Armonía de dos trolls ☆Oneshots☆

¿Poppy es una Vampira?

En la tranquila y pacifica villa troll, cada habitante de este hermoso lugar bailaban y cantaban tan alegres como era posible, esto era gracias a que los bertenos ya no comían trolls, todo por la buena acción que la reina Poppy y Ramón hicieron en su viaje donde no solo lograron salvar a la villa al cambiar esa terrible tradicción, Ramón había recuperado sus colores y si eso no fuera suficiente ambos protagonistas empezaron a sentir atracción por el otro, sin embargo aun no habían dado el siguiente paso.

Desde aquella a aventura la reina Poppy quería ser algo más que amigos con Ramón, no solo algo cambió en el corazón del troll antiguamente gris durante aquel viaje, el corazón de ella también había cambiado y empezaba a latir cada vez que lo veía sonreír, cantar o incluso cuando él le tomaba su mano. Pero ¿Por qué ellos no eran novios?. Ramón se podía entender, aun era tímido y algo inseguro en pedirle a su mejor amiga que fuera su novia, apenas era nuevo con esto de la amistad y ser pareja seria más complicado de manejar para él, pero Poppy no tenía dificultad con algo así ¿No?.

"Muy bien Poppy lo hiciste realmente bien" La troll se regañaba en mitad del bosque mientras daba un paseo nocturno "En un momento le dices guapo y sexy, y en otro te acobardas solo para terminar corriendo dejándolo cofundido".

La reina se daba pequeños golpes en la cabeza decepcionada de si misma, como ella, la troll que enfrento al peligro para salvar a sus amigos y gente no podía ser capaz de declararle sus sentimientos por el troll azulado.

"¿Cómo Ramón logra ponerme tan nerviosa?" La troll se sienta en un tronco que estaba cerca "Caramelos, si pudiera decir lo adorable y tierno que te has vuelto y lo mucho que adoro pasar tiempo contigo sin entrar en pánico, tal vez podríamos ser muy felices juntos" Ella mira un poco triste el cielo por la frustración que sentía por no ser tan valiente como ella creia.

En mitad de sus pensamientos la troll rosada escucha un extraño sonido que provenía de los arbustos lo cual tienta la curiosidad de ella, acercándose Poppy al mover un poco las hojas ve a una adorable criatura voladora casi como un murciélago. Este poseía un color morado, toques de brillantina en algunas áreas, corazones en sus alas y con ojos de arcoíris.

"Eres una criatura ¡Adorable!" Aparece corazones en los ojos de Poppy cautivada por lo que veía, poco después ella levanta a la criatura entre sus brazos para darle mimos y besos. "¿De donde viniste pequeño? ¿Te hiciste daño? Por mi cupcakes eres tan hermoso que podría besarte todo el día". Besaba y daba más cariño al animalito volador.

En eso el murciélago entre adorables sonidos y estornudos ya había ganado la confianza de ella por completo. Cuando quiso abrazar al animalito, Poppy fue sorprendida por un movimiento rápido de la criatura hacia ella gritando en el acto, el eco de aquel grito se hizo presente bajo el manto de la noche mientras hasta que solo había silencio.

Al día siguiente los trolls comenzaron su día con normalidad, jugaban, bailaban o hacían fiesta; todo lo típico de un troll pero algo faltaba y aun no se habían dado cuenta hasta que.

"¿Alguien ha visto a la reina Poppy?" Dijo una pequeña niña troll haciendo que todos se pregunten lo mismo.

¿Donde estaba la reina de los trolls que no estaba dirigiendo u organizando las actividades de la villa?

Esto no era propio de ella, siempre fue la más responsable con sus actividades y deberes de ser reina. Los amigos cercanos de Poppy fueron a buscarla en algunos de los lugares favoritos de ella, pero no pudidron encontrarla, esto solo preocupaba más a los demás por su reina.

"Poppy ¿Estas en casa?" Tocaba Ramón la puerta del hogar de la rosada "Sera que esta afuera" El troll le da la espalda a la puerta pensando en lo que estaría haciendo la troll que lo hacia suspirar. Desde la ventana del capullo una figura sombría observaba al troll azulado con un fuerte deseo que apenas podía controlar.