El poder de la confianza: Sesshomaru y Rin

Capítulo 17: Posesión y deseo

𝑪𝒐𝒎𝒆𝒏𝒄𝒆𝒎𝒐𝒔...

Jaken: ¡Rin! Escucha lo que te digo, niña tonta. - Gritó para darle un golpe con su báculo a Rin.

Rin: Perdón Señor Jaken, no estaba prestando atención. - Respondía distraída y aún con un muy visible rubor en sus mejillas.

Después que Sesshomaru salió de la cabaña, Rin se quedó parada en silencio sin decir nada. La actitud de su señor parecía muy distinta, por eso estaba tan conflictuada e incluso podría parecer que él sintió "celos".

Rin: "El Señor Taiki solo me ofrecio su gratitud, sé que si no hubiera aparecido el Señor Sesshomaru de igual forma lo rechazaría. Lo que no entiendo fue esa forma en la que me abrazó... Se sintió diferente.". - Ella no conoce bien sobre los hombres, pero algo que sí sabía era que esa forma de abrazar solo la había visto con Inuyasha y Kagome, por eso ella se sentía tan avergonzada, además Taiki hizo el comentario sobre si era su "concubina" y eso solo trajo más confusión en su mente.

Jaken: ¡Ya vas otra vez a perderte! Recuerda que el Señor Sesshomaru te está esperando. - Le decía molesto porque no entendía que Rin estaba conmocionada por lo que había pasado.

Rin: Tiene razón señor Jaken, ahora mismo iré con él... ¿Podría acompañarme?. - Se sentía muy avergonzada para estar a solas con él, era una sensación extraña.

Jaken: Si lo hago lo más probable es que el amo bonito me corra de ahí. Además parece que tendrá una charla seria contigo. - Se negó.

Rin: Es verdad... Lo mejor será ir de una vez. - Tomó un respiro largo y después salió de la cabaña con algo de valor.

El miedo de Rin era por muchas cosas, primera no sabia si su señor la iba a reprender por lo que había acontecido. Si bien ella no hizó nada malo, sentía que estaba en contra de los deseos de él y eso la mortificaba. Además lo que pasó con Taiki la hizó sentir extraña con la cercanía de Sesshomaru, la forma en que la tocó no solo era de protección, se sentía algo posesivo esa nueva forma de tocarla no le desagrada a Rin, pero fue inesperado.

...

El inuyoukai estaba de pie frente al árbol donde Rin y él siempre se reúnen. No estaba molesto con ella en absoluto, sino consigo mismo por ser tan egoísta. La vida de Rin ha estado en riesgo a causa de su búsqueda de poder. Ella jamás lo culpó por eso e incluso hasta el día de hoy no le pide nada a cambio, las visitas de él parecían ser lo único que valoraba de verdad, no importaba cuantos regalos costosos le den a Rin, para ella esas cosas no tenían significado si no venían de parte de suya. Por eso ahora que ella tiene una pequeña aspiración por algo, siente que debe dárselo.

Sesshomaru: "Cuando termine el año y ella venga conmigo, ya no podrá aprender eso que quiere, por eso no importa lo complicado que sea, voy a darle lo que sea que ella desee... Su vida no tendrá ninguna carencia mientras yo esté en este mundo." - Pensaba sereno, esperando que el aroma de Rin se acercara más.

Rin: Señor Sesshomaru, espero que no haya esperado demasiado. - Su mirada era para otro lado.

El demonio de cabellos plateados volteó a verla lentamente, notó como la mirada de Rin parecía apenada, además podía sentir como los latidos de su corazón eran inquietos.

Sesshomaru: Rin, si deseas cualquier cosa por más pequeña e insignificante que sea, no dudes en pedirmelo. - Su voz era tranquila.

Rin: Yo no deseo nada más Señor Sesshomaru, usted me lo ha dado todo. - Lo miraba con dificultad.

Sesshomaru: Te equivocas, hace tiempo decías que querías aprender más sobre medicina y ahora que tienes la oportunidad, parecías dispuesta a dejarlo por miedo.