Grace eligió para la noche de copas un jean tiro alto, unas botas hasta arriba de la rodilla y un crop top blanco con forma redonda en la parte de abajo que se ciñe a mi busto y sobre este me puso una chaqueta de cuero negro corta. Me gusta que siempre interprete a la perfección como me quiero ver, eso la hace la más indicada en su trabajo, por ello la conservo conmigo hasta el día de hoy.
Salir con Sophy, entre todo, es una manera de mantener al público en aguas pasivas. Si la gente no sabe lo que haces o en qué andas, estarán siempre rebuscando hasta encontrar escombros y no quiero que eso me suceda JAMÁS.
Sophy es una morena cabello castaño oscuro, lacio hasta la cintura. Tiene unos hermosos ojos verdes. Es buena compañera de trabajo y una excelente amiga. Siempre está presente y sabe cómo sacarte una sonrisa, aunque conmigo no siempre lo logra. Tienes gustos un poco raros, pero no es algo que realmente me interese. Se podría decir que de todas las chicas de Elite, con ella es la que mejor me llevo. Con algunas tengo roces, con otras comparto algunas palabras pero nada especial. Desde hace mucho decidí que mi vida debe girar entorno a mí, solo a mí.
Cuando marcan las 10, tomo mi bolso percatándome de llevar todo conmigo y me dirijo al pub de Jork, un sitio con buen ambiente al que recurren personas del "medio".
Unas cuadras antes de llegar, Gael pone el Ussv antes de mi Lamborghini, mi otro auto, para poder bajar primero y avisar que vengo detrás, esperar no es algo que me guste, él lo sabe.
Al entrar, debo hacer un esfuerzo para acoplarme a las luces y el humo que me nubla la vista. Intento recostarme en la barra cuando siento un abrazo por detrás y el inconfundible perfume de Sophy.
-Hola, chica misteriosa -me susurra en el oido.
-Hola -Le digo aún intentando adaptarme al ambiente.
-Te demoraste en llegar, Li. He bailado por horas.
-¿Horas? Si solo son las 11 y quedamos a las 10 -pido una bebida en la barra mientras tomamos asiento.
-Bueno, tal vez solo 5 minutos, pero los sentí eternos -dice alargando las palabras mientras toma un sorbo de su trago.
-Si claro -termino el tema rodando los ojos.
-Y cuéntame, ¿quién es el chico misterioso que te acecha?
-¿Chico misterioso? ¿De qué hablas? Los aminoácidos del cabello te están quemando las neuronas -rio mientras veo cómo me mata con la mirada.
-No te hagas, el chico del ramo -dice como si fuera obvio. Ni me acordaba de ese asqueroso obsequio. Olvidé tirarlo a la basura... Llamaré a Jane para que lo deseche por mí.
-¿En qué momento dije que quien me regaló el ramo fue un chico?
-¿Entonces quién? -pregunta ansiosa casi saliéndose de la silla.
-No sé, no lo he revisado.
-¿Por qué eres tan puta?
-No lo sé, tal vez porque la que no es puta no disfruta -le digo chocando su bebida con la mía sin que ella lo espere -Aprende un poco -le guiño el ojo.
-Aprende de tú un poco de cortesía. ¿O sea que no piensas dar las gracias?
-No -Contesto con sinceridad.
-¿No te da curiosidad?
-No.
-¿Ni un poco...?
-Que no, Sophy. Me está saliendo un tumor en la cabeza con tantas preguntas. -digo mientras me masajeo la cabeza y hago gestos de dolor.
-Estás graciosa esta noche -casi grita con la ensordecedora música.
Le doy un empujón en el hombro para restarle importancia a mis palabras. Siempre me ha dicho que soy un poco antipática o extremadamente seria, pero yo me siento normal. El problema no soy yo, son las personas que desayunan unicornios y escupen arcoíris cada vez que hablan, por eso me perciben de tal forma.
-Disculpen -llama nuestra atención el chico que atiende en la barra -Aquí les mandan -extiende dos de los mismos tragos que estamos tomando.
-No, gracias -le estiro los tragos para que queden a su altura otra vez.
-Siiiii -grita Sophy arrebatándole los vasos al chico -Claro, claro que si los queremos ¿Quién los manda?
-Nueve -contesta el chico con naturalidad.
-¿Nueve? ¿Qué clase patético nombre es ese? -contesto en voz alta para que quien sea que mandara eso, le quede claro que no queremos nada que provenga de él y su ridículo nombre.
Pero Sophy no hace caso de mis palabras y se empina las dos bebidas en un abrir y cerrar de ojos. Ojalá no amanezca muerta por andar haciendo estupideces.
Sale a la pista y enseguida llegan los hombres como goleros atraídos por el olor a carne fresca.
-Ven -Me grita desde lejos aleteando las manos en el aire.
Ignoro su llamado y me doy la vuelta para quedar de cara con el bar. Saco mi celular sintiendo que vibra ante un mensaje.
Veo que no te gustan los obsequios by Nueve.
¿Y por qué el maldito nueve tendría mi número de teléfono?
Le respondo siguiéndole el juego.
No creo que un trago cuente como regalo, querido. Mejor invierte ese dinero cambiándote el nombre, bastante te hace falta.
Ah, pero tienes sentido del humor, Luz. by Nueve.
¿Luz? Luz su abuela.
Ni sentido del humor, ni luz. Yo soy un demonio ¿Qué acaso no lo sabes?
Qué se cree este cretino, luz... Si, por supuesto. Luz es lo ultimo que verá si me sigue estorbando.
Ya me estoy sintiendo incómoda en este lugar atestado de gente, es como si me faltara algo... Un vacío que sacude mi cuerpo...
-Señorita, lo que pidió -me toma del hombro Gael para que voltee. Extiendo la mano cuando veo que se asoma la pequeña pastilla que tanto añoro...
-¿Me lees el pensamiento? -le pregunto mientras me trago mi dosis semanal.
-En ocasiones -responde dándosela vuelta y alejándose unos 5 pasos para darme "mi espacio".
El calor invade mi cuerpo con esa sensación que tanto me atrae... Ahora, me siento mejor.
---RECUERDA QUE ES UNA HISTORIA EN EDICIÓN---
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SOPHY.
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ISSUES by VAL'S.
Teen FictionEn la agonía del todo y el sufrimiento del nada, Irina luchará por mantener sus demonios encerrados hasta que se pose la luna. Nadie conoce sus aflicciones, ni las repercusiones de su pasado en el presente pues mantener todo bajo una fría capa siemp...