Me encontraba en mi habitación recostado en la cama cubriendo mi cuerpo con una sabana, en uno de mis brazos recargaba mi cabeza solo veía el techo pensando, debería tener mucho cuidado con mis movimientos a partir de ahora, no puedo descuidar a Robin, Acertijo dijo que en cantidades masivas la perdida de memoria seria a largo plazo, pero era seguro vigilaría que su memoria no volviera.
Mire al reloj, eran apenas las 4 de la mañana, el entrenamiento iniciaría a las 5:30, no iba a lograr volver a dormir, me puse de pie me puse mis botas, un pantalón de mezclilla oscura y una playera blanca, camine hacia donde estaba la computadora central, me senté en la silla y le ordene a uno de mis bots que me trajeran un café americano. Ingrese la clave y comencé a abrir varios archivos, revise el contacto de quien seria nuestro próximo objetivo, por fortuna este ya había llegado abrí todos los archivos que traía.
Era alguien con quien ya había hecho negocios y algunos trabajos, el señor Sokolov, esta vez era pedía que consiguiera algo de información del señor Gólubev un contrabandista de armas, quien se las roba al ejercito las vende en el mercado negro, las subasta o vende al mejor postor, traficante de drogas, trata de blancas, prostitución entre muchos otros crímenes. Le había robado y amenazado a la persona incorrecta pues el señor Sokolov pertenece a la Bratva, ocupa un puesto importante.
Personas como ellos no necesitarían mis servicios, pero había casos extraordinarios u específicos pues necesitaba que fuese anónimo para no verse en problemas o no se desatara un desacuerdo.
El señor Gólubev que se encontraba en Suecia en estos momentos dentro de tres días llegaría aquí a Moscú, se hospedaría en una suite en el hotel The St. Regis Moscow Nikolskaya, un hotel muy lujoso y extravagante. Solo debía extraerle información ¿Dónde oculto las armas? si las vendió o subasto ¿A quién o quienes? y fuera de ahí debía encargarme de su cuerpo.
Conseguí los planos del hotel, su seguridad y medidas que utilizaban, entradas y salidas, donde estarían sus guardias, los cambios y rotaciones, servicios del hotel y todos los datos necesarios. Despeje por un momento mis manos del teclado y cruce mis brazos y vi la pantalla revisando y leyendo la información que llevaba hasta ese momento
-Slade... qué estas haciendo?- voltee girando en la silla Robin caminaba hacia mi, vistiendo un short negro y playera gris, me puse de pie y él termino de acercarse y recargo su cabeza en mi pecho. Pase una de mis manos por su espalda y otra por su cabello.
-Solo preparaba la información para la misión- parte de su actitud era como de un niño, no me molestaba pues solo era por momentos pues aun tenia esa actitud seria, desafiante, decidido, astuto. Era una combinación entre su él de antes y un actitud un poco infantil, que solo duraría por un tiempo en lo que procesa todo y se adapta.
-Por que no me despertaste, te hubiese ayudado- se separo un poco y me miro
-Parecías dormir muy cómodamente y no quise hacerlo, además vamos a entrenar y será pesado, debías descansar lo más posible. Ahora ve a cambiarte vamos a comenzar- asintió y fue caminado un de a poco de nuevo a su habitación, fui al salón de entrenamiento y comencé a preparar algunos materiales, solo espere unos minutos para cuando llego
-Empecemos Robin- iniciamos con un calentamiento básico, y ejercicios de cuerpo completo. Descansamos unos minutos para recuperar el aire, tenia una muy buena resistencia.
-Bien... que sigue...- dijo con los brazos en la cintura aun intentado recobrar el aire, la playera se le pegaba un poco al cuerpo.
-Creo que lo siguiente te parecerá muy sencillo, vamos...- tomamos nuestras toallas y caminamos a otro extremo de la salón, yo no traía playera pues estoy acostumbrado a hacer ejercicio sin playera pues no me gusta la sensación que crea combinándose con el sudor- toma- le entre un par de vendas para las manos nos las pusimos y nos acercamos a un contenedor donde había carbonato de magnesio.
-Slade que vamos hacer?- tomo un poco del polvo y choco sus palmas retirando el sobrante
-Creí que ya lo sabrías- encendí un par de luces mostrando las anillas, sus ojos se abrieron de par en par, me volteo a ver por un momento, se quito la playera que traía puesta y la arrojo a un lado, tomo una fuerte bocanada de aire, tomo impulso y comenzó a correr dio un par de volteretas impulsándose hacia las anillas, agarrándose de ellas sosteniéndose, giro un poco se mantuvo en ellas.
Sonreí y camine hacia donde estaba las mías, una vez debajo de ellas salte tomándolas y subiendo en el aire, nos mantuvimos unos momentos suspendidos ahí haciendo fuerza en nuestros brazos y abdomen relajando la respiración. Hicimos un par de ejercicios más hasta que le dije que bajáramos
-Un poco más Slade, vamos- decía aun suspendido en el aire
-Aun nos queda un poco más de ejercicio, cuando terminemos si quieres puedes volver a entrenar en ellas- asintió y bajo de ellas, sacudió sus brazos un poco, yo tome dos pares de espadas de bambú y le entregue dos.
-Veamos... puedes manejar tu bastón muy bien con una mano, veamos con dos
-Eso es fácil...
-Así es, solo si tienes una buena coordinación y sabes mover tu cuerpo- lance el primer golpe y él lo bloqueo con una de las espadas, moví la otra y él también, sabía manejarla pero con dificultad, bloqueaba algunas pero cuando quería mover una de ellas movía la otra, no lograba contra atacar, en uno de sus descuidos baje una de las espadas al piso tumbándolo
-Maldición...- se quejo un poco
-Debemos entrenar esto Robin, puedes hacerlo solo necesitas relajar tu cuerpo, pensar en como actuar y dejarte comer por tu instinto, trabajaras en esto por ahora, practicaras tus golpes. Golpea esto- le señale un Wooden Dummy, un instrumento que se usa para entrenar en estos casos- golpea con ambas de esta forma manteniendo el patrón- comencé a mostrarle hasta que tomo el ritmo.
Cuando terminamos él estaba más que agotado, fue a darse una ducha, tomamos el desayuno y comencé a explicarle la misión que tendríamos.
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Síndrome de Estocolmo o amor?
FanfictionEn la vida de Robin todo era un rutina despertar, entrenar, visitas de su pareja, ir a combatir a los mismos criminales que siempre hallaban la forma de escapar, nada nuevo, como dije una rutina. Pero a veces algo interrumpe la rutina y le da un gir...