Líos de amor de una Malfoy [Harry Potter/Theodore Nott] TERMINADA

Reconciliación

Esa fue la primera pelea que habían tenido Adeline y Theo en su matrimonio, y ninguno de los dos sabía como resolverlo.

Theo estaba desecho, el no poder tocarla, no poder abrazarla, no poder besarla, no poder ni siquiera hablarle y preguntarle cómo se sentía, lo tenía mal. Tan mal que ya ni siquiera intentaba acercarse, simplemente estaba pendiente de lo que hacía.

Adeline se sentía traicionada y muy dolida, pero ya no podía más, porque el embarazo iba avanzando y cada día necesitaba más a Theo, sus abrazos, sus besos, su contención, lo necesitaba por completo. Pero al ver que su esposo ya ni siquiera intentaba hablarle, hizo que ella lo siguiera ignorando.

-Theo puede llegar a ser muy orgulloso, pero no contigo, enana.

-Pues ya ni me habla -dijo molesta mientras se echaba una cucharada de helado a la boca -bueno, tampoco era que antes le respondiera, pero por lo menos sentía que le importo.

-No exageres.

-No me pidas eso, estoy embarazada.

-Y muy embarazada -quedó mirando su barriga -en fin, Theo necesita que muestres un poco de interés, sólo un poco y él es capaz de pedirte disculpas de rodillas si es lo que quieres.

-No quiero eso.

-¿Entonces qué quieres?

-Que me abrace...

Adeline tenía los ojos lloroso, Blaise se acercó a ella y pasó su mano por su mejilla mientras intentaba contener la risa, lo que no fue posible.

-No te rías de mí - dijo Adeline molesta.

-Lo lamento, es que amo cuando tus hormonas empiezan a manifestarse.

-Theo me estaría conteniendo, ¿sabes? -Blaise volvió a soltar una risita.

-¿A qué hora llega ?-preguntó mirando su reloj.

-Ya debería estar aquí.

-Debería irme, siempre me mira mal cuando estoy aquí, aún no supera lo que pasó con su prima.

-Era su cumpleaños, Blaise...

-Y yo necesitaba sexo, ¿cuál es el problema?

Adeline negó con la cabeza mientras se llevaba otra cucharada de helado a la boca.

-¿Sabes qué más me diría Theo? -preguntó con tristeza -que no comiera helado porque luego terminaría vomitando, y yo le insistiría que tengo antojo de comer helado y él me quedaría mirando con sus ojos entrecerrados mientras niega con la cabeza -Adeline se le volvieron a cristalizar los ojos - y después se pararía a buscarme un helado de mi sabor favorito...

-¡Te traje helado!

-Pero no de mi sabor favorito...-dijo mientras un par de lágrimas salían de sus ojos.

-Enana...-Blaise la miró divertido -¡solo díselo!

-No, no puedo, estoy enojada con él.

-¡Pero lo extrañas!

-¡Pero también lo odio!

-Sabes que no lo odias.

-No, no lo odio, pero estoy muy enojada.

-Ay...-Blaise rodó los ojos y llevó su mano a la cabeza de Adeline para acariciarla mientras esta se secaba las lágrimas -será mejor que ese bebé nazca luego antes de que te termine matando.

Se sintió un ruido en la chimenea y ambos se giraron a ver. Theo había llegado, tenía su rostro cansado y traía su camisa afuera de los pantalones. Le dio una rápida mirada a Adeline y empezó a caminar hacia las escaleras sin decir ninguna palabra.