso y sexy del mundo.

La cabeza de Jeon Jungkook estaba completamente dominada por Min Yoongi. El quería subirse al escenario y dejar que Min Yoongi hiciera lo que quisiera con él. Que le bailará encima ,que se quitará prenda por prenda o hasta que le insultara si hiciera falta, le daba igual con tal de poder tener contacto visual con él por al menos cinco segundos.

Mis días terminan mejor cuando el atardecer se esconde detrás. 

Jeon Jungkook por fin había terminado de trabajar. Y como de costumbre de cada viernes se fue a su lugar favorito. Hoy se sentía con seguridad y convicción. Se dirigió a aquel hombre regordete que siempre estaba detrás de la barra.

-¿Desea algo? - preguntó él hombre. 

- A Min Yoongi.  - El hombre regordete puso una sonrisa.

-Su tarifa ha subido. - Y antes de que el hombre pudiera continuar Jungkook lo corto. 

-Me da igual cuanto haya subido , ya te he dicho lo que quiero. - Dijo Jungkook con una sonrisa de vuelta.

Ese pequeño chico está sentado en el asiento del pasajero. 

Es menos pintoresco cuando él no acapara la luz. 

El horizonte lo intenta pero simplemente no es tan agradable a la vista como Arabella.

Jungkook estaba fumando en su coche mientras preparaba su asiento y el del acompañante. Una vez que terminó de arreglar todo, solo disfruto de su cigarro mientras esperaba. Justo cuando se terminó su cigarro la puerta del copiloto se abrió y el asiento a su lado se hundió un poco. Alguien había entrado y se había sentado y ese alguien era Min Yoongi. Jeon se giró y miró su perfil.  Su pequeña nariz, sus ojos un poco almendrados dándole aspecto de felino, sus mejillas regordetas y su pálida piel que parecía porcelana.

-Hola bebé. - dijo Jungkook mientras tiraba la colilla de su cigarro por la ventanilla. 

Aunque el paisaje de fuera era realmente hermoso ya que el sol se estaba escondiendo y pequeñas estrellas empezaban a brillar. Pero para Jungkook no había algo más hermoso que la sonrisa que Yoongi le dedicó cuando se dió la vuelta y lo miró. Jungkook por inercia le sonrió de una manera seductora mientras que Yoongi le seguía con la mirada hasta los labios.

-Hola - Yoongi se acercó para besarle pero Jungkook le pusó uno de sus dedos en sus labios.

-Ya sabés lo que quiero. - Yoongi asintió mientras le lamía el dedo que estaba en su boca lentamente y de forma seductora. Una corriente eléctrica recorrió todo el cuerpo de Jungkook hasta llegar a su polla.

Yoongi dejo los dedos de su acompañante y bajo sus manos por todo el pecho de Jungkook hasta llegar a la hebilla de su cinturón.  Sin prisa lo desabrocho y lo tiró por algún lugar del coche. Una vez quitado el cinturón también quitó el botón y bajó la cremallera de los pantalones de Jungkook. Dejando ver una gran erección que se escondía detrás de sus bóxers negros.  

Arabella. {Kookgi}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora