Debí usar condón 【Markjin】

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Papá ¿Puedo ser una estrella?

Las puertas del hospital se abrieron dándoles el paso hacia ellos en entrar al establecimiento.
Corriendo directamente hacia la recepción, que junto estaba la sala de espera. Jinyoung miro hacia su izquierda y vio a sus tres hijos sentados en las sillas de espera, Jaebeom abrazaba a ambos niños. Bambam no dejaba de sollozar, creía que había Sido su culpa por qué él, momento antes del accidente, le había dado un empujón en el pecho, entonces cree que fue él quien lo provocó.
Youngjae estaba asustado ya que él vio exactamente como Yugyeom caía hacia atrás casi inconsciente, aún no a salido del shock en ver a su hermano menor en el piso quejándose del dolor, con una mano en dónde está su corazón.

Jinyoung se apresuró a llegar a sus hijos y se sentó en cuclillas frente a sus pequeños. Bambam lo vio y lloro con desesperación.

— Perdón Papi, fue mi culpa -se tiro al cuello de su padre- no quería golpear su pecho, el me dijo tonto y yo solo lo empuje. No creí que pasaría esto.

Jinyoung entendió a lo que se refería su hijo, lo abrazo acariciando su espalda, lo levanto en sus brazos.

—No bebé, no fue tu culpa. Lo que le pasó a gyeomi no es tu culpa, gyeomi tiene el corazón frágil de bebé, no te preocupes. Estará bien -Dijo con una seguridad que no sentía porque él estaba igual o más asustado que su hijo.

Se quedo con los niños sentado ahí, consolandolos, no quería que ninguno se sienta mal por algo así, por algo que ellos no tenían la culpa.
Su mirada conecto con la de Mark que tenía en brazos a su suegra. Solo asintieron.

Mark alejo a la mujer para decirle que Jinyoung estaba con los niños y vaya con él, que él lo necesitaba más. La mujer no dudo ni dos segundos en ir, casi corrió en llegar directo a su hijo y sus cuatro nietos.

Mark quedó mirando el pasillo de urgencias, él no podía entrar, estaba de vacaciones y recién la semana que viene podía entrar ahí.
Se sentía cansado como si hubiera corrido con una mochila llena de piedras hasta el hospital. Se sentía fatal, pero no iba a ir a ningún lado. No sin saber cómo estaba su pequeño hada.

Después de tres horas dejaban que uno de los padres lo puedan ver, ya qué, Yugyeom estaba en un estado muy delicado.
Ahora mismo estaba dormido por la anestesia y cansancio, el niño se había esforzado para abrir sus ojos, cansando así todas sus energías. Estaban hablando entre doctores si era mejor un marcapasos para el niño o un nuevo corazón, no tenía que ser urgente ya que la criatura aún tenía un corazón fuerte, su corazón podía durar tanto como nueve meses, como dos años. Era cuestión de suerte.

Mark decidio entrar. Jinyoung se había ido a la casa con los niños para que descansaran, él se quedó a la espera.
Jinyoung aún estaba despierto en su casa, esperando por el llamado de su esposo que le dé una noticia sobre el estado de su bebé, miraba por la ventana del comedor hacia el patio. Rezando, él nunca rezaba, pero está vez lo necesitaba.

El doctor le explicó todo a Mark, su jefe estaba cargo de Yugyeom. Estaba aliviado que él sea el encargado de su hijo, aún así estaba asustado.
El doctor y las enfermeras lo dejaron solo con el pequeño Yugyeom.

Se acercó a la camilla dónde él estaba conectado. La máquina marcaba un latido normal, él sabía que era por las inyecciones que le habían dado para regular su presión arterial. 
Tomo un silla que estaba cerca y la puso junto a la cama para sentarse en ella y estar más cerca de él.