Parte Única

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─¿Cómo que renuncias?

─lo lamento señor Jung, mi abuela enfermó y debo viajar a Canadá para estar con ella

─está bien, comprendo, solo...presenta tu carta de renuncia, gracias por haber trabajado para mi, Mark

─no hay de que, gracias a usted por haberme dado un trabajo

Y aquel chico de 20 años salió de la oficina.

Para Jaehyun era una cuestión de equibrio tener cierta cantidad de camareros en cada uno de sus restaurantes, eran 20, podría parecer que es mucho, pero en realidad es lo justo ya que cada "Jung's Place" es un gran restaurante donde asiste demasiada gente a diario.

Muchos pensaran "uno menos no es gran diferencia", pero Jung necesitaba que las cifras fueran iguales, era considerado un perfeccionista, sus restaurantes estaban construidos y amueblados exactamente de la misma forma, también teniendo en cuenta su numero de chefs y trabajadores de limpieza.

Pero dejemos eso a un lado, él necesitaba otro camarero ya mismo, y para su gran suerte al día siguiente Johnny, el encargado de ese local en Myeong- Dong, avisó la solicitud de un chico llamado Kim Doyoung. Llegó lo más pronto posible para ver al chico en su día de prueba, pero al final del día, su sorpresa no fue su excelente trato al cliente, sino su hermosa sonrisa junto a esos bellos ojos y su formado cuerpo que le dio ganas de abrazar desde el instante en que lo vio. Sip, ese chico lo cautivó.

─entonces...¿tengo el empleo? ─Preguntó Kim

─eh...si, estas contratado

─gracias señor ─exclamó y se despidió con una reverencia

Lo vio irse pero su corazón seguía acelerado

─¿ocurre algo Jaehyun? ─dijo con burla Johnny notando raro a, más que su jefe, su amigo.

─¿por qué lo dices?

─digamos que literalmente no quitabas la mirada del...nuevo mesero

─yo...queria asegurarme de que fuera bueno, eso es todo John

─ajá, claro

─....de acuerdo me atrapaste, me tuvo embobado, si?

─es lindo

─lo vi primero

─hey, tranquilo, todo tuyo...si es que te hace caso

Se rio y Jung lo vio con el ceño fruncido.

No sabía si era algo solo del momento, pero definitivamente Doyoung tenía toda su atención.

Pasaron cerca de dos semanas, Doyoung ya había hecho amigos, entre ellos un tailandes conocido como Ten. Todo iba bien en su nuevo trabajo, lo único que se le hacía algo extraño era tener la mirada de su jefe puesta en él la mayor parte del tiempo, y de hecho no sólo para el resultaba extraño, Jaehyun se encontraba mayormente en el local de Itaewon puesto que ahí se producía la mayor parte de ganancias, pero desde que Doyoung llegó iba todos los días a Myeong-Dong y efectivamente se enfocaba en el.

─Ten....¿Es normal que el jefe me mire tanto?

─bueno, no lo sé, quizá siga evaluandote, aunque es poco probable...Hey, ¿y si le gustas?

─¿de que hablas?

─Doyoung, eres simplemente encantador, yo digo que lo tienes en la palma de tu mano

─eso es una locura

─este chico nunca se equivoca─ se señaló a sí mismo y ambos rieron

𝑻𝒉𝒆 𝑵𝒆𝒘 𝑾𝒂𝒊𝒕𝒆𝒓 ─𝐉𝐚𝐞𝐝𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora