cap 3: respuesta (parte 1)

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-El fuego ardía, lo veía, lo sentía, ví como era que arrasaba con un pequeño pueblo, ví como todo a su alrededor estaba siendo destrozado, las casas ya no eran más que polvo, la sangre que caía de las personas inocentes, formaba parte de una gran tormenta. Vi una persona, frente a mi, colgada, que estaba partida a la mitad, se veían como sus intestinos caían.

--¿quien era?--

-dije, con una voz temblorosa, en mi sueño, pero más que un sueño, fue una pesadilla, una pesadilla brutal, veía adultos, niños, jóvenes, todos con lanzas, que trazpasaban sus cabezas, sus ojos, sus bocas, etc. Era el peor escenario que pudiera haber visto, después, veía como todo, se volvía más borroso, y oscuro..............

-Me desperté, sudando y temblando. Acostado en lo que parecía ser una camilla, que estaba tirada en el suelo, miré por los lados, note que estaba en una habitación, la cual ví que estaba echa de madera, el piso era de tablones, habían algunas telarañas en los rincones, y era algo pequeña.

-Me acorde de lo que había sucedido en aquella noche, ¿Y Que era lo que había pasado con aquella persona?, sin darme cuenta, ví que el dolor había desaparecido en su totalidad, no sentía nada al moverme, me quite las sábanas, estaba sin ropa, a excepción de mi ropa interior, ví que mi pierna, mis heridas, todo, estaban curadas, me sorprendí, y no por el hecho de que estaba curado, sino de que no tenía literalmente ninguna herida, como si hubieran desaparecido así sin más, empecé a buscar por todo mi cuerpo para estar seguro de ello, ví que no tenía nada, ni siquiera una cicatriz de infancia, nada, como si mi cuerpo hubiera sido reconstruido o algo así.

-Mire que había una mesa en la pared, mire que habían algunas cosas, así que me levanté y me dirijí hacia ella para ver qué eran, ví que en ella había un vaso de agua media llena, aunque aquel vaso era un tanto curioso, ese vaso estaba echa de piedra, nunca había visto uno así, también ví había un pedazo de pan y estaba aquel reloj, el que llevaba conmigo.

-No tenía hambre por el momento, así que lo deje pasar por ahora, miro la hora y ví que estaba muy temprano, eran las 6:02 de la mañana, miro que había una puerta frente a mí, y veo que en ella estaba colgada la ropa que llevaba también conmigo, me quedé por un momento viendo aquella ropa, ya que tenía una apariencia rara, era como si fuera sacada de algún videojuego de aventura, fui hasta la puerta para me ponermela, ya que hacia frío en la habitación, y además de que estaba en ropa interior, aún que no fue fácil, ya que era una ropa que jamás había visto y ponermela fue difícil, pero al fin y al cabo pude ponermela, me puse el reloj y ahora ya estaba decidido a salir.

-Al tratar de abrir la puerta, ví que estaba cerrada, y note como si me estuviera quemando la mano, era la manija, me di cuenta de que por algún motivo mientras más tiempo la mantenía tocando, más caliente se hacía, no fue nada grave la quemadura, así que no tuve otra opción mas que llamar desde el interior, pero nadie respondió, tuve que quedarme por un rato, como una hora mínimo, y ya estaba sintiendo algo de hambre.

-Decidí comer lo que había, agarre el pan, pero ví que tenía moho, y el vaso de agua tenía un olor a alcantarilla, la probé y termine escupiendolá, así que lo deje todo en la mesa tal y como estaba, tenía ganas de comer algo, pero quise evitar alguna enfermedad o evitar una muy, muy y muy posible diarrea.

-Me quede sentado, esperando, y pensado en en todo lo que había ocurrido, luego de estar ahí un rato, miro que la manija de la puerta se estaba abriendo. Fuera quien fuera tenía que tomarlo con calma, ya me había preparado desde hace rato, igual sabía que no podía quedarme aquí para siempre.

-La puerta se abrió, al abrirse no ví a nadie en la entrada, me pareció algo raro, me quedé ahí para ver si venía alguien, pero nadie llegaba, supongo que yo mismo debía salir por mi cuenta, camine lentamente para evitar alguna trampa, ya con los sucesos que había ocurrido con aquel sujeto, no me sorprendería que pasara algo así, pero no ocurrió nada, ya están afuera, así que lo primero que dije fue:

--¿hola? ¿Se encuentra alguien?--

-Pero nadie había respondido, tampoco ví a nadie, camine un poco más por el interior de lo que parecía ser una cabaña, me fui dirigiendo hacia una sala de estar, dónde había una fogata, y lo ví, era aquel libro, ese mismo sin duda, con el que me había despertado,

-¿Pero como había llegado ahí?-

-Dedúje que alguien lo encontro y esa misma persona quien lo haiga encontrado era la misma que me había estaba manteniendo a mi, decido volver a mirar pensado que ahí habría alguien, pero no veo a nadie de nuevo.

-Mientras me estaba acercando, de repente empiezo a sentir algo en el cuello, algo frío y sólido, me di cuenta de que era una navaja, antes de poder reaccionar, siento que algo agarra mi brazo y luego me termina tumbando al suelo, sentía que me iba a romper el brazo, supe que era una persona, que parecía estar encima mío.

--¡¿Que estaba pasando?!--

--¡¿Que es lo que haces?!--

-Decía mientras mi brazo se sentía que en verdad se iba a romper, luego escucho una voz femenina diciéndome que me quedé tranquilo, suelta mi brazo y luego apunta con su cuchillo directamente asia mi ojo, no podía moverme, aquella persona era demasiada fuerte.

--si te calmas por un momento no te haré nada, no lo repito más de dos veces, por favor--

--¿qu- que?--

-.................no tuve más alternativa, tuve que hacer caso a lo que me decía, me calme un poco, aunque fue un poco difícil, era obvio, tenía a una persona encima y me estaban apuntando con un cuchillo directo hacia el ojo. Aquella persona me deja ir, me volteo, y lo primero que miro es como una luz la rodeaba, era una chica que parecía tener mi edad, se le veía con una sonrisa alegré, el cuchillo en la mano y en la otra tenía una bolsa.

--¿¿Pero que??--

--Creo que me hecedí un poco--

-Dijo mientras hacía una pequeña risita.

-Aquella chica tenía el cabello oscuro y corto, un vestido que le llegaban a las rodillas y que era de un color negro llamativo, tenía un collar en su brazo izquierdo que parecía de oro, sus pupilas eran negras, era de piel blanca, y tenía algunas orejeras, pero es como si viera a un angel frente a mi.

-Me ofrece su mano para ayudarme a levantar, me quede viéndola por un instante, luego me levanté por mi mismo, al levantarme retrocedí un poco, estaba desconfiado de ella, estaba confuso, pensaba en tantas cosas, pero sin darme cuenta, ella toma de mi mano y me dice:

--Tranquilo, puedes pensar en lo que quieras de mi, desconfía de mi todo lo que quieras, duda de mi todo lo que quieras, igual yo estaré dispuesta a ayudarte todo lo que quieras--

-Dice mientras tenía una gran sonrisa de alegría, me sentía aliviado, sentía que podía confiar de alguien en este mundo, pensé que ella me daría respuesta a cientas de preguntas que tenía acumuladas desde el principio.

-Hasta que llega en un punto que dice:

--Pero te advierto que no te queda mucho tiempo de vida que digamos, pero de eso no te preocupes, de eso lo hablaremos--

--¿¿Cómo, es una broma??--







Fin del cap

Si te a gustado este capítulo, me gustaría que le dieras apoyo, para que yo pueda seguir con más inspiración en escribir, muchas gracias por leer ☺️☺️☺️

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⏰ Última actualización: Feb 20, 2021 ⏰

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